Biblia cristiana > Nuevo Testamento > EpÃstolas > Hechos > AnanÃas y Safira (44:5:1 - 44:5:11)
Pero cierto hombre llamado AnanÃas, juntamente con Safira su mujer, vendió una posesión.
Con el conocimiento de su mujer, sustrajo del precio; y llevando una parte, la puso a los pies de los apóstoles.
Y Pedro dijo: —AnanÃas, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para mentir al EspÃritu Santo y sustraer del precio del campo?
Reteniéndolo, ¿acaso no seguÃa siendo tuyo? Y una vez vendido, ¿no estaba bajo tu autoridad? ¿Por qué propusiste en tu corazón hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios.
Entonces AnanÃas, oyendo estas palabras, cayó y expiró. Y gran temor sobrevino a todos los que lo oÃan.
Luego se levantaron los jóvenes y le envolvieron. Y sacándole fuera, lo sepultaron.
Después de un intervalo de unas tres horas, sucedió que entró su mujer, sin saber lo que habÃa acontecido.
Entonces Pedro le preguntó: —Dime, ¿vendisteis en tanto el campo? Ella dijo: —SÃ, en tanto.
Y Pedro le dijo: —¿Por qué os pusisteis de acuerdo para tentar al EspÃritu del Señor? He aquà los pies de los que han sepultado a tu marido están a la puerta, y te sacarán a ti.
De inmediato, ella cayó a los pies de él y expiró. Cuando los jóvenes entraron, la hallaron muerta; la sacaron y la sepultaron junto a su marido.
Y gran temor sobrevino a la iglesia entera y a todos los que oÃan de estas cosas.