Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Éxodo > La plaga de granizo (2:9:13 - 2:9:35)
Entonces Jehovah dijo a Moisés: —Levántate muy de mañana, preséntate delante del faraón y dile que Jehovah, el Dios de los hebreos, dice así: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas sobre ti, sobre tus servidores y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra.
Porque hasta ahora yo podría haber extendido mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con una plaga tal que ya habrías sido eliminado de la tierra.
Pero por esto mismo te he dejado con vida, para mostrarte mi poder y para dar a conocer mi nombre en toda la tierra.
¿Todavía te insolentas contra mi pueblo para no dejarlos ir?
He aquí, mañana a estas horas yo haré caer granizo tan pesado, como nunca lo hubo en Egipto desde el día en que fue fundado, hasta ahora.
Ordena, pues, que recojan tu ganado y todo lo que tienes en el campo, en un lugar seguro; porque el granizo caerá sobre todo hombre o animal que se halle en el campo y que no haya sido recogido en casa, y morirá.”
De los servidores del faraón, el que temió la palabra de Jehovah hizo que sus criados y su ganado huyeran a casa.
Pero los que no tomaron en serio la palabra de Jehovah dejaron a sus criados y sus ganados en el campo.
Jehovah dijo a Moisés: —Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo sobre toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre los animales y sobre toda la hierba del campo en la tierra de Egipto.
Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehovah envió truenos y granizo. El fuego se descargó sobre la tierra, y Jehovah hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.
Hubo, pues, granizo y fuego centelleante mezclado con el granizo, y era tan pesado que nunca lo hubo como aquél en toda la tierra de Egipto desde que comenzó a ser nación.
El granizo destruyó en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, tanto los hombres como los animales. El granizo también arruinó toda la hierba del campo y destrozó todos los árboles del campo.
Sólo en la tierra de Gosén, donde habitaban los hijos de Israel, no cayó granizo.
Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: —He pecado esta vez. Jehovah es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables.
Rogad a Jehovah para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y yo os dejaré ir, y vosotros no os detendréis más.
Moisés le respondió: —Al salir yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehovah, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es de Jehovah.
Pero yo sé que ni tú ni tus servidores teméis todavía la presencia de Jehovah Dios.
El lino y la cebada fueron destruidos, porque la cebada estaba en espiga y el lino en flor.
Pero el trigo y el centeno no fueron destruidos, pues eran tardíos.
Después de haber salido de la presencia del faraón y de la ciudad, Moisés extendió sus manos a Jehovah, y cesaron los truenos y el granizo; y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Entonces, al ver que habían cesado la lluvia, el granizo y los truenos, el faraón volvió a pecar. Tanto él como sus servidores endurecieron su corazón.
El corazón del faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como Jehovah lo había dicho por medio de Moisés.
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15-11-2011 a las 15:07
gracias x relatos de esto a sido de reflexión para mi vida quier que de diga si esto tiene que ver con nuestras vida y nuestro hijos le pido me conteste lo mas revé posible x que anoche soñé que miraba caer granizos por eso bus que y me siento muy asombrada DIOS los bendiga en el sueño mire na de mis hija la menor. gracias.
[contesta a elena]