huy q chimba esto esta muy interesante esta tarea q nos dejaron esta muy larga pero esta bacanagracias por escucharme.
pero aun noo entiendo cual es la enseñanza que deja esta parábola..por favor ayúdenme….please
Para kata:La enseñanza es que puedas entender,que es lo que pasa con los seres humanos y que Dios puede cambiar nuestra vida…aún siendo hijos de Dios podemos estar en una de estas sircustancia,y que puedas asimilar a la luz de su palabra cual tipo de tierra eres..
Para mi esta es la ensenanza, antes de iniciar cualquier trabajo de Dios debemos orar y pedir a Dios que suavice ese corazon en el cual vamos a a comenzar a sembrar, todo esto echo en el nombre de Jesus asi como mismo Jesus oraba antes de cada cosa que el inpartia, Cada uno de nosotros que conocemos la palabra somos los sembradores, la palabra es la semilla que sembramos en aquellos que no conocen la palabra de Dios, la tierra es el corazon de aquellos que la reciven, y de ahy vene las 4 clases de corazon de cada persona. De cualquier manera todo comiensa con el trabajo que inparte el sembradoe desde como prepar la siembra junto con la tierra
E MUY INPOTANTE SABER LO Q DIOS NOS DA Y DEBEMOS CUIDAR
Creo que todavia no se ha respondido a Kata
O.K.
La enseñanza puede tener triple reflexión, la del sembrador la de la semilla y la de la tierra; pero digamos que la del sembrador esta clara, lo mismo que la de la semilla; entonces debemos reflexionar sobre la de la tierra que puede ser cualquiera de nosostros.
todos pertenecemos a la misma tierra puesto que todos nacemos y somos pecadores antes de recibir la semilla, osea la palabra de Dios. Pero muchos de nosotros nos asemejamos a la tierra que esta en el camino donde el corazón es duro y la semilla no penetra, por lo tanto satanas nos la arrebata y seguimos en la misma inmundicia.
Otros nos asemejamos a la semilla que cae entre rocas con poca tierra, quiere decir que nos emocionamos facilmente y aceptamos, pero nunca germinará en nuestro corazón porque amamos el mundo, entonces cualquier tentación o tropiezo como el mismo Jesus lo dice, nos hace perder la Fe, y volvemos a odiar, a mentir, en fin a cometer nuevamente todos los pecados que condenan al hombre, es decir nos alejamos del amor de Dios y abandonamos los frutos buenos del espíritu.
la tercera no es la vencida, los que caen entre espinos, es la tierra que se asemeja a muchos otros, que sí, oyen la palabra y tal vez la practiquen, pero les es muy aburrida y les gana el deseo del dinero, del poder, la ambición, la fama, etc., entonces muere la semilla, o sea el amor y triunfa el egoismo; en otras palabras aunque hablen de Dios y de su palabra, viven como reyes, en la abundancia de la riqueza, viendo aún a sus hermanos pobres la cual antes de sentir compación, los juzgan; ellos tampoco entraran en el reino de Dios.
pero la cuarta, las que caen en buena tierra, no es que seamos buenos y lo merezcamos, sino simplemente aborrecemos el mundo: las riquezas, el poder, la gloria, la fama, el pecado en sí, entonces soñamos con una esperanza, y una vez recibimos la semilla abrimos nuestro corazón, y se convierte en tierra buena donde germina y da buenos frutos, y como da buenos frutos, esa semilla es la que sembraremos posteriormente y el ciclo se repite aumentando la cantidad de tierra buena que recibe la palabra que da vida.
Dios es el único que conoce la tierra buena donde germinará la semilla, ni siquiera nosotros lo sabemos ni la podemos preparar, porque cada quién es el que por medio del libre albedrio, está en disposición de recibirla por voluntad propia y hacerla germinar, Dios ni los hombres intervienen porque seríamos dependientes y automatas.
La enseñanza puede tener triple reflexión, la del sembrador la de la semilla y la de la tierra; pero digamos que la del sembrador esta clara, lo mismo que la de la semilla; entonces debemos reflexionar sobre la de la tierra que puede ser cualquiera de nosostros.
todos pertenecemos a la misma tierra puesto que todos nacemos y somos pecadores antes de recibir la semilla, osea la palabra de Dios. Pero muchos de nosotros nos asemejamos a la tierra que esta en el camino donde el corazón es duro y la semilla no penetra, por lo tanto satanas nos la arrebata y seguimos en la misma inmundicia.
Otros nos asemejamos a la semilla que cae entre rocas con poca tierra, quiere decir que nos emocionamos facilmente y aceptamos, pero nunca germinará en nuestro corazón porque amamos el mundo, entonces cualquier tentación o tropiezo como el mismo Jesus lo dice, nos hace perder la Fe, y volvemos a odiar, a mentir, en fin a cometer nuevamente todos los pecados que condenan al hombre, es decir nos alejamos del amor de Dios y abandonamos los frutos buenos del espíritu.
la tercera no es la vencida, los que caen entre espinos, es la tierra que se asemeja a muchos otros, que sí, oyen la palabra y tal vez la practiquen, pero les es muy aburrida y les gana el deseo del dinero, del poder, la ambición, la fama, etc., entonces muere la semilla, o sea el amor y triunfa el egoismo; en otras palabras aunque hablen de Dios y de su palabra, viven como reyes, en la abundancia de la riqueza, viendo aún a sus hermanos pobres la cual antes de sentir compación, los juzgan; ellos tampoco entraran en el reino de Dios.
pero la cuarta, las que caen en buena tierra, no es que seamos buenos y lo merezcamos, sino simplemente aborrecemos el mundo: las riquezas, el poder, la gloria, la fama, el pecado en sí, entonces soñamos con una esperanza, y una vez recibimos la semilla abrimos nuestro corazón, y se convierte en tierra buena donde germina y da buenos frutos, y como da buenos frutos, esa semilla es la que sembraremos posteriormente y el ciclo se repite aumentando la cantidad de tierra buena que recibe la palabra que da vida.
Dios es el único que conoce la tierra buena donde germinará la semilla, ni siquiera nosotros lo sabemos ni la podemos preparar, porque cada quién es el que por medio del libre albedrio, está en disposición de recibirla por voluntad propia y hacerla germinar, Dios ni los hombres intervienen porque seríamos dependientes y automatas.