Segunda epístola de San Pablo a los Corintios 2:5 – Segunda epístola de San Pablo a los Corintios 2:11

Si alguno ha causado tristeza, no me ha entristecido sólo a mí, sino en cierta medida (para no exagerar) a todos vosotros.

Basta ya para dicha persona la reprensión de la mayoría.

Así que, más bien, debierais perdonarle y animarle, para que no sea consumido por demasiada tristeza.

Por lo tanto, os exhorto a que reafirméis vuestro amor para con él.

Porque también os escribí con este motivo, para tener la prueba de que vosotros sois obedientes en todo.

Al que vosotros habréis perdonado algo, yo también. Porque lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vuestra causa lo he hecho en presencia de Cristo;

para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.