Biblia cristiana > Nuevo Testamento > EpÃstolas > Primera epÃstola de San Pedro > Vivid como siervos de Dios (60:2:11 - 60:2:25)
Amados, yo os exhorto como a peregrinos y expatriados, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma.
Tened una conducta ejemplar entre los gentiles, para que en lo que ellos os calumnian como a malhechores, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios en el dÃa de la visitación.
Estad sujetos a toda institución humana por causa del Señor; ya sea al rey como quien ejerce soberanÃa,
o a los gobernantes como quienes han sido enviados por él para el castigo de los que hacen el mal y para la alabanza de los que hacen el bien.
Porque ésta es la voluntad de Dios: que haciendo el bien hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos.
Actuad como libres, y no como los que hacen de la libertad un pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Honrad a todos; amad a los hermanos; temed a Dios; honrad al rey.
Siervos, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los que son buenos y comprensivos, sino también a los severos.
Porque esto es aceptable: si alguien soporta aflicción y padece injustamente por tener conciencia de Dios.
Porque, ¿qué de notable hay si, cuando cometéis pecado y sois abofeteados, lo soportáis? Pero si lo soportáis cuando hacéis el bien y sois afligidos, esto sà es aceptable delante de Dios.
Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
El no cometió pecado, ni fue hallado engaño en su boca.
Cuando le maldecÃan, él no respondÃa con maldición. Cuando padecÃa, no amenazaba, sino que se encomendaba al que juzga con justicia.
El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero a fin de que nosotros, habiendo muerto para los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas habéis sido sanados.
Porque erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.