Los descendientes de los hijos de Noé

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197 comentarios

  1. Para Ivahan:

    – Tu comentario: la respuesta inculta y falta de Fe de “no tiene importancia”

    – Rpta: Haber hermano, ya que haces cuestionamientos a mis opiniones, me gustaría que lo sostengas de una manera culta.

    Dime ¿Porque es inculto que en mi opinión no sea importante que nos rompamos la cabeza queriendo saber de cual de los hijos de Noe procedemos?. Me parece que la incultura esta en buscar eso que tu llamas cultura, porque hoy en día no existe ninguna raza pura.

    ¿Que tiene que ver la fe, con saber de cual de los hijos de Noe descendemos?.

    – Tu comentario: ahi razones de peso que indican que hombres cristianos como ud, permiten que la huminidad no siga adelante, que la humanidad sea tan floja,

    – Rpta: Me gustaría que lo sustentaras con más cultura. Que poder tengo yo para impedir que la humanidad siga adelante o que sea floja, sustentalo.

    – Tu comentario: creo que la severitud del caso me hace romperme la cabeza para buscar una definicion tan pobre de una persona que se hace llamar cristiana

    – Rpta: Demuéstrame tu alta sabiduría, porque hasta ahora te muestras igual de pobre o peor que yo.

    Estaré esperando tus argumentos.

    Saludos

  2. Para Nathaniel D. Mendoza:

    – Tu comentario: Lo que quiero decir es que a Dios a que darle lo mejor. Yo sé que Dios nos prepara, y una manera en que Dios nos prepara es cuando nosotros cedemos a tratar de estudiar para fín de que Dios nos use.

    Yo por eso estoy de acuerdo con muchos de los sacerdotes que se inclinan a estudiar.

    – Rpta: Comparto tu opinión. Para Dios tiene que ser lo mejor. Si nos preparamos en las universidades para esta corta vida, como no nos vamos a preparar para la vida eterna y para proclamar la palabra de Dios.

    Las distintas iglesias que surgen cada día, es en su mayoría fundados por personas que dicen haber tenido revelación y no porque hayan estudiado.

    Además, el apóstol Santiago dice que la fe sin obras es una fe muerta, de manera que la fe por si sola no basta, sino que para un pastor su obra también es estudiar y estudiar mucho. Así también dice en otro texto: «Estad siempre preparados…» «estad siempre preparados…» no dice permanezcan ignorantes.

    ¿Acaso no fue el apóstol Pablo uno de los hombres más preparados de su tiempo?

