Pacto de Dios con Noé

Génesis 9:1 – Génesis 9:17

Entonces Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: «Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.

El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar. En vuestras manos son entregados.

Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.

Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre.

Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre.

El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Dios él hizo al hombre.

Sed vosotros fecundos y multiplicaos. Reproducíos en la tierra y multiplicaos en ella.»

Entonces Dios habló a Noé y a sus hijos con él, diciendo:

«He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros

y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganado y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra.

Yo establezco mi pacto con vosotros: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio, ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra.»

Y dijo Dios: «Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre:

Yo pongo mi arco en las nubes como señal del pacto que hago entre yo y la tierra.

Y sucederá que cuando yo haga aparecer nubes sobre la tierra, entonces el arco se dejará ver en las nubes.

Me acordaré de mi pacto que existe entre yo y vosotros, y todo ser viviente de toda clase, y las aguas no serán más un diluvio para destruir toda carne.

Cuando el arco aparezca en las nubes, yo lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente de toda clase que está sobre la tierra.»

Entonces Dios dijo a Noé: «Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y toda carne que está sobre la tierra.»

23 comentarios

  1. me encanta saber sober los pactos de Dios que DIos los bendiga a cada uo de uds todo aquel que sube coso de Dios por este medio
  2. Bendiciones de nuestro Dios,

    Deseo saber sí es biblico pactar por la palabra? de ser así dónde lo sustenta la palabra?

  3. Hola Lesvia Acosta, has recibido alguna respuesta acerca de tu pregunta? (Deseo saber sí es biblico pactar por la palabra? de ser así dónde lo sustenta la palabra?). Tambien a nosotros nos interesa.

    Gracias.

  4. dios destruyo la tierra en agua la proxima vez sera con fuego se acercara el fin? o sera el comienzo?. El comienzo de una nueva era, o una nueva generacion, estaremos fallandole al señor ? ese dia se hacerca cada dia más.

    pase lo que pase hagamos lo que hagamos va a suceder igual esto es inevitable… adios

  5. Para Daniel y Patricia: Bendiciones, aun no he recibido respuesta a mi preguna sbre el pacto por la palaba. hasta hoy recibi una enseñanza del Pacto de Dios con Noe. pero esa no era mi pregunta…Sigo espernado.

    Dios Les continue Bendiciendo.

  6. para lesvia no se entiende bien a que te refieres ael pacto por la pala bra no habia oido de esto pacto es convenio entre 2 omas perssonas y esto hacewrlo por la palabra de que palabra, la de Dios ?si fuera asi no tiene sentido el pacto en la biblia los que se mencionan es el que hizo Dios con noe el de Dios con abram Dios con los hijos de israel y el nuevo pacto que nos dio a nosotros y asu piueblo israel alomejor me falta mas explicacion para entender de que se esta hablando
  7. Para mael: La preguta va enfocada en tener claro si está bien pactar con dinero por una palabra recibida desde un pultito.? y este acto está soportado biblicamente?
  8. Para Lesvia:

    EL UNICO QUE REVELA LAS COSAS OCULTAS Y LA VERDAD DE DIOS ES EL ESPIRITU SANTO, LEE DEUTERONOMIO 14, TOCAN LAGO DEL TEMA, PERO LA REINA VELERA NO HABLA DE PACTO COMO TAL. SIGAMOS ORANDO PARA QUE DIOS NOS REVELE SUS VERDAD. YO TENGO ESA MISMA INQUIETUD.

  9. lapalabra de Dios no se vende nadie te puede exigir que le pagues poe hablar de Dios pero Dios en su justicia le pide al hombre que ofreende o done parte de sus bienes para los que ministran para los que trabajan en el santuario asi eexigioi a el pueblo de israel

    esto es un acto de conciencaia de actuar de una manera justa como dijo san pablo el obrero es digno de su jornal tambien lo dijo Jesus pablo tambien repite parte de la ley no pndras bozal al buey que trilla ¿acaso tiene Dios cuidado de los bueyes? o lo dice enteramente por nosotros

    asi que el que predica no debe pedir su pago si no mas bien esperar en Dios que es el que mueve los corazones y si alguien le desea dar lo recibe y ya dado el hace lo que desea con su dinero

    trermino diciendo que si alguien va y predica la palabra de Dios cumple con su trabajo pero Dios no es injusto y de alguna manera le paga ya sea en ese momento que los corazones de las personas le dan por que se acuerdan de la escritura que el obrero es digno de su jornal y logran ver que es justo y si no lo ven y mandan vacio al que predica Dios de todas maneras hace llegar el pago acordemonos de elias que fue sustentado por los cuervos que le traian carne y agua bebia del arroyo y cuando hubo la sequia la viuda lo alimento por milagro de Dios pero elias no exigio sino Dios que es justo

    no se si se refirian a esto loxs que preguntaban pactar por la palabra

  10. EL PACTO DE DIOS CON ISRAEL

    SALMOS 83:1 Oh Dios, no guardes silencio;

    No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

    83:2 Porque he aquí que rugen tus enemigos,

    Y los que te aborrecen alzan cabeza.

