Nuevo Testamento

La sabiduría de lo alto

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Epístolas > Epístola de Santiago > La sabiduría de lo alto (59:3:13 - 59:3:18)

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? ¡Que demuestre por su buena conducta sus obras en la mansedumbre de la sabiduría!

Pero si en vuestros corazones tenéis amargos celos y contiendas, no os jactéis ni mintáis contra la verdad.

Esta no es la sabiduría que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal y diabólica.

Porque donde hay celos y contiendas, allí hay desorden y toda práctica perversa.

En cambio, la sabiduría que procede de lo alto es primeramente pura; luego es pacífica, tolerante, complaciente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y no hipócrita.

Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

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La amistad con el mundo

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Epístolas > Epístola de Santiago > La amistad con el mundo (59:4:1 - 59:4:10)

¿De dónde vienen las guerras y de dónde los pleitos entre vosotros? ¿No surgen de vuestras mismas pasiones que combaten en vuestros miembros?

Codiciáis y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, pero no podéis obtener. Combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.

Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastarlo en vuestros placeres.

¡Gente adúltera! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiere ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.

¿O suponéis que en vano dice la Escritura: El Espíritu que él hizo morar en nosotros nos anhela celosamente?

Pero él da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.

Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y él huirá de vosotros.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y purificad vuestros corazones, vosotros de doble ánimo.

Afligíos, lamentad y llorad. Vuestra risa se convierta en llanto, y vuestro gozo en tristeza.

Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.

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Juzgando al hermano

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Epístolas > Epístola de Santiago > Juzgando al hermano (59:4:11 - 59:4:12)

Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, entonces no eres hacedor de la ley, sino juez.

Hay un solo Dador de la ley y Juez, quien es poderoso para salvar y destruir. Pero ¿quién eres tú que juzgas a tu prójimo?

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No os gloriéis del día de mañana

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Epístolas > Epístola de Santiago > No os gloriéis del día de mañana (59:4:13 - 59:4:17)

¡Vamos pues ahora los que decís: “Hoy o mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año y haremos negocios y ganaremos”!

Vosotros, los que no sabéis lo que será mañana, ¿qué es vuestra vida? Porque sois un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

Más bien, deberíais decir: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”

Pero ahora os jactáis en vuestra soberbia. Toda jactancia de esta clase es mala.

Por tanto, al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, eso le es pecado.

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Contra los ricos opresores

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Epístolas > Epístola de Santiago > Contra los ricos opresores (59:5:1 - 59:5:6)

¡Vamos pues ahora, oh ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.

Vuestras riquezas se han podrido, y vuestras ropas están comidas de polilla.

Vuestro oro y plata están enmohecidos; su moho servirá de testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como fuego. ¡Habéis amontonado tesoros en los últimos días!

He aquí clama el jornal de los obreros que segaron vuestros campos, el que fraudulentamente ha sido retenido por vosotros. Y los clamores de los que segaron han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos.

Habéis vivido en placeres sobre la tierra y habéis sido disolutos. Habéis engordado vuestro corazón en el día de matanza.

Habéis condenado y habéis dado muerte al justo. El no os ofrece resistencia.

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