  3. Para Nathaniel D. Mendoza:

    Amigo Nathaniel, por supuesto que Cristo no enseñó mal a sus apóstoles. Él es Dios, la doctrina procede de Él. Fué Él quien enseñó a todos los profetas. Sin Él no tendríamos las escrituras. Estoy de acuerdo en que hay que, bo sólo estudiar las escrituras, sino tanbién escudriñarlas toda nuestra vida y cada día de ella. Lo que digo es que ¿cómo sabes que lo que enseña un ministro religioso es correcto?, si él aprendió eso de una universidad, de otro hombre. Algunas cosas serán ciertas y otras falsas. Todos se basan en cómo entienden las escrituras y/o en cómo las entendieron otros. ¿Quién puede estar seguro de la veracidad de lo que enseñan?. Sólo se puede estar seguro después de consultar a Dios y recibir respuesta de Él. El proveedor de la doctrina es Dios, no el hombre. Fíjate que utilicé la palabra enternder en vez de comprender. Porque se entiende con la mente y se comprende con el corazón, y Dios habla al corazón de sus hijos para enseñarle las verdades eternas. Esto si le buscamos diligentemente y con sinceridad de corazón. Un padre nunca dejará a sus hijos en la ignorancia. Debes de reconocer que en el mundo hay miles de doctrinas que dicen ser la verdadera de Cristo. Miles de doctrinas creadas por miles de doctores en las escrituras, pero Dios no es el autor de tanta confusión. Es el hombre que se apoya en el brazo de la carne más que en lo nuestro Padre Eterno tiene que decir sobre tal o cual punto de doctrina. Los hombres cuando son instruídos se creen sabios y desdeñan los consejos de Dios, pero bueno es ser instruído si buscamos a Dios con sinceridad de corazón. El orgullo de creerse poseedor de la verdad ha llevado a muchos a derramar sangre de sus propios hermanos cristianos mediante guerras y genocidios simplemente porque otros tienen otros conceptos religiosos y otras religiones. Mira el odio y la violencia y muerte que ha habido en la islas Británicas por la lucha entre católicos y protestantes (anglicanos) todos guiados por ministros y sacerdotes muy instruídos en universidsdes que dicen enseñar cada uno la verdadera doctrina de Dios. Revisa la historia y ve las persecuciones, masacres y genocidios perpetrados por líderes religiones «cristianos» en este continente de América, en Europa y Asia por cerca de 2000 años. Siempre guiados por hombres muy instruídos en la religión que han proclamado alabar a Dios con su boca pero sus corazones han estado muy lejos de Él. Mira como se editan libros por catedráticos religiosos escribiendo pestes de otras doctrinas cristianas sin haber experimentado sinceramente si lo que esos otros creen es verdad o no. Ningún verdadero discípulo de Cristo pierde el tiempo hablando o escribiendo mal de otras religiones. Más bien se esfuerza en enseñar la verdad. La Biblia de tapa a tapa es revelación. Si se dice que se cree en ella pero no se cree en que Dios aún revela verdades a sus hijos mediante la inspiración del Espíritu Santo o como mejor le parezca, entonces no se cree verdaderamente en la Biblia. Si un hombre quiere saber la doctrina verdadera del evangelio no le queda otra que recibir revelación de cuya fuente es. ¡Revelación! ahí está la clave de todo. Es imprescindible volver a escuchar a Dios. Yo sé que esto es verdad porque lo he buscado muchas veces para saber la verdad de muchas cosas, Él ha contestado mis oraciones. Dios no desampara a sus hijos en la incertidumbre. Ningún buen padre lo haría

  4. Para Raúl:

    Tu Comentario: Lo que digo es que ¿cómo sabes que lo que enseña un ministro religioso es correcto?, si él aprendió eso de una universidad, de otro hombre. Algunas cosas serán ciertas y otras falsas. Todos se basan en cómo entienden las escrituras y/o en cómo las entendieron otros.

    Rpta: Estas en lo cierto. Pero ¿cómo se sabe cuando alguien habla o predica la verdad bíblica?

    Mi hermano Raúl, hace algún tiempo un ministro habló con su servidor muy perturbado y dijo que él predicaba en su iglesia acerca de la santidad y de la vida crucificada y parecía que realmente tenía un corazón de pastor. Después dijo que algunos miembros de su iglesia habían asistido a cierto seminario y habían vuelto decididos a dejar su congregación.

    Me dijo algo que he estado oyendo que pasa en muchas de las iglesias por todo el mundo. ¿Qué está pasando? Hay tantas doctrinas nuevas y extrañas, tantos maestros con nuevas ‘revelaciones’. Todos parecen que tienen ciertas escrituras que los respaldan. Ninguno está discerniendo lo que es de Dios y lo que es de Satanás, lo que es necedad y lo que es correcto. La gente cristiana se está confundiendo.

    ¡No estaba equivocado! Casi a diario están surgiendo nuevas doctrinas, nuevas revelaciones y nuevos evangelios. Están surgiendo nuevos hombres que se están ellos mismos colocándose como pastores, y están conduciendo a un pueblo ciego. La Biblia advierte claramente que en los últimos tiempos habría doctrinas extrañas que presentarían a otro Jesús, otro Espíritu, otro evangelio, aunque ellos dicen que es el mismo Jesús.