    83:3 Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente,

    Y han entrado en consejo contra tus protegidos.

    83:4 Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación,

    Y no haya más memoria del nombre de Israel.

    Contra ti han hecho alianza

    SALMOS 70:1 Oh Dios, acude a librarme;

    Apresúrate, oh Dios, a socorrerme.

    70:2 Sean avergonzados y confundidos

    Los que buscan mi vida;

    Sean vueltos atrás y avergonzados

    Los que mi mal desean.

    70:3 Sean vueltos atrás, en pago de su afrenta hecha,

    Los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!

    70:4 Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan,

    Y digan siempre los que aman tu salvación:

    Engrandecido sea Dios.

    70:5 Yo estoy afligido y menesteroso;

    Apresúrate a mí, oh Dios.

    Ayuda mía y mi libertador eres tú;

    Oh Jehová, no te detengas.

    La cuarta sección fue creada a partir de lo que se conocía como “Siria del Sur”. La región fue oficialmente denominada como “Mandato Británico de Palestina”. Esta región, cuyas fronteras fueron revisadas repetidamente bajo la dirección de Winston Churchill, a su vez se dividían en dos regiones administrativas: la parte oriental al río Jordán se conoció como Transjordania (que luego pasaría a ser Jordania), mientras que el área occidental siguió conservando el nombre de Palestina.

    Las Naciones Unidas acordaron la partición de la histórica región de Palestina, bajo control británico desde 1917, en dos Estados: uno árabe y otro judío, resolución aceptada por la dirigencia judía y que los árabes rechazaron.

    El Mandato Británico de Palestina expiraba el 15 de mayo de 1948. Seis horas antes (para no coincidir con el shabat), durante la tarde del 14 de mayo, fue proclamada por David Ben-Gurión la independencia de Israel en Tel Aviv, reconocida rápidamente por Estados Unidos, la Unión Soviética y muchos otros países. El mismo día de la retirada británica de Palestina, tropas libanesas, sirias, iraquíes, egipcias y transjordanas, apoyadas por voluntarios libios, saudíes y yemeníes, comenzaron la invasión del recién proclamado Estado judío

    La resolución 181 de la ONU otorgó a las aspiraciones sionistas aval jurídico y legitimación moral para constituir su propio Estado pero en modo alguno aseguraba su realización, ya que en aquel entonces la ONU no contaba con ninguna clase de fuerza armada capaz de garantizar sus propias decisiones. Tampoco Estados Unidos, que creía ver veleidades filosoviéticas en Ben Gurión y en el Mapai, estaba dispuesto a apoyar el envío de un contingente internacional e incluso embargó la venta de armas a Palestina. Ante el cariz violento de los hechos, llegó a plantearse el aplazamiento del Plan. Por su parte, la única potencia colonial en la zona, Reino Unido, se inhibió en la complicada tarea de hacer cumplir el plan de partición e, incluso, en ciertos momentos lo boicoteó, oponiéndose a todo mandato internacional que redujese su influencia en la zona. Todos esos factores adversos al plan de partición se unían a la abierta oposición árabe y árabopalestina, que tildaba la decisión de la ONU de “injusta” e “ilegal” y se empleaba en su retórica bélica advirtiendo que, de llevarse a cabo, provocaría la guerra.

    La URSS fue la única potencia que apoyó decididamente el mantenimiento firme del plan aprobado, oponiéndose a la marcha atrás de Estados Unidos en aquellos meses que transcurrieron entre la resolución de la ONU y el final del mandato británico. La URSS confiaba en poder establecer un Estado satélite en la zona, afín al bloque socialista. En estrecho contacto con la Agencia Judía, impidió que ninguna otra resolución de la Asamblea General se opusiese al Plan de Partición. Así, Andréi Gromiko al frente de la delegación soviética, declaró el 23 de marzo de 1948: «El único medio de reducir el baño de sangre es la creación rápida y efectiva de dos Estados en Palestina.» Para entonces, los dirigentes de la Agencia Judía y del yishuv tenían perfectamente claro que la creación del Estado no podía depender exclusivamente de la vía diplomática, sino de la firme determinación de los propios siónistas para llevarlo a cabo.

