Pablo relata su conversión
Hechos 26:12 – Hechos 26:18
En esto estaba ocupado cuando iba a Damasco con autorización y comisión de los principales sacerdotes.
En el camino a mediodía, oh rey, vi que desde el cielo una luz, más resplandeciente que el sol, alumbró alrededor de mí y de los que viajaban conmigo.
Habiendo caído todos nosotros a tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Dura cosa te es dar coces contra el aguijón!»
Entonces yo dije: «¿Quién eres, Señor?» Y el Señor dijo: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Pero levántate y ponte sobre tus pies, porque te he aparecido para esto: para constituirte en ministro y testigo de las cosas que has visto de mí y de aquellas en que apareceré a ti.
Yo te libraré del pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora yo te envío
para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por la fe en mí.»