Plegaria pidiendo ayuda en la aflicción. Al músico principal. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Plegaria pidiendo ayuda en la aflicción. Al músico principal. Salmo de David. (19:13:1 - 19:13:6)

(Al músico principal. Salmo de David) ¿Hasta cuándo, oh Jehovah? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

¿Hasta cuándo tendré conflicto en mi alma, y todo el día angustia en mi corazón? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

¡Mira; respóndeme, oh Jehovah, Dios mío! Alumbra mis ojos para que no duerma de muerte.

No sea que mi enemigo diga: “¡Lo vencí!” Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalo.

Pero yo confío en tu misericordia; mi corazón se alegra en tu salvación.

Cantaré a Jehovah, porque me ha colmado de bien.




Necedad y corrupción del hombre. Al músico principal. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Necedad y corrupción del hombre. Al músico principal. Salmo de David. (19:14:1 - 19:14:7)

(Al músico principal. Salmo de David) Dijo el necio en su corazón: “No hay Dios.” Se han corrompido; han hecho cosas abominables. No hay quien haga el bien.

Jehovah miró desde los cielos sobre los hijos del hombre para ver si había algún sensato que buscara a Dios.

Pero todos se habían desviado; a una se habían corrompido. No había quien hiciera el bien; no había ni siquiera uno.

¿Acaso todos los que obran iniquidad no saben que comen a mi pueblo como si fuera pan, y que a Jehovah no invocan?

Allí temblarán de espanto, porque Dios está con la generación de los justos.

Del consejo del pobre os habéis mofado, pero Jehovah es su refugio.

¡Quién hiciera que de Sion viniese la salvación de Israel! Cuando Jehovah restaure de la cautividad a su pueblo, se gozará Jacob; se alegrará Israel.




Los que habitarán en el monte santo de Dios. Salmo de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Los que habitarán en el monte santo de Dios. Salmo de David. (19:15:1 - 19:15:5)

(Salmo de David) Oh Jehovah, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en tu santo monte?

El que anda en integridad y hace justicia, el que habla verdad en su corazón,

el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni hace agravio a su vecino;

aquel ante cuyos ojos es menospreciado el vil, pero que honra a los que temen a Jehovah; aquel que a pesar de haber jurado en perjuicio suyo, no por eso cambia;

aquel que no presta su dinero con usura ni contra el inocente acepta soborno. ¡El que hace estas cosas no será movido jamás!




Una herencia escogida. Mictam de David.

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Una herencia escogida. Mictam de David. (19:16:1 - 19:16:11)

(Mictam de David) Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado.

Oh alma mía, dijiste a Jehovah: “¡Tú eres el Señor! Para mí no hay bien aparte de ti.

Para con los santos que están en la tierra, y para con los íntegros, es toda mi complacencia.”

Se multiplicarán los dolores de quienes se apresuran tras otro dios. Yo no ofreceré sus libaciones de sangre, ni con mis labios mencionaré sus nombres.

Oh Jehovah, porción de mi herencia, y mi copa, ¡tú sustentas mi destino!

Los linderos me han tocado en lugar placentero; es hermosa la heredad que me ha tocado.

Bendeciré a Jehovah, que me aconseja; aun en las noches me corrige mi conciencia.

A Jehovah he puesto siempre delante de mí; porque está a mi mano derecha, no seré movido.

Por tanto, se alegró mi corazón, y se gozó mi lengua. También mi cuerpo descansará en seguridad.

Pues no dejarás mi alma en el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.

Me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre.




Plegaria pidiendo protección contra los opresores. Oración de David.

Imagen Plegaria pidiendo protección contra los opresores. Oración de David. 1
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Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Plegaria pidiendo protección contra los opresores. Oración de David. (19:17:1 - 19:17:15)

(Oración de David) Escucha, oh Jehovah, una causa justa; atiende a mi clamor. Presta oído a mi oración que es de labios sin engaño.

Proceda de tu presencia mi vindicación; vean tus ojos la rectitud.

Tú has examinado mi corazón; me has visitado de noche. Me has probado y nada infame has hallado, porque me he propuesto que mi boca no se exceda.

En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios me he guardado de las sendas de los violentos.

Mis pasos se han mantenido en tus caminos, para que mis pies no resbalen.

Yo te invoco, porque tú oirás, oh Dios. Inclina a mí tu oído; escucha mi palabra.

Muestra tus maravillosos actos de misericordia, tú que a los que confían libras con tu diestra de los que se levantan contra ti.

Guárdame como a la niña de tu ojo; escóndeme bajo la sombra de tus alas

de la vista de los impíos que me oprimen, y de mis enemigos mortales que me rodean.

Ellos están protegidos con su propio sebo; con su boca hablan con soberbia.

Han rodeado nuestros pasos; sobre nosotros ponen sus ojos para echarnos por tierra.

Se parecen al león que anhela la presa, o al cachorro de león que se agacha en secreto.

¡Levántate, oh Jehovah! ¡Hazle frente! ¡Somételo! Con tu espada libra mi alma de los impíos.

Oh Jehovah, líbrame con tu mano de los hombres, de los hombres de este mundo, cuya parte está en esta vida; cuyos vientres llenas con tus tesoros, cuyos hijos se sacian y aun dejan para sus pequeños.

En cuanto a mí, en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.