    El apóstol Pablo juntó a los ancianos de la iglesia de Efeso y sus últimas palabras para estos santos amados fueron: «Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos» (Hechos 20:29-30).

    Todo el tiempo en que Pablo ministró a las iglesias que él estableció abrigó un temor que lo seguiría hasta el día de su muerte. Era un temor que cualquier pastor verdadero debe tener y nunca se fue de Pablo «…por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar a cada uno» dijo Pablo. (Hechos 20:31). El temor era por los falsos maestros que entran para engañar.

    Pablo dijo a los Corintios, «…os celo con celo de Dios» (2 Cor. 11:2). Sin embargo no estaba hablando acerca de alguien que estuviera «robando sus ovejas».

    No decía, «¡Oigan, estas ovejas son mías! Yo soy su maestro – ellos son mis discípulos y están bajo mi autoridad.» Pablo estaba más bien indignado de pensar que algún maestro; se entremetiera entre sus discípulos y su devoción a Jesús: «pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen para Cristo» (v.2).

    Pablo decía que él tenía una meta, un propósito, un deseo – y es el deseo que todo verdadero pastor debe tener: pararse en el día del juicio delante de Cristo y presentar a cada hijo espiritual puro, sin mancha, santo y justo, arraigado y cimentado en La Palabra de Dios. O sea, ¡verlos de pie delante de Su trono, con la certeza de que les ha dado el consejo completo de Dios. Que no fueron llevados de aquí para allá por cualquier viento de doctrina, ni fueron engañados por doctrinas de demonios. Que pasaron cada prueba y cada juicio con la Palabra de Dios escondida en sus corazones!.

    Amados, mi mayor gozo junto con Pablo y cualquier ministro verdadero de Dios será el oír cada uno de sus nombres mencionados por el Señor, y verlos pararse delante de Él rebosando de devoción y humildad, y oír al Señor decirles, «¡Bien hecho, buen siervo y fiel!»

    Este es el verdadero deseo de mi corazón. Es por esto que predico con fuego y celo. Si Pablo estuviera vivo predicando desde el púlpito, nos diría con lágrimas lo mismo cada vez que hablara: «¡Estén atentos! ¡Viene una invasión! Por todos lados van a ser bombardeados por falsos maestros y falsas doctrinas. Te presentarán a otro Jesús. No serán del Espíritu Santo, sino de otro espíritu. No será el verdadero evangelio, sinó que será otro evangelio».

    Pablo confesó un temor que tenía acerca de ellos: «Pero temo que como la serpiente engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad de Cristo» (2 Cor. 11:3). Pablo sabía que los hermanos de Corintios eran muy susceptibles a los falsos maestros. Les estaban diciendo: «¡Ustedes se abren demasiado, están demasiado ansiosos de oír algo nuevo».

    Sucede a menudo que un cristiano sólido, de buen corazón, me entrega un cassette y me dice, «Debería oír a este maestro. Tiene un mensaje poderoso, increíble. Todo el mundo habla de él». Así que lo escucho. Parece bien, ungido, nuevo y fresco. Pero de repente el Espíritu se empieza a inquietarse dentro de mí. Algo no está bien, digo.

    ¿Le ha pasado esto a usted? Según va usted escuchando siente una intranquilidad – usted espera y sigue escuchando. No encuentra nada malo pero hay algo que no suena correcto. Y si continúa, de repente… ¡ahí está! ¡Un error! Un grande error, ¡una tremenda herejía! Una interpretación no escritural, fantasía, ideas de hombre, como si se abriera un misterio. Pero que no está de acuerdo con la Palabra de Dios.

    Pablo estaba sorprendido de la facilidad con que los hermanos de Gálatas se habían dejado influir: «Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema». (Gálatas 1:6-8).