    En diciembre de 1946, en el primer Congreso Sionista de posguerra en Basilea, David Ben Gurión asumió la cartera de defensa, incluyendo la responsabilidad por la Haganá, que en esa época se centraba en la lucha contra los británicos.

    Tras la guerra de 1948 el estado israelí fue consolidando su población e infraestructura económica. Los desplazados árabes por la guerra sencillamente no fueron admitidos en el nuevo estado, en un claro intento de no caer en la descompensación demográfica.

    A pesar de las restricciones británicas, las redadas y las detenciones convirtieron la construcción de una fuerza clandestina – con fuerzas blindadas y artillería, fuerza aérea y marina – en algo casi imposible, Ben Gurión decidió de inmediato que ésa era la tarea decisiva: crear una fuerza que se preparara para hacer frente a un ataque de los ejércitos regulares de los países árabes, que el yishuv debería afrontar solo, sin ayuda del exterior.

    De acuerdo con el concepto de “reunión de los exiliados”, razón de ser de Israel, las puertas del país se abrieron de par en par, otorgando a todo judío el derecho a establecerse en Israel y obtener la ciudadanía a su llegada. En los primeros cuatro meses de independencia alrededor de 50.000 inmigrantes, en su mayoría sobrevivientes del Holocausto, arribaron a Israel. Hacia fines de 1951, habían llegado 687.000 hombres, mujeres y niños, más de 300.000 de ellos refugiados de los países árabes, duplicándose así la población judía.

    Los aprietos económicos causados por la Guerra de Independencia y la necesidad de mantener a una población en rápido crecimiento obligaron a imponer un régimen de austeridad interna y recurrir a ayuda financiera del exterior.

    Hacia fines de la primera década de la existencia del estado la producción industrial se había duplicado, al igual que el número de personas empleadas, y las exportaciones industriales se habían cuadruplicado. La vasta expansión de la agricultura había permitido la autosuficiencia en el abastecimiento de todos los productos alimenticios básicos excepto carne y granos. Unas 20.000 hectáreas de tierra, en su mayoría árida, fueron reforestadas y se plantaron árboles a lo largo de unos 800 km. de carreteras.

    Durante los primeros meses de 1949, se mantuvieron negociaciones directas, bajo los auspicios de la ONU, entre Israel y cada uno de los países invasores (excepto Irak, que se ha negado a negociar con Israel hasta la fecha), cuyo resultado fueron acuerdos de armisticio que reflejaban la situación al término de los combates.

    La planicie costera, la Galilea y todo el Néguev, quedaron bajo la soberanía de Israel, Judea y Samaria (la Cisjordania) pasaron a dominio jordano, la Franja de Gaza quedó bajo administración egipcia, y la ciudad de Jerusalén quedó dividida, controlando Jordania la parte oriental, incluida la Ciudad Vieja, e Israel el sector occidental.

    Los años de construcción del estado se vieron enturbiados por serios problemas de seguridad. Los acuerdos de armisticio de 1949 no solamente no abrieron el camino hacia una paz permanente, sino que fueron constantemente violados.

    Crisis del Canal del Suez

    Países implicados: La alianza de Francia, Israel y Gran Bretaña contra Egipto.La guerra comenzó como un complot contra el Egipto de Nasser que se había convertido en un peligroso líder del mundo árabe. El Banco Mundial le negó a Egipto los créditos necesarios y Nasser nacionalizó el Canal. El conflicto acabó con un desprestigio internacional de las potencias agresoras, Francia y Gran Bretaña, aunque el ganador fue Israel que consiguió el paso por los estrechos, protección de la ONU ante los guerrilleros palestinos que operaban desde Egipto y apoyo económico francobritánico para contener a los árabes en el área.

    Causas: La nacionalización por parte de Nasser del Canal del Suez cuya infraestructura fue sufragada por un proyecto conjunto franco-británico. Esta decisión, tomada para financiar la presa de Assuan y cerrar el paso al comercio israelí, perjudica los intereses de las potencias, que pierden el privilegio de 12 años de explotación, y de Israel, que ve como se cierra su única salida al mar Rojo.

    Consecuencias para Israel: Control sobre la totalidad de la península del Sinaí aunque la abandona por presiones de Estados Unidos y la antigua URSS. Se alinea con el bloque occidental, lo que supone un incremento importante del suministro de armas francesas, estadounidenses y británicas, incluido un primer reactor nuclear.

    Consecuencias para Egipto: Consigue el objetivo de acabar con el control del canal del Suez por parte de los franceses y británicos. *Recibe ayuda de la antigua URSS para financiar el estratégico proyecto de la presa de Assuan.

    Consecuencias para Palestina: Los refugiados comienzan a organizarse. Surge el embrión de Al Fatah.

