Omnipresencia y omnisciencia de Dios. Al músico principal. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Omnipresencia y omnisciencia de Dios. Al músico principal. Salmo de David. (19:139:1 - 19:139:24)

(Al músico principal. Salmo de David) Oh Jehovah, tú me has examinado y conocido.

Tú conoces cuando me siento y cuando me levanto; desde lejos entiendes mi pensamiento.

Mi caminar y mi acostarme has considerado; todos mis caminos te son conocidos.

Pues aún no está la palabra en mi lengua, y tú, oh Jehovah, ya la sabes toda.

Detrás y delante me rodeas y sobre mí pones tu mano.

Tal conocimiento me es maravilloso; tan alto que no lo puedo alcanzar.

¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia?

Si subo a los cielos, allí estás tú; si en el Seol hago mi cama, allí tú estás.

Si tomo las alas del alba y habito en el extremo del mar,

aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.

Si digo: “Ciertamente, las tinieblas me encubrirán, y se hará noche la luz que me rodea,”

aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día. Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Porque tú formaste mis entrañas; me entretejiste en el vientre de mi madre.

Te doy gracias, porque has hecho maravillas. Maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.

No fueron encubiertos de ti mis huesos, a pesar de que fui hecho en lo oculto y entretejido en lo profundo de la tierra.

Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro estaba escrito todo aquello que a su tiempo fue formado, sin faltar nada de ello.

¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos!

Si los enumerara, serían más que la arena. Despierto, y aún estoy contigo.

¡Oh Dios, si dieras muerte al impío, de modo que los sanguinarios se apartaran de mí!

Porque contra ti urden planes; se rebelan en vano contra ti.

¿Acaso no aborrezco, oh Jehovah, a los que te aborrecen y contiendo contra los que se levantan contra ti?

Los aborrezco por completo; los tengo por enemigos.

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos.

Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.




Súplica de protección contra los perseguidores. Al músico principal. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Súplica de protección contra los perseguidores. Al músico principal. Salmo de David. (19:140:1 - 19:140:13)

(Al músico principal. Salmo de David) Líbrame, oh Jehovah, del hombre malo; guárdame del hombre violento.

Ellos maquinan males en su corazón, y cada día entablan contiendas.

Agudizan sus lenguas como una serpiente; veneno de víbora hay debajo de sus labios. (Selah)

Guárdame, oh Jehovah, de manos del impío; protégeme del hombre violento, quienes han planeado trastornar mis pasos.

Los arrogantes me han escondido trampa y cuerdas; han tendido red junto a la senda y me han puesto lazos. (Selah)

Dije a Jehovah: “¡Tú eres mi Dios!” Escucha, oh Jehovah, la voz de mis ruegos.

Oh Jehovah, oh Señor, fortaleza de mi salvación, tú cubres mi cabeza en el día de la batalla.

Oh Jehovah, no concedas al impío sus deseos; ni saques adelante sus planes, no sea que se enorgullezca. (Selah)

En cuanto a los que me rodean, la maldad de sus propios labios cubrirá sus cabezas.

Sobre ellos caerán brasas ardientes. Dios les hará caer en el fuego, en profundos hoyos de donde no podrán salir.

El hombre suelto de lengua no será firme en la tierra; al hombre violento el mal le perseguirá a empujones.

Yo sé que Jehovah amparará la causa del pobre y el derecho de los necesitados.

Ciertamente los justos darán gracias a tu nombre; los rectos morarán en tu presencia.




Oración a fin de ser guardado del mal. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Oración a fin de ser guardado del mal. Salmo de David. (19:141:1 - 19:141:10)

(Salmo de David) Oh Jehovah, a ti clamo; acude pronto a mí. Escucha mi voz cuando te invoco.

Sea constante mi oración delante de ti, como el incienso; mis manos alzadas, como el sacrificio del atardecer.

Pon, oh Jehovah, guardia a mi boca; guarda la puerta de mis labios.

No dejes que mi corazón se incline a cosa mala, para hacer obras perversas con los hombres que obran iniquidad. No coma yo de sus manjares.

Que el justo me castigue y me reprenda será un favor. Pero que el aceite del impío no embellezca mi cabeza, pues mi oración será continuamente contra sus maldades.

Sean derribados sus jueces en lugares peñascosos, y oigan mis palabras, que son agradables.

Como cuando se ara y se rompe la tierra, así son esparcidos nuestros huesos en la boca del Seol.

Por eso, oh Señor Jehovah, hacia ti miran mis ojos. En ti me refugio; no expongas mi vida.

Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los que obran iniquidad.

Caigan juntos los impíos en sus propias redes, mientras yo paso a salvo.




Petición de ayuda en medio de la prueba. Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Petición de ayuda en medio de la prueba. Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva. (19:142:1 - 19:142:7)

(Masquil de David. Su oración cuando estaba en la cueva) Con mi voz clamo a Jehovah; con mi voz pido a Jehovah misericordia.

Delante de él derramo mi lamento; delante de él expreso mi angustia.

Cuando mi espíritu está desmayado dentro de mí, tú conoces mi senda. En el camino en que he de andar han escondido una trampa para mí.

Miro a la derecha y observo, y no hay quien me reconozca. No tengo refugio; no hay quien se preocupe por mi vida.

A ti clamo, oh Jehovah. Digo: “Tú eres mi refugio y mi porción en la tierra de los vivientes.”

Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Saca mi alma de la prisión, para que alabe tu nombre. Los justos me rodearán, porque me colmarás de bien.




Súplica de liberación y dirección. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Súplica de liberación y dirección. Salmo de David. (19:143:1 - 19:143:12)

(Salmo de David) Oh Jehovah, escucha mi oración; atiende mis ruegos. Respóndeme por tu fidelidad, por tu justicia.

No entres en juicio con tu siervo, porque no se justificará delante de ti ningún viviente.

Porque el enemigo ha perseguido mi alma; ha postrado en tierra mi vida, me ha hecho habitar en lugares tenebrosos como los muertos de antaño.

Mi espíritu desmaya dentro de mí; mi corazón queda asombrado.

Me acuerdo de los días de antaño, medito en todos tus hechos y reflexiono en las obras de tus manos.

Extiendo mis manos hacia ti; mi alma te anhela como la tierra sedienta. (Selah)

Respóndeme pronto, oh Jehovah, porque mi espíritu desfallece. No escondas de mí tu rostro, para que no sea yo como los que descienden a la fosa.

Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío. Hazme conocer el camino en que he de andar, porque hacia ti levanto mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh Jehovah, porque en ti me refugio.

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.

Vivifícame, oh Jehovah, por amor de tu nombre; por tu justicia saca mi alma de la angustia.

Por tu misericordia silencia a mis enemigos; destruye a todos los adversarios de mi alma, porque yo soy tu siervo.