    Pablo estaba diciendo, «No sean tan caballerosos y delicados acerca de esto. Si no es el evangelio que han oído de mí, no es de Dios. Es anatema, perverso, mortal. Es un asunto serio, y te causará problemas si eres atrapado por él. Por lo tanto, no lo tomes a la ligera. No lo toleres, y no seas condescendiente con él. ¡Que el que lo predica sea para ti anatema (alguien maldecido por Dios)!»

    No importa si un ángel se te apareciere y te dice que el mensaje es de Dios. No importa si tú o tus amigos «disciernen» que todo está bien. La Biblia lo pone de una manera sencilla: si no está de acuerdo con el evangelio de Pablo, es de Satanás, es «anatema».

    ¿Cómo sabremos entonces cual es el verdadero evangelio y cuál es anatema? Déjenme decirles primero que aún los más falsos y demoniacos maestros empiezan con advertencias acerca de las falsas doctrinas. Advertirán fuerte y firmemente en contra de ser atrapados en algo que no se parezca a Cristo. Casi todo falso maestro que he oído habla muy fuerte contra la falsa doctrina, y luego procede a predicar lo que es falso. Pasan mucho tiempo tratando de convencer a sus oyentes que ellos no son como los falsos maestros. Sin embargo los están preparando para que oigan su mensaje.

    La doctrina no es correcta simplemente porque el maestro parezca ser santo, bueno, piadoso y sincero. A lo largo de la historia de la iglesia las más dañinas herejías han sido enseñadas por hombres que eran considerados buenos y sinceros. Esto hace mucho más peligrosas las falsas doctrinas. Muchos cristianos han dicho: «Pero él es un hombre tan bueno, tan sobrio, tan sincero – pero los «ángeles de luz», del diablo también aparentarán lo mismo. Vendrán como mensajeros de la justicia y de la verdad revelada.

    Pablo dice que Satanás trata de engañarnos, así como engañó a Eva en el paraíso. Él usa la misma astucia, el mismo engaño: «Pero temo, que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados» (2 Cor. 11:3).

    ¡Nada ha cambiado desde ese entonces! El falso evangelio que Satanás presentó a Eva es el mismo que se promueve hoy en día – y todos los falsos evangelios tienen los mismos rasgos en común. Dios no dejó este asunto tan importante sin explicar. Él lo dejó muy claro, y hay claves absolutas que exponen las enseñanzas falsas:

    Todos los falsos maestros tienen este mensaje en común: «Tranquilízate, Dios no puede ser tan duro. No te va a herir, Él te ama. Un Dios amoroso quiere que disfrutes de la vida». El truco del enemigo es desviarte del respeto reverencial y del temor de un Dios Santo que juzga el pecado. Toda falsa doctrina tiene esta dirección. Menoscabar el temor de Dios en ti.

    Solamente el poderoso y absoluto temor de Dios evitó que Adán y Eva lo desobedecieran. No fue su amor por Dios, ni su comunión diaria. Fue esto: «Y mandó Jehová Dios al hombre… del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás». (Génesis 2:16-17).

    Pero Satanás vino con un suave mensaje: «¡No moriréis!» (Génesis 3:4). Esto fue una total perversión de la verdad – ¡Otro evangelio! Sin embargo, esto era exactamente lo que Eva quería oír. Algo dentro de ella se opuso al mandamiento de Dios. La limitación del Señor parecía un yugo demasiado grande, y ella se irritó por llevarlo.

    Satanás sabía que esto estaba en Eva, y comenzó a minar el temor de Dios en ella inmediatamente: «¿Dijo realmente Dios esto? Dios no es así. Tienes un concepto equivocado de Él. ¿Crees que Él te negaría conocimiento y sabiduría, cuando Él mismo es Conocimiento y Sabiduría? ¿Qué clase de Dios crees que es? ¡Ciertamente no morirás!».

    Tu puedes sentarte bajo una predicación fuerte que parezca un fuerte yugo. Puedes irritarte con ella y decir: «¡No me gusta!» Pero no te engañes: Esto es lo único que te traerá libertad, paz y gozo. Sin embargo dentro de ti gritas, «¡No puedo servir a Dios así, yo quiero libertad!»