    Consecuencias para Gran Bretaña y Francia: Se retiran del canal bajo la presión de Estados Unidos y la antigua URSS. Su lugar es ocupado por los cascos azules de la ONU.Los efectos de la 2ª derrota árabe de 1956 en la región aumentó de manera notable el ya grave problema de los refugiados tal y como lo reconocía la misma UNWRA, repartiéndose entre los países árabes vecinos, especialmente Jordania. En este caldo de cultivo comenzaron a forjarse diversas organizaciones palestinas como el MNA de Georges Habache y Al Fatah de Yasser Arafat, entre otras, que trataban de romper la dinámica dependiente que los palestinos habían mantenido hasta entonces de otras naciones árabes, especialmente de Jordania y de Egipto. As¡ se constituyó en 1964 la OLP y se aprobó la Carta Nacional Palestina con una estructura paraestatal y que se mostraba contraria a la partición como estado.

    En mayo de 1960, Adolf Eichmann, uno de los principales organizadores del programa de exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, fue traído a Israel para ser sometido a juicio bajo la Ley de Castigo a Nazis y Colaboradores con los Nazis (1950).

    En el juicio (abril de 1961), Eichmann fue hallado culpable de crímenes contra la humanidad y contra el pueblo judío y fue sentenciado a muerte. Su apelación ante el Tribunal Supremo fue rechazada y el 30 de mayo de 1962 fue ahorcado. Esta es la única ocasión en que se ha cumplido una pena de muerte en Israel.

    El 18 de mayo de 1967, Nasser pidió al entonces secretario general de la ONU, U Thant, la retirada de las fuerzas de la ONU estacionados en territorio egipcio. En un ambiente de creciente tensión, Egipto recibió el apoyo soviético y de los demás países árabes, mientras que EE.UU. apoyó firmemente a Israel.

    En la mañana del 5 de junio, el Gobierno de Israel envió un telegrama, en el que advertía al rey Hussein que Israel no tenia la menor intención hostil hacia Jordania, y que, siempre que reinara la tranquilidad en la frontera jordano-israelí, su país no sufriría ningún daño. Sin embargo, el rey Hussein no estaba enterado de la terrible derrota sufrida por la aviación egipcia aquella misma mañana.

    En las primeras horas del 5 de junio, las pantallas del radar israelí indicaron la aproximación de aviones egipcios y de unidades acorazadas que avanzaban hacia la frontera de Israel. Las I.D.F. ya estaban preparadas. Al mando del Comandante General Itzjak Rabin habían sido movilizadas a partir del 20 de mayo, para hacer frente a los masivos Ejércitos árabes que cubrían las fronteras.

    Aquella mañana, las Fuerzas Aéreas de Israel, al mando del general de brigada Mordechai Hod, efectuaron un ataque de descubierta con objeto de destruir la aviación egipcia y sus aeródromos. En vuelo casi rasante, en plano inferior a las pantallas de radar egipcias, los aviones israelíes destruyeron eficazmente a las Fuerzas Aéreas egipcias. A pesar del elevado grado de alerta, los egipcios fueron cogidos por sorpresa.

    En menos de tres horas, quedaron destruidos en tierra 391 aparatos más otros 60 derribados en combate aéreo, mientras que Israel perdía sólo 19, algunos de cuyos pilotos fueron hechos prisioneros. Esta brillante operación aérea proporcionó a Israel una total superioridad en el aire y a continuación las Fuerzas Aéreas judías pudieron, con toda comunidad, apoyar las operaciones de tierra que siguieron.

    A las 8 de la mañana del día 5 de junio, mientras que las Fuerzas Aéreas de Israel destrozaban el poderío bélico árabe, el Mando Sur de Israel, a las órdenes del general de brigada Yeshayahu Gavish, avanzó con sus tropas sobre los Ejércitos egipcios del Sinaí. Se enfrentaban a 7 divisiones egipcias, incluidos unos 1.000 tanques, estaba compuesto por tres cuerpos divisionarios a las órdenes del general de brigada Israel Tal, en el sector Norte, general de brigada Abraham Yoffe, en el sector Central y general de brigada Ariel Sharon, en el sector Sur.

    Mientras tanto, la división de Sharon efectuó una operación de descubierta, en plena noche, atacando las principales posiciones egipcias de Umm Kataf y tomando el cruce de Abu Ageila.

    Al mismo tiempo una brigada de paracaidistas transportada en helicópteros, era desembarcada cerca de los emplazamientos de las baterías egipcias de Umm Kataf y Abu Ageila, y las destruía.

