Biblia cristiana > Nuevo Testamento > EpÃstolas > EpÃstola de Santiago > Amonestación contra la parcialidad (59:2:1 - 59:2:13)
Hermanos mÃos, tened la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo, sin hacer distinción de personas.
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido sucio,
y sólo atendéis con respeto al que lleva ropa lujosa y le decÃs: “Siéntate tú aquà en buen lugar”; y al pobre le decÃs: “Quédate allà de pie” o “Siéntate aquà a mis pies,”
¿no hacéis distinción entre vosotros, y no venÃs a ser jueces con malos criterios?
Amados hermanos mÃos, oÃd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los que os arrastran a los tribunales?
¿No blasfeman ellos el buen nombre que ha sido invocado sobre vosotros?
Si de veras cumplÃs la ley real conforme a las Escrituras: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, hacéis bien.
Pero si hacéis distinción de personas, cometéis pecado y sois reprobados por la ley como transgresores.
Porque cualquiera que guarda toda la ley pero ofende en un solo punto se ha hecho culpable de todo.
Porque el que dijo: No cometas adulterio, también dijo: No cometas homicidio. Y si no cometes adulterio, pero cometes homicidio, te has hecho transgresor de la ley.
Asà hablad y asà actuad, como quienes están a punto de ser juzgados por la ley de la libertad.
Porque habrá juicio sin misericordia contra aquel que no hace misericordia. ¡La misericordia se glorÃa triunfante sobre el juicio!
2,433 visitas