Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Éxodo > El pacto renovado (2:34:1 - 2:34:10)
Jehovah dijo, además, a Moisés: —Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las primeras, que rompiste.
Prepárate para la mañana, sube de mañana al monte Sinaí y preséntate allí delante de mí sobre la cumbre del monte.
No suba nadie contigo, ni nadie sea visto en todo el monte. No pasten ovejas ni bueyes frente a ese monte.
Moisés labró dos tablas de piedra como las primeras. Y levantándose muy de mañana subió al monte Sinaí, como le mandó Jehovah, y llevó en sus manos las dos tablas de piedra.
Entonces descendió Jehovah en la nube, y se presentó allí a Moisés; y éste invocó el nombre de Jehovah.
Jehovah pasó frente a Moisés y proclamó: —¡Jehovah, Jehovah, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad,
que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación!
Entonces Moisés se apresuró a bajar la cabeza hacia el suelo, y se postró
diciendo: —Oh Señor, si he hallado gracia ante tus ojos, vaya por favor el Señor en medio de nosotros, aunque éste sea un pueblo de dura cerviz. Perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y acéptanos como tu heredad.
Jehovah le dijo: —He aquí, yo hago un pacto frente a todo tu pueblo: Haré maravillas como nunca fueron hechas en toda la tierra y en ninguna de las naciones. Todo el pueblo, en medio del cual estás, verá la obra de Jehovah; porque algo temible haré para con vosotros.
1,670 visitas