Los labradores malvados
San Mateo 21:33 – San Mateo 11:24
Oíd otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
Pero cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
Y los labradores, tomando a sus siervos, a uno hirieron, a otro mataron y a otro apedrearon.
El envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros, y les hicieron lo mismo.
Por último, les envió a su hijo, diciendo: «Tendrán respeto a mi hijo.»
Pero al ver al hijo, los labradores dijeron entre sí: «Este es el heredero. Venid, matémosle y tomemos posesión de su herencia.»
Le prendieron, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Ahora bien, cuando venga el señor de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
Le dijeron: —A los malvados los destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, quienes le pagarán el fruto a su tiempo.
Jesús les dijo: —¿Nunca habéis leído en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo. De parte del Señor sucedió esto, y es maravilloso en nuestros ojos.
Por esta razón os digo que el reino de Dios será quitado de vosotros y será dado a un pueblo que producirá los frutos del reino.
El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y desmenuzará a cualquiera sobre quien ella caiga.
Al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que él hablaba de ellos.
Pero os digo que en el día del juicio el castigo será más tolerable para la tierra de Sodoma, que para ti.»