    Hay una enseñanza que se maneja en el movimiento cristiano «de los dones espirituales» acerca de la nueva libertad. Dice: «Ven a cantar, a gritar y a hablar en lenguas – ¡y luego sal y vive como un demonio!». Esto no es libertad. Es Satanás diciendo, «No morirás. Dios no es tan duro. Él es demasiado amante, demasiado misericordioso». Satanás encontró un evangelio que se ajustaba a los deseos carnales de Eva – y él encontrará uno que se adapte a cada cristiano impaciente con comezón de oír.

    He oído de pastores piadosos y con el corazón quebrantado, que los han corrido de sus iglesias o que están renunciando. Ellos predican santidad y el temor de Dios a los adolescentes, pero los pastores y los padres se quejan de que traen esclavitud a la juventud: «No queremos que usted predique esas cosas a nuestros muchachos». Estos jóvenes (algunos de los cuales son hijos de predicadores) están viviendo en una total rebelión. Son irrespetuosos, engañan a sus padres y codician las cosas del mundo. Y los mensajes acerca de santidad y el temor de Dios están haciendo temblar a estos muchachos que nunca antes los habían escuchado.

    Hemos criado una generación entera que está totalmente desprovista del temor de Dios. Nunca han conocido nada acerca del juicio. Siempre han tenido lo que han querido. Ellos dicen, «Queremos rock-and-roll», y sus padres dicen, «No los molesten. Traigan el rock-and-roll a la iglesia y pónganle letra cristiana». O, «Ellos van a tener relaciones sexuales de cualquier manera, así que démosles alguna protección, como lo hacen ahora en las escuelas».

    Esta juventud nunca ha conocido el temor de Dios, debido a que los pastores y sus padres han enseñado que Dios es el gran alcahuete del cielo. Solamente un puñado de jóvenes cristianos, hoy en día, caminan en santidad. ¿Por qué? Porque los pastores son demasiado débiles para predicar el evangelio en el púlpito – y porque los padres están viviendo vidas dobles, y ¡sus hijos lo saben!.

    Ten cuidado mi hermano con cualquier mensaje que te quita la convicción de pecado, que produce en ti flojera espiritual, que te relaja suavemente, y que te dice al oído: «Todo está bien». Todas estas frases tranquilizantes provienen de un falso evangelio.

    En el siglo XVIII se introdujo en la iglesia otro evangelio llamado antinomianismo, que significa «contra la ley». Hoy día este evangelio está más fuerte que nunca. Quita el temor de Dios dando a entender que una vez que tú has creído puedes pecar y nunca ser condenado porque Jesús ya lo pagó todo. Dicen: “Una vez salvo siempre salvo.”

    Parece como una profunda devoción a Cristo – un evangelio centrado en Jesús. Pero el mismo Jesús enseñó que no todo el que le diga «Señor, Señor», entrará en Su Reino. No cualquiera que use el nombre de Jesús estará predicando el verdadero evangelio.

    La doctrina del antinomianismo está siendo predicada hoy en día y el movimiento cristiano de «los dones del Espíritu» se está dejando engañar por ella, siendo enlazado y hundiéndose cada vez más. Escuchen el resto de esta doctrina:

    Un creyente puede estar seguro de ser perdonado tan pronto como cometa un pecado, aunque sea adulterio o asesinato. Dios no está enojado, aunque un creyente peque a menudo.

    No hay ningún pecado que pueda cometer que a Él le pueda herir – por lo tanto, no hay porque temer al pecado. El pecado está muerto y no debe causar terror. Si nosotros le decimos a los creyentes que deben caminar en santidad y hacer buenas obras porque si no «Dios se va a enojar con ellos», estamos pervirtiendo las Escrituras. Estamos mintiendo en la cara de Dios. ¡Dios ya lo hizo todo en Cristo. Ya no hay nada que temer!

