Parábola de la oveja perdida

San Mateo 18:10 – San Mateo 18:14

Mirad, no tengáis en poco a ninguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos siempre ven el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido.

¿Qué os parece? Si algún hombre tiene cien ovejas y se extravía una, ¿acaso no dejará las noventa y nueve en las montañas e irá a buscar la descarriada?

Y si sucede que la encuentra, de cierto os digo que se goza más por aquélla que por las noventa y nueve que no se extraviaron.

Así que, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.

4 comentarios

  1. Me encanta esta parábola. La quiero tomar como fuente de inspiración para mi trabajo de pastoral. Necesito también queme ilumine para la elaboración de un logotipo que identifique el trabajo de pastoral de la obra social donde trabajo. ¡Podrían ayudarme en la elaboración de este trabajo? Gracias por su página tan interesante y tan útil.
  2. Dios es MISERICORDIA. el no quiere que nadie se pierda sino que se salve. No se complace con la muerte del pecador sino que se convierta para que tenga vida. Es por eso que se alegra cuando un pecador se arrepiente y encuentra el camino de la Salvación.

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