    Por otra parte, las fuerzas de Israel, tras haber roto el frente en Khan Yunis, se desplegaron hacia el Norte para luchar contra las fuerzas palestinas y egipcias de la franja de Gaza. Tras la captura de Deir al-Balah, fuerzas de infantería y paracaidistas, tras dura batalla, capturaron la colina de Alí Muntar que dominaba la ciudad de Gaza.

    Hussein recibió información falsa a través del general Amer, comandante jefe de las Fuerzas Armadas Egipcias. Años más tarde Hussein escribiría: “El mariscal Amer nos informó que la ofensiva aérea israelí continuaba; sin embargo, el mensaje fue enviado 40 minutos después de empezar los ataques y añadía que los egipcios habían destruido el 75% de la aviación judía. La misma comunicación nos informaba que los bombarderos egipcios habían contraatacado mediante un aplastante asalto a las bases de Israel. Amer continuaba diciendo que las fuerzas de tierra egipcias habían penetrado en territorio de Israel por el Negev. Estos informes contribuyeron en gran medida a sembrar la confusión y a deformar nuestra apreciación de la situación. En tales momentos, cuando nuestro radar indicaba que unos aviones volaban desde Egipto a Israel, no tuvimos ninguna duda de cuanto se nos decía. Sin embargo, eran bombarderos israelíes que regresaban a sus bases judías después de cumplir su misión en Egipto”.

    Basándose en esta información, el rey Hussein decidió aquella mañana hacer honor a su pacto con Nasser, y sus fuerzas establecieron una nutrida barrera de fuego a lo largo de las líneas de armisticio, bombardeando poblados y ciudades israelíes, incluso las afueras de Tel-Aviv.

    Los efectos más intensos del bombardeo jordano se dejaron sentir en Jerusalén, donde los obuses causaron muchas bajas. La brigada Jerusalén israelí contraatacó y expulsó a la Legión Árabe de sus posiciones, conquistando cierto número de posiciones entre las que se incluía el poblado de Sur Bahir, en la carretera de Belén. Mientras tanto, una brigada acorazada de reserva irrumpió en las posiciones jordanas al Norte del pasillo de Jerusalén, tomando las posiciones muy fortificadas de Sheij Abdal-Aziz y Maaleh ha-Hamishad.

    Otro grupo de fuerzas rompió la línea en Beit Iksa. Estas tropas se desplegaron a continuación sobre terrenos elevados al Norte del pasillo de Jerusalén ocupando las posiciones jordanas de Biddu y Nabi Samwil, para después alcanzar la carretera principal que se extendía desde el Norte a Jerusalén, en Tell al-Fur, al Sur de Ramallah.

    Al día siguiente, 6 de junio, a las doce y cuarto de la noche, el general egipcio Riad, a quien había designado el rey Hussein para mandar sus tropas, ordenó que las fuerzas jordanas de la Ribera Occidental entrasen en combate. El Mando Norte de Israel, a las órdenes del general de brigada David Elazar, participó en la batalla contra la Legión Árabe, atacando desde el Norte con una brigada acorazada apoyada por infantería. Irrumpió en territorio ocupado por Jordania en la Ribera Occidental, a lo largo de dos ejes de avance en el área general de Jenin. En esta zona se libró una lucha entre blindados, reforzadas las fuerzas jordanas acorazadas con los contingentes de la zona del valle del Jordán. Finalmente, un contraataque israelí aplastó toda oposición jordana.

    En toda Israel y en todo el mundo judío se sintió un estremecimiento de emoción cuando, por primera vez en 20 años, el rabino militarizado Goren hizo sonar el “shofar” ante el Muro, el lugar más sagrado de todo el orbe judío.

    Israel acabó con la tensión lanzando un ataque por sorpresa 1967. La guerra fue un paseo militar para el Tsahal, el ejército hebreo. El Sinaí egipcio, la franja de Gaza, Cisjordania, la ciudad vieja de Jerusalén y los Altos del Golán sirios cayeron en solo seis días en manos de Israel.

    Las fuerzas blindadas que habían tomado Ramallah continuaron su avance hacia Jericó, mientras que la columna que progresaba en su marcha desde Nablus enlazó con las que llegaban desde Ramallah para, a continuación, desplegarse en dirección al río Jordán. Al mismo tiempo, la brigada Jerusalén siguió su marcha hacia el Sur, tomando Belén y Hebrón, que se rindieron sin disparar un sólo tiro, y asimismo volvieron a ocupar Kfar Etzion, el grupo de colonias judías que había caído anta la Legión Árabe en 1948. Toda la Ribera Occidental se hallaba en manos judías.

    Así se montó una enorme trampa para los egipcios. Las defensas egipcias en la zona de El Kusseima, Abu Ageila y Kuntilla se derrumbaron ante el arrollador avance de las fuerzas de Sharon hacia Nakhl, que procedieron sistemáticamente a destruir a todas las unidades egipcias que trataban de retirarse.

