Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Poéticos y Sapienciales > Salmos > Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación. Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta. (19:51:1 - 19:51:19)
(Al músico principal. Salmo de David, cuando el profeta Natán fue a él, después que David tuvo relaciones con Betsabé) Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. Por tu abundante compasión, borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas tú reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.
He aquí, en maldad he nacido, y en pecado me concibió mi madre.
He aquí, tú quieres la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría, y se regocijarán estos huesos que has quebrantado.
Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón puro y renueva un espíritu firme dentro de mí.
No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu.
Devuélveme el gozo de tu salvación, y un espíritu generoso me sustente.
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.
Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, y con regocijo cantará mi lengua tu justicia.
Señor, abre mis labios, y proclamará mi boca tu alabanza.
Porque no quieres sacrificio; y si doy holocausto, no lo aceptas.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado. Al corazón contrito y humillado no desprecias tú, oh Dios.
Haz bien a Sion, con tu benevolencia; edifica los muros de Jerusalén.
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u ofrenda del todo quemada. Entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.
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