    Es como si los cristianos que abrazan esta clase de doctrina estuvieran sentados en un hoyo profundo esperando que Jesús pase. Están diciendo, «Señor, Tú ya sabes donde estoy, si me amas sácame de aquí». ¡No! ¡La Biblia manda que resistamos al diablo y huirá de nosotros!

    Hemos hecho que los cristianos parezcan un manojo de paralíticos inútiles, sin poder ni autoridad, atados a hábitos pecaminosos, esperando una liberación milagrosa. No hay ninguna lucha santa en contra del pecado, ni temor de Dios.

    He escuchado a falsos maestros gritar el nombre de Jesús por el micrófono, tronando en contra de la homosexualidad, las drogas y de los pecados de la sociedad. Pero cuanto más lo oigo más me doy cuenta: este hombre no está quebrantado. Este mensaje no trae convicción.

    Estos maestros actúan ante la multitud provocando entusiasmo y emoción. Realmente no tienen convicción, ni tienen un deseo ardiente de conformar a la gente a la imagen de Cristo. A los cristianos les gusta ir a reuniones donde oyen a un predicador hablar acerca de la falta de oración en las escuelas, y tal vez mencione algo acerca de nuestra codicia, orgullo y adulterio, las cosas que están en nuestro corazón. Pero luego viene la palabra suave, tranquilizante, y una vez que se ha ganado la confianza de la gente, el temor de Dios es menoscabado.

    Hay una prueba segura para la verdadera enseñanza de santidad. Se encuentra en 2ª de Timoteo 2:19: «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo».

    Yo siento, como Pablo debe haber sentido, un grito desgarrador para advertir al pueblo de Dios acerca de lo que viene. Vienen grandes guerras teológicas. Todo el movimiento «de los dones espirituales» se dividirá en diferentes corrientes, cada uno corriendo tras sus doctrinas, sus maestros y sus libros, acusándose unos a otros de error y de falsa profecía. ¡Y todos van a creer que están defendiendo la fe!

    No van a estar luchando en contra del diablo, porque van a estar muy ocupados llamándose unos a otros herejes. Será un tiempo de gran confusión, y un cristiano sin preparación no sabrá a quien creer.

    Amados, yo quiero pelear contra el enemigo real. ¡Y ese enemigo está en las calles y en nuestros corazones! No voy a discutir acerca de profecías. Yo voy a estar al lado del hermano o la hermana que camina en el temor de Jehová y cuyo corazón se haya entregado en una devoción sincera al Rey de reyes y Señor se señores..

    Debemos de quitar nuestros ojos de los maestros y evangelistas, y pastores, y hagámosnos estudiantes de la Palabra de Dios. «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad» (2 Tim. 2:15). No busques a pastores o a evangelistas «aprobados». Irás tras uno y otro, y todos te fallarán, hasta que al final pierdas la esperanza. ¡Quita tus ojos de todos los predicadores y ponlos en Cristo Jesús!

    Los fariseos vieron a algunos de los discípulos del Señor comiendo pan sin haberse lavado las manos, y «los condenaban» (Marcos 7:2). «Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen» (v. 3).

    Estos hombres le preguntaban a Jesús por qué sus discípulos no caminaban en esta clase de «santidad». Sin embargo, esto solamente era una tradición ceremonial. Era sólo externa y tenía que ver con actos de la carne. Jesús les contestó, «Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón lejos está de mí» (v.6).

    Jesús dijo en esencia. «Sus enseñanzas son vanas, no cambian el corazón. Son un espectáculo, son sólo palabras, y actos fingidos». Él nos está diciendo a nosotros, «Si un evangelio no te da nada, sino un culto de labios y no trata con el corazón, no pierdas el tiempo con él. La verdadera doctrina tiene que ver con lo que mana del corazón».

    Jesús presenta el problema con todos los falsos evangelios: Ellos no tocan lo que corrompe el corazón. No traen convicción de pecado, ni cambian el corazón. Ellos ofrecen una forma de piedad sin corazón. «Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre» (Mateo 15:18).

