Exhortación a Israel, para que alabe a Jehová

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Exhortación a Israel, para que alabe a Jehová (19:149:1 - 19:149:9)

¡Aleluya! Cantad a Jehovah un cántico nuevo; sea su alabanza en la congregación de los fieles.

Alégrese Israel en su Hacedor; gócense en su Rey los hijos de Sion.

Alaben su nombre con danzas; canten al son del pandero y de la lira.

Porque Jehovah se agrada de su pueblo, a los humildes adornará con salvación.

Los fieles se regocijarán con gloria; cantarán desde sus camas.

Exalten a Dios con sus gargantas, y con espada de dos filos en sus manos,

para tomar venganza de las naciones y dar castigo a los pueblos,

para aprisionar a los reyes con grilletes y a sus nobles con cadenas de hierro,

para ejecutar en ellos la sentencia escrita. El será esplendor para todos sus fieles. ¡Aleluya!




Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música (19:150:1 - 20:31:31)

¡Aleluya! ¡Alabad a Dios en su santuario! ¡Alabadle en su poderoso firmamento!

¡Alabadle por sus proezas! ¡Alabadle por su inmensa grandeza!

¡Alabadle con toque de corneta! ¡Alabadle con lira y arpa!

¡Alabadle con panderos y danza! ¡Alabadle con instrumentos de cuerda y flauta!

¡Alabadle con címbalos resonantes! ¡Alabadle con címbalos de júbilo!

¡Todo lo que respira alabe a Jehovah! ¡Aleluya!

para que vea el bien de tus escogidos, para que me alegre con la alegría de tu pueblo, para que me gloríe con tu heredad.

Los libró del enemigo; los rescató de mano del adversario.

El les dio lo que pidieron, pero envió a sus almas debilidad.

Así cambiaron su gloria por la de un toro que come hierba.

Más bien, murmuraron en sus tiendas y no escucharon la voz de Jehovah.

Entonces se levantó Fineas y ejecutó juicio, y se detuvo la mortandad.

Más bien, se mezclaron con gentiles, y aprendieron sus obras.

Por tanto, la ira de Jehovah se encendió contra su pueblo, y abominó su heredad.

Se acordó de su pacto con ellos, y se compadeció conforme a su gran compasión.

A Jehovah invoqué desde la angustia, y Jehovah me respondió poniéndome en lugar espacioso.

Todas las naciones me rodearon; en el nombre de Jehovah yo las destruiré.

¡Voz de júbilo y de salvación hay en las moradas de los justos! ¡La diestra de Jehovah hace proezas!

Esta es la puerta de Jehovah; por ella entrarán los justos.

¡Oh Jehovah, sálvanos, por favor! ¡Oh Jehovah, haznos prosperar!

No sea que bebiendo olviden lo que se ha decretado y perviertan el derecho de todos los afligidos.

Dad licor al que va a perecer, y vino a los de ánimo amargado.

Beban y olvídense de su necesidad, y no se acuerden más de su miseria.

Abre tu boca por el mudo en el juicio de todos los desafortunados.

Abre tu boca, juzga con justicia y defiende al pobre y al necesitado.

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa a las perlas.

Confía en ella el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.

Le recompensará con bien y no con mal, todos los días de su vida.

Busca lana y lino y con gusto teje con sus manos.

Es como un barco mercante que trae su pan de lejos.

Se levanta siendo aún de noche, y da de comer a su familia y su diaria ración a sus criadas.

Evalúa un campo y lo compra, y con sus propias manos planta una viña.

Ciñe su cintura con firmeza y esfuerza sus brazos.

Comprueba que le va bien en el negocio, y no se apaga su lámpara en la noche.

Su mano aplica a la rueca, y sus dedos toman el huso.

Sus manos extiende al pobre y tiende sus manos al necesitado.

No teme por su familia a causa de la nieve, porque toda su familia está vestida de ropa doble.

Tapices hace para sí, y se viste de lino fino y púrpura.

Es conocido su marido en las puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos del país.

Telas hace y las vende; entrega cintas al mercader.

Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo porvenir.

Su boca abre con sabiduría, y la ley de la misericordia está en su lengua.

Considera la marcha de su casa y no come pan de ociosidad.

Se levantan sus hijos y le llaman: “Bienaventurada.” Y su marido también la alaba:

“Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú sobrepasas a todas.”

Engañosa es la gracia y vana es la hermosura; la mujer que teme a Jehovah, ella será alabada.

¡Dadle del fruto de sus manos, y en las puertas de la ciudad alábenla sus hechos!




