Biblia cristiana > Nuevo Testamento > EpÃstolas > EpÃstola de San Pablo a Filemón > Pablo intercede por Onésimo (57:1:8 - 57:1:22)
Por lo tanto, aunque tengo mucha confianza en Cristo para ordenarte lo que conviene,
más bien intercedo en amor—siendo como soy, Pablo anciano y ahora también prisionero de Cristo Jesús—;
intercedo ante ti en cuanto a mi hijo Onésimo, a quien he engendrado en mis prisiones.
En otro tiempo él te fue inútil; pero ahora es útil, tanto para ti como para mÃ.
Te lo vuelvo a enviar, a él que es mi propio corazón.
Yo deseaba retenerlo conmigo, para que en tu lugar me sirviera en mis prisiones por el evangelio.
Pero sin tu consentimiento no quise hacer nada, para que tu bondad no fuera como por obligación, sino de buena voluntad.
Pues quizás por esta razón se apartó por un tiempo, para que lo recibas ahora para siempre;
ya no como a un esclavo, sino más que esclavo, como a un hermano amado, especialmente para mÃ, pero con mayor razón para ti, tanto en la carne como en el Señor.
Asà que, si me tienes por compañero, recÃbele como a mà mismo.
Si en algo te hizo daño, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Yo, Pablo, lo escribo con mi propia mano: Yo lo pagaré; por no decirte que también tú mismo te me debes a mÃ.
SÃ, hermano, yo quisiera tener este beneficio de ti en el Señor: ¡Conforta mi corazón en el Señor!
Habiendo confiado en tu obediencia, te escribo sabiendo que harás aun más de lo que digo.
A la vez, prepárame también alojamiento, pues espero que mediante vuestras oraciones yo os sea concedido.