    Los desesperados intentos egipcios para romper el frente quedaron anulados por el ataque de las fuerzas acorazadas y, sobre todo, a causa de las operaciones magistrales llevadas a cabo por las Fuerzas Aéreas judías, con lo cual el Paso de Mitla se convirtió en un inmenso cementerio militar egipcio.

    Se izó la bandera de Israel en todo el Canal de Suez, y las fuerzas egipcias, que sólo cuatro días antes habían amenazado con destruir a Israel, se encontraban en desordenada retirada.

    Habían perdido los dos tercios de sus 450 aviones de combate y dejado atrás enormes cantidades de equipo entre el que figuraba unos 800 tanques.

    Una columna de fuerzas blindadas avanzó y tomó Banias, y mientras que el grupo que había roto el frente progresaba con suma rapidez hacia Mansura y Kuneitra, otra columna a las órdenes del general de brigada Elad Peled, que anteriormente había operado en la Ribera Occidental, atacó en la zona de Tawfiq; se lanzaron los paracaidistas desde helicópteros sobre las líneas enemigas y a bastante profundidad en territorio sirio. Otra unidad acorazada avanzó a través de Darbashiya; y a las dos y media de la tarde del sábado, día 10 de junio, 24 horas después de haberse iniciado la batalla, la ciudad de Kuneitra caía en manos de las I.D.F., que en tales momentos ya se hallaban sólidamente establecidas en los Altos del Golán.

    El peligro que entrañaban los bombardeos sirios contra los poblados de Israel había sido eliminado. Las fuerzas del Norte, al mando del general Elazar, suspendieron las operaciones cuando los sirios; oyendo los estampidos de las piezas artilleras israelíes, ya desde Damasco; aceptaron al fin el alto el fuego ordenado por las Naciones Unidas, que se estableció inmediatamente a todo lo largo de las líneas alcanzadas por las fuerzas de vanguardia. Precisamente entonces, las fuerzas de las I.D.F. se encontraban ya en la carretera de Damasco.

    El territorio ocupado por el estado hebreo pasó de poco más de 20.000 kilómetros cuadrados a 102.400. Pese a las protestas de la ONU y el desacuerdo de las grandes potencias, el Parlamento israelí acordó el 23 de junio la anexión de la parte árabe de Jerusalén.La gran victoria de Israel en 1967 inicia el elemento esencial del problema israelo-palestino hasta nuestras días: la situación de los territorios ocupados de Gaza, Cisjordania y la parte árabe de Jerusalén.

    El final de la guerra de 1967 representó un trauma para el mundo árabe y creó unas expectativas de posibles e inminentes negociaciones, en las que Israel podría actuar desde una posición de fuerza, pero a lo que los países árabes, también en dificultades, no se prestaron, y por el contrario pronto comenzarían el hostigamiento contra las nuevas posiciones de las fuerzas israelíes.

    La guera árabe-israelí de 1973, también conocida por el nombre de festividades religiosas judía (Guerra del Yom Kippur) y musulmana (Guerra del Ramadán), enfrentó a Israel contra Egipto y Siria. Fue la cuarta de las guerras que enfrentaron al estado hebreo con los países árabes.

    Egipto cada vez se hallaba más decidido a lanzar una guerra limitada. En segundo lugar, Israel era consciente de su superioridad militar. Esa confianza le llevó a negarse a cualquier cesión de territorios, pero también hizo que el ataque árabe de 1973 cogiera por sorpresa a sus fuerzas armadas.La Guerra de Yom Kipur (o Iom Kipur), también conocida como Guerra del Ramadán o Guerra de Octubre, fue un enfrentamiento armado a gran escala entre Israel y los países árabes de Egipto y Siria dentro del denominado conflicto árabe-israelí. Supuso la última guerra total, en múltiples frentes, entre Israel y sus vecinos árabes, y un punto de inflexión en la historia de dicho conflicto. Egipto y Siria lanzaron una ofensiva militar por sorpresa contra Israel coincidiendo con la festividad hebrea del Yom Kipur (6 de octubre de 1973), traspasando la línea de armisticio del Sinaí y de los Altos del Golán, que habían sido conquistados por Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967.