Motivo de los proverbios

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Proverbios > Motivo de los proverbios (20:1:1 - 20:1:7)

Los proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel:

para conocer sabiduría y disciplina; para comprender los dichos de inteligencia;

para adquirir disciplina y enseñanza, justicia, derecho y equidad;

para dar sagacidad a los ingenuos y a los jóvenes conocimiento y prudencia.

El sabio oirá y aumentará su saber, y el entendido adquirirá habilidades.

Comprenderá los proverbios y los dichos profundos, las palabras de los sabios y sus enigmas.

El temor de Jehovah es el principio del conocimiento; los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina.




Amonestaciones de la Sabiduría

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Proverbios > Amonestaciones de la Sabiduría (20:1:8 - 20:1:33)

Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la instrucción de tu madre;

porque diadema de gracia serán a tu cabeza y collares a tu cuello.

Hijo mío, si los pecadores te quisieran persuadir, no lo consientas.

Si te dicen: “Ven con nosotros; estemos al acecho para derramar sangre y embosquemos sin motivo a los inocentes;

los tragaremos vivos, como el Seol, enteros, como los que descienden a la fosa;

hallaremos riquezas de toda clase; llenaremos nuestras casas de ganancias;

echa tu suerte con nosotros; tengamos todos una sola bolsa”

Hijo mío, no andes en el camino de ellos; aparta tu pie de sus senderos,

porque sus pies corren al mal y se apresuran a derramar sangre.

Ciertamente en vano se tiende la red ante los ojos de toda ave.

Pero ellos ponen acechanzas a su propia sangre; a sus propias vidas ponen trampa.

Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, la cual quita la vida a los que la poseen.

La sabiduría llama en las calles; da su voz en las plazas.

Proclama sobre las murallas, en las entradas de las puertas de la ciudad pronuncia sus dichos:

“¿Hasta cuándo, oh ingenuos, amaréis la ingenuidad? ¿Hasta cuándo los burladores desearán el burlarse, y los necios aborrecerán el conocimiento?

¡Volveos ante mi reprensión! ¡He aquí, yo os manifestaré mi espíritu y os haré saber mis palabras!

“Pero, por cuanto llamé, y os resististeis; extendí mis manos, y no hubo quien escuchara

(más bien, desechasteis todo consejo mío y no quisisteis mi reprensión),

yo también me reiré en vuestra calamidad. Me burlaré cuando os llegue lo que teméis,

cuando llegue como destrucción lo que teméis, cuando vuestra calamidad llegue como un torbellino y vengan sobre vosotros tribulación y angustia.

“Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán con diligencia y no me hallarán,

por cuanto aborrecieron el conocimiento y no escogieron el temor de Jehovah.

No quisieron mi consejo y menospreciaron toda reprensión mía.

Entonces comerán del fruto de su camino y se saciarán de sus propios consejos.

Porque su descarrío matará a los ingenuos, y su dejadez echará a perder a los necios.

Pero el que me escuche habitará confiadamente y estará tranquilo, sin temor del mal.”




Excelencias de la sabiduría

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Proverbios > Excelencias de la sabiduría (20:2:1 - 20:2:22)

Hijo mío, si aceptas mis palabras y atesoras mis mandamientos dentro de ti,

si prestas oído a la sabiduría e inclinas tu corazón al entendimiento,

si invocas a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos,

si como a la plata la buscas y la rebuscas como a tesoros escondidos,

entonces entenderás el temor de Jehovah y hallarás el conocimiento de Dios.

Porque Jehovah da la sabiduría, y de su boca provienen el conocimiento y el entendimiento.

El atesora eficiente sabiduría para los rectos; es el escudo de los que caminan en integridad.

Preserva las sendas del juicio y guarda el camino de sus piadosos.

Entonces entenderás la justicia, el derecho y la equidad: todo buen camino.

Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento sea agradable a tu alma,

te guardará la sana iniciativa, y te preservará el entendimiento.

Te librará del mal camino, de los hombres que hablan perversidades,

que abandonan las sendas derechas para andar en caminos tenebrosos,

que se alegran haciendo el mal y que se gozan en las perversidades del mal,

cuyos senderos son torcidos y perversos sus caminos.

Te librará de la mujer ajena, de la extraña que halaga con sus palabras,

que abandona al compañero de su juventud y se olvida del pacto de su Dios.

Ciertamente su casa se hunde hacia la muerte, y sus sendas hacia los muertos.

Todos los que con ella tengan relaciones no volverán, ni lograrán alcanzar los senderos de la vida.

Hará que andes por el camino de los buenos y guardes las sendas de los justos.

Porque los rectos habitarán la tierra, y los íntegros permanecerán en ella.

Pero los impíos serán exterminados de la tierra, y los traicioneros serán desarraigados de ella.