    Pablo dijo, «…sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor» (2 Timoteo 2:22).

    No me digas de los milagros que suceden en tu iglesia, la alabanza, la adoración o lo bien que predica el pastor. ¡No¡, dime acerca de gente que busca a Dios con un corazón puro. Dime, que aunque ellos no lo han alcanzado están siendo llevados en esa dirección. Están permitiéndole a Dios que escudriñe y pruebe sus corazones, para exponer sus actitudes pecaminosas.

    Este es el verdadero evangelio de Jesús. Un evangelio que convence al corazón de pecado, que trata con el corazón y ¡cambia el corazón! ¿Es este evangelio que se te está predicando? ¿Te trae convicción de malos pensamientos?’ ¿De adulterio?, ¿De fornicación?, ¿De robo?, ¿De codicia?, ¿De maldad?, ¿De orgullo?, ¿De engaños?

    Esta fue una predicación que tu servidor acaba de predicar hace algunos días y me trajo a la memoria por lo que acabas de escribir: Que algunas cosas serán ciertas y otras falsas. Todos se basan en cómo entienden las escrituras.

    Dios te bendiga mi hermano Raúl

  5. Para Nathaniel D. Mendoza:

    Te estoy muy agradecido por escribir esto último. Me parece que tú y yo, en el fondo, estamos conectados en un mismo parecer. Sí es cierto que existen predicadores que lo que montan es un show. Y la gente se emociona y tocan música popular con letra cristiana en el día de reposo y hacen un fiestón y salen creyendo que han adorado a Dios ylo que han hecho es romper el día de reposo. Sí he visto milagros donde asisto, pero no se pregona esto para nada. La conversión no está en esto. La conversión está en vivir el evangelio.

    Los pueblos de Europa, durante la Edad Media decían ser cristianos, pero su forma de vida estaba muy lejos de ser cristiana, cuando esos valores judeocristianos comenzaron a alojarse en el corazón de las personas, la institución de la familiaa se hizo fuerte y Europa llegó a dominar al mundo y alcanzó hasta el siglo pasado altísimos estándares de vida. No digo que todos vivían estos valores, pero sí muchos. El deterioro de la civilización occidental, esta crisis financiera y todo lo que la rodea es producto del abandono de esos principios.

    Me encanta que hayas escrito todo eso porque es por causa de toda esa flexibilidad de cómo tomamos los valores judeocristianos que nos estamos haciendo pedazos. En todo eso estamos de acuerdo. Has expuesto las cosas muy bien.

    De todas maneras quiero que consideres algo. Este es un blog religioso. Cristiano, y aquí entran personas de distintas religiones. Algunos quizás fanáticos, y otros más del corazón. No he visto que nadie haya dicho: «Yo soy de esta o aquella religión. Aquí sólo hablamos de Cristo. Es un lugar ideal para abrir la mente a una verdadera adoración. Incluso leí de alguien que escribió que aún no estaba seguro de creer en Jesucristo. Aquí muchos reciben instrucción de personas que adoran a Dios con sus labios, pero su corazón está lejos de Él. ¿Qué herramienta podemos recibir o emplear para discernir la verdad del error?. ¿Qué herramienta tuvieron en el tiempo de Cristo para saber que Él verdaderamente era el Mesías y no otro lobo rapaz?. O que la Iglesia a la cual pertenecían realmente era verdadera o no. Tal en aquel tiempo como este la respuesta está en la fuente. Dios mismo. Pedro sabía que Jesús era el Cristo porque su Padre Celestial se lo había revelado, y Jesús añadió: «…y sobre esta roca edificaré mi Iglesia.» Nota: La roca de la revelación.