    El ataque árabe por sorpresa empezó el 6 de octubre de 1973 (el día del Yom Kippur, la festividad religiosa judía más importante). Los avances egipcio y sirio fueron fulgurantes. Los egipcios cruzaron el Canal de Suez y los sirios tomaron los Altos del Golán. Sin embargo, a partir del 10 de octubre se inició el contraataque israelí. En ese momento tanto la URSS . organizaron puentes aéreos masivos llevando armas a sus aliadosLas No obstante, la Unión Soviética, que apoyó a las naciones árabes durante las guerras anteriores, había aprovisionado a Egipto con nuevo y más moderno material militar. Egipto y Siria, a través de su presidente Hafez al-Asad, mantenían el objetivo común del ataque a Israel, pero los sirios no deseaban, en caso de victoria, iniciar proceso diplomático alguno de apaciguamiento, ni reconocer al Estado de Israel.

    En 1972, Sadat había nombrado a Ahmad Ismail Ali, ministro de defensa. A finales del mismo año Leonid Brézhnev había pedido a Sadat que apoyase una política de distensión a pesar del fracaso de los anteriores intentos. Sin embargo, Egipto hizo oídos sordos y se desentendió de las posiciones soviéticas. Tras ascender Ismail al cargo de comandante en jefe de los ejércitos de Egipto, Siria y Libia en virtud de la unión bajo el nombre de Federación de Repúblicas Árabes, Egipto abrigó la esperanza de que Siria se implicaría en una ofensiva a gran escala desde dos frentes, que permitiera el triunfo contra Israel. El interés por Siria no era sólo fruto del panarabismo, sino que éste país seguía recibiendo suministros soviéticos de armas en gran cantidad, como los misiles Sam y aviones MiG-21, mientras que Egipto, tras desoír a Brézhnev, tenía una limitada capacidad de renovar su material militar. El 12 de junio de 1973, Sadat visitó Siria y acordó con Assad el ataque definitivo. La operación se denominaría Operación Badr (Operación Luna Llena).

    El 13 de septiembre, en el curso de unas maniobras aéreas según los sirios, o de un hostigamiento según los israelíes, trece aviones de combate soviéticos de aquel país fueron derribados por el ejército de Israel sobre el Mediterráneo, lo que provocó que Asad instara a su homólogo egipcio a iniciar el ataque cuanto antes.Egipto y Siria lanzaron su ataque contra Israel. La fecha había sido escogida con cuidado desde el punto de vista táctico, ya que la mayoría de la población civil israelí estaba ayunando y se encontraría en las sinagogas, las defensas estarían descuidadas y muchos soldados estarían de vacaciones (sin embargo los permisos del Yom Kippur habían sido cancelados por el jefe del estado mayor Israelí David Eleazar). La fecha tiene además una connotación simbólica para los musulmanes, pues según el calendario musulmán un 6 de octubre Mahoma decidió entablar la Batalla de Badr que le dio la primera victoria musulmana contra los infieles de la tribu de Quraish.

    La profundidad territorial defensiva conseguida por Israel gracias a los nuevos territorios conquistados en 1967 (una barrera natural de 250 kilómetros de desierto del lado Egipcio, y el desierto de Judea y los Altos del Golán en los frentes jordano y sirio), proporcionaba a Israel la posibilidad de renunciar por primera vez en su historia a un ataque preventivo y dejar que los árabes hiciesen el primer movimiento, con el coste político internacional que debería suponerles una acción semejante. Esa baza estratégica, junto a la euforia por la fulgurante victoria en la Guerra de los Seis Días y su superioridad aérea, hicieron que Israel dudase de que los árabes se atreviesen realmente a realizar un ataque a gran escala, por lo que los israelíes se vieron sorprendidos y abocados a una desesperada defensa tanto por tierra como por aire.En esta última la artillería siria barrió la zona para eliminar a los tanques israelíes, iniciando la penetración de sus propias fuerzas acorazadas por todo el frente abierto, en la propia Kuneitra y Kushniva hacia Naffaj, mientras los israelíes trataban de organizarse para defender la zona dividiendo sus fuerzas. Por su parte, el ejército egipcio cruzó rápidamente el canal de Suez superando las primeras defensas hebreas. El ejército sirio era consciente de su inferioridad en cuanto a la capacidad para desplazarse alternativamente por el territorio, por lo que trató desde un primer momento de alcanzar con rapidez

    El 8 de octubre unidades blindadas israelíes iniciaron una contraofensiva para detener el avance sobre Galilea en el frente norte. Se usó muy poco la aviación, vistas las bajas de los primeros días, y se empleó a fondo la superior movilidad de las unidades blindadas israelíes. A las 48 horas del contraataque, los sirios se encontraban de nuevo en ese frente en las posiciones iniciales antes de la guerra, con unas pérdidas de material superiores al 80%.

