Parábola de la oveja perdida
San Mateo 18:10 – San Mateo 18:14
Mirad, no tengáis en poco a ninguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido.
¿Qué os parece? Si algún hombre tiene cien ovejas y se extravía una, ¿acaso no dejará las noventa y nueve en las montañas e irá a buscar la descarriada?
Y si sucede que la encuentra, de cierto os digo que se goza más por aquélla que por las noventa y nueve que no se extraviaron.
Así que, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.
4 comentarios
Los comentarios están cerrados.