    A este espacio seguirán llegando personas que sinceramente creen en esas cosas que tú has denunciado, y no lo hacen por maldad, sino porque así se les ha enseñado quizás desde que nacieron. Así que este es un lugar en el que se puede recibir mucha información de diferentes fuentes y sopesar. Con nuevo connocimiento en sus manos todo mundo se empodera y tal vez busquen a Dios tal como realmente Él ha enseñado.

    Un gran abrazo Nathaniel

  6. Para Ruben e Ivahan:

    Me parece que han caído en una discución improductiva. Si a alguno le gusta saber de quien desciende, está bien. Nadie tiene derecho a imponerle a nadie sus gustos ni pareceres. Y si alguno considera que es mejor dedicarse a otros temas, también es correcto. Es un principio judeocristiano: El albedrío. En cuanto a la cultura o la incultura de otro, me parece que aquí nadie lo sabe todo. Jesús enseñó en su ministerio que cualquiera que llamare insensato a su hermano estará ecpuesto al cocilio o al fuego del infierno. El llamar a alguien con un calificativo negativo es una conducta anticristiana. No digo esto para ustedes, sino para todos y me incluyo. Hay una tendencia natural en hacer esto, pero también es una oportunidad para recordar que enseñó nuestro Señor y corregir el rumbo. Así es como nos vamos pareciendo más a Él.

    Un abrazo a ambos. Los felicito por procurar lo correcto.

  7. Para Raúl:

    Ser muy serios también es aburrido, a veces es bueno echarle algo de picante.

    Tienes tendencia a mistificar la fe cristiana, eso puede llevar a muchos errores, como ya ocurre con muchos hermanos. Por estar recibiendo supuestas revelaciones cada día aparecen nuevas iglesias y todas dicen que son portadores de la verdad.

    Tu comentario: ¿Qué herramienta podemos recibir o emplear para discernir la verdad del error?

    – Rpta: El Señor lo dijo: «por sus frutos los conocerás» no dijo que había que esperar revelación.

    Cuando los apóstoles tuvieron la inquietud de cómo se debía evangelizar a los gentiles, no buscaron revelación, convocaron El Concilio de Jerusalen y después de un debate (como se hace en estos foros) tomaron una decisión a la luz de la fe en Cristo.

    No compliquemos la fe cristiana con nuestras creencias místicas.

  8. Amigo Nathanael:

    No complico la fe cristiana. No creo que tal concilio estuviera desprovisto de la guía divina. Acaso los apóstoles no eran hombres de fe. Acaso crees que lo que las epístolas que escribieron estuvieron desprovistas de la revelación de Dios sino que eran sus propias idéas. No es eso lo que dicen las escrituras. Amós 3:7 dice muy claro: «Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele sus secretos a sus profetas»-. Revelación amigo, esa es la palabra de Dios. En Santaiago 1:5: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios; el cual da a todos abundantemente y sin reproche y le será dada». Otra vez revelación y el vervo está en infinitivo, por tanto es un mandamiento. No comprendo esa posición de poner a Dios a un lado para confiar en el juicio aislado de los hombres. Dios es el mismo ayer ahora y para siempre. Eso dicen las escrituras. Crees tú que ha dejado de ser un Dios de revelación. Crees que s ha ecchado a un lado y al dejado todo en manos de los hombres que son tan imperfectos. Yo no creo en un Dios variable que ha dejado de ser, de sentir, de hablar a sus hijos. Yo no creo en un Dios así. Creo en un Dios d revelación. Si hay quienes engañan diciendo que reciben revelación de Dios y no es cierto, la verdad se impone por su propio peso, pregunten a Dios y sabrán la verdad. Vivimos en un mundo dual. Bien y mal, luz y obscuridad, arriba y abajo, verdad y mentira. En un mundo de tanta confución, no es el hombre el confundido quien puede dar luz. Es Dios el dador de la luz. Hacer a Dios a un lado es mantenerse en la confución y el error. O es que cree que convocando concilios sin la revelación nos dará la unidad de la fe. Tenemos casi 2000 (dos mil) años haciendo concilios