    En el frente norte, la presión sobre los sirios fue aumentando, aun con gran número de bajas. Se les desplazó hacia el Kushniya y se superaron las trincheras. La persistente acción israelí se vio sorprendida por una nueva ofensiva siria el 9 de octubre en Kuneitra que duró varias horas. Finalmente los sirios carecían de suministros suficientes y sus columnas de blindados y vehículos de transporte debieron frenar la acción y fueron superadas por el ejército israelí. El día 10 de octubre, los problemas sirios permitieron a la aviación israelí actuar destruyendo diversas bolsas de unidades sirias aisladas causando un gran número de bajas y pérdidas de material. Las pocas fuerzas restantes se retiraron a las fronteras anteriores al inicio de la guerra. El día 8 de octubre, la aviación israelí había castigado puntos estratégicos del Alto Mando sirio en la propia Damasco como respuesta a los cohetes Rana-7 que los sirios habían lanzado sobre la población israelí.

    La moral siria había decaído desde entonces. El 11 de octubre, unidades acorazadas israelíes se internaron en el corazón de Siria por el Norte, superando el monte Hermón sin tomarlo y por el centro se avanzaba hacia la capital. Por el sur el avance era rápido hasta que fue obstaculizado por tropas iraquies que habían penetrado en Siria para apoyar la operación las cuales, sin embargo, fueron rápidamente eliminadas y tomado el punto estratégico de Tel Shams, a pesar de que también unidades blindadas jordanas se unieron al intento de contraofensiva siria.

    En estas posiciones, Israel dispuso una línea defensiva muy fuerte y se quedó a 40 kilómetros de canelones, amenazando con el uso de la artillería sobre la capital.

    El 11 de octubre, el ejército egipcio tomó la decisión de avanzar posiciones hacia el interior del Sinaí en una arriesgada maniobra que obligaba a desplazar los blindados de apoyo de la retaguardia a primera línea. La acción estaba motivada en las peticiones sirias a Sadat para que ofreciese una mayor presión en el sur y evitar los daños que los sirios estaban recibiendo en los Altos del Golán.

    alrededor de quinientos blindados egipcios iniciaron la penetración, sobre todo por el centro y la costa sur, siendo frenados en toda la línea por los israelíes que, conocedores con antelación de los planes enemigos y ante la falta de suministros suficientes, habían preferido esperar. La falla de la arriesgada operación obligó a un repliegue egipcio con unas pérdidas de más de doscientos blindados. La situación permitía ya la contraofensiva israelí.

    Durante la primera semana de la guerra, Siria y Egipto habrían podido hacer más daño al ejército de Israel, ocupar más territorio, e infligir graves daños a las ciudades. Pero las deficientes comunicaciones entre ambos ejércitos atacantes y la descoordinación jugarían en su contra.

    por la noche, Sharón, con tres brigadas acorazadas, una brigada de infantería con unidades de paracaidistas de élite y una brigada de ingenieros, inició una operación para alcanzar la orilla oeste del Canal de Suez frente a la 21 Brigada Acorazada egipcia comandada por el general Sad Mam. Se llegó al Canal pero no se pudo cruzar aquella misma noche. El 16 de octubre un grupo reducido de paracaidistas israelíes habían llegado a la ribera occidental, pero con una fuerte oposición egipcia que impedía el avance de las unidades acorazadas.

    dificultades egipcias hicieron que Moscú advirtiera sobre la posibilidad de enviar tropas a ayudar al régimen de Sadat. Una vez que la cabeza de puente sobre Suez se había instalado, Leónidas Bréznev, consciente de que las fuerzas árabes se encontraban ya perdidas solicitó al Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, que ambos intervinieran conjuntamente para solicitar un alto el fuego.Henri Kissinger, Secretario de Estado norteamericano, viajó a Moscú para negociar una solución.. Las tropos israelíes reconquistaron los Altos del Golán y volvieron a cruzar Suez

    * La obligación de las partes de finalizar las operaciones militares en doce horas y cesar el fuego, permaneciendo las unidades militares en los lugares que ocupasen en ese momento, esto es, las seis de la madrugada del día 22 de octubre.

    * En segundo lugar se conminaba a que, una vez establecido el cese del fuego, las partes negociasen un acuerdo de paz.

    ZACARIAS 12:1 Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho:

    12:2 He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén.

    12:3 Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.

    12:4 En aquel día, dice Jehová, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; mas sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera.

    12:5 Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Tienen fuerza los habitantes de Jerusalén en Jehová de los ejércitos, su Dios.

    ABEL REYES TELLEZ

    PRESIDENTE NACIONAL

    PARTIDO SOCIAL CRISTIANO NICARAGUENSE PSC.

    HISTORIADOR TEOLOGO CRISTIANO.

    TELFAX 505 22493460

    EMAIL: [email protected]

    MANAGUA NICARAGUA.

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