Jehová es mi pastor. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Jehová es mi pastor. Salmo de David. (19:23:1 - 19:23:6)

(Salmo de David) Jehovah es mi pastor; nada me faltará.

En prados de tiernos pastos me hace descansar. Junto a aguas tranquilas me conduce.

Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Preparas mesa delante de mí en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehovah moraré por días sin fin.




El rey de gloria. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > El rey de gloria. Salmo de David. (19:24:1 - 19:24:10)

(Salmo de David) De Jehovah es la tierra y su plenitud, el mundo y los que lo habitan.

Porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos.

¿Quién subirá al monte de Jehovah? ¿Quién permanecerá en su lugar santo?

El limpio de manos y puro de corazón, que no ha elevado su alma a la vanidad ni ha jurado con engaño.

El recibirá la bendición de Jehovah, y la justicia del Dios de su salvación.

Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. (Selah)

¡Levantad, oh puertas, vuestras cabezas! Levantaos, oh puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

¿Quién es este Rey de gloria? ¡Jehovah, el fuerte y poderoso! ¡Jehovah, el poderoso en la batalla!

¡Levantad, oh puertas, vuestras cabezas! Levantaos, oh puertas eternas, y entrará el Rey de gloria.

¿Quién es este Rey de gloria? ¡Jehovah de los Ejércitos! ¡El es el Rey de gloria! (Selah)




David implora dirección, perdón y protección. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > David implora dirección, perdón y protección. Salmo de David. (19:25:1 - 19:25:22)

(Salmo de David) A ti, oh Jehovah, levantaré mi alma.

¡Dios mío, en ti confío! No sea yo avergonzado. No triunfen sobre mí mis enemigos.

Ciertamente ninguno de los que confían en ti será avergonzado. Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Muéstrame, oh Jehovah, tus caminos; enséñame tus sendas.

Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación. En ti he esperado todo el día.

Acuérdate, oh Jehovah, de tu compasión y de tu misericordia, que son perpetuas.

No te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis rebeliones. Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehovah.

Bueno y recto es Jehovah; por eso él enseñará a los pecadores el camino.

Encaminará a los humildes en la justicia y enseñará a los humildes su camino.

Todas las sendas de Jehovah son misericordia y verdad para con los que guardan su pacto y sus testimonios.

Por amor de tu nombre, oh Jehovah, perdona también mi iniquidad, porque es grande.

¿Qué hombre es el que teme a Jehovah? El le enseñará el camino que ha de escoger.

Su alma reposará en bienestar, y sus descendientes heredarán la tierra.

El secreto de Jehovah es para los que le temen; a ellos hará conocer su pacto.

Mis ojos están siempre puestos en Jehovah, porque él sacará mis pies de la red.

Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solitario y afligido.

Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.

Mira mi aflicción y mis afanes; perdona todos mis pecados.

Mira cómo se han multiplicado mis enemigos, y con odio violento me aborrecen.

Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me he refugiado.

La integridad y la rectitud me guarden, porque en ti he esperado.

Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.




Declaración de integridad. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Declaración de integridad. Salmo de David. (19:26:1 - 19:26:12)

(Salmo de David) Hazme justicia, oh Jehovah, porque yo en mi integridad he andado. Asimismo, he confiado en Jehovah; no vacilaré.

Examíname, oh Jehovah, y pruébame. Purifica mi conciencia y mi corazón;

porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad.

No me he sentado con los hombres falsos ni tengo tratos con los hipócritas.

Aborrezco la reunión de los malhechores; nunca me he sentado con los impíos.

Lavaré mis manos en inocencia, e iré alrededor de tu altar, oh Jehovah,

para proclamar con voz de agradecimiento y contar todas tus maravillas.

Oh Jehovah, he amado la habitación de tu casa, el lugar de la morada de tu gloria.

No recojas mi alma junto con los pecadores, ni mi vida con los hombres sanguinarios,

en cuyas manos hay infamia, y cuya mano derecha está llena de soborno.

Pero yo andaré en mi integridad; redímeme y ten misericordia de mí.

Mis pies se han afirmado en suelo llano; en las congregaciones te bendeciré, oh Jehovah.




Jehová es mi luz y mi salvación. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Jehová es mi luz y mi salvación. Salmo de David. (19:27:1 - 19:27:14)

(Salmo de David) Jehovah es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehovah es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar?

Cuando se acercaron a mí los malhechores, mis adversarios y mis enemigos, para devorar mis carnes, tropezaron y cayeron.

Aunque acampe un ejército contra mí, mi corazón no temerá. Aunque contra mí se levante guerra, aun así estaré confiado.

Una cosa he pedido a Jehovah; ésta buscaré: que more yo en la casa de Jehovah todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehovah, y para inquirir en su templo.

Porque en su enramada me esconderá en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su tabernáculo; me pondrá en alto sobre una roca.

Ahora levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y en su tabernáculo ofreceré sacrificios de júbilo. Cantaré y entonaré salmos a Jehovah.

Escucha, oh Jehovah, mi voz con que clamo a ti. Ten misericordia de mí y respóndeme.

Mi corazón ha dicho: “Buscad su rostro.” ¡Tu rostro buscaré, oh Jehovah!

No escondas de mí tu rostro; no apartes con ira a tu siervo. Tú has sido mi ayuda; no me dejes ni me desampares, oh Dios de mi salvación.

Aunque mi padre y mi madre me dejen, con todo, Jehovah me recogerá.

Enséñame, oh Jehovah, tu camino; guíame por sendas de rectitud a causa de los que me son contrarios.

No me entregues a la voluntad de mis adversarios, porque contra mí se han levantado testigos falsos que respiran violencia.

¡Oh, si yo no creyese que he de ver la bondad de Jehovah en la tierra de los vivientes!

Espera en Jehovah. Esfuérzate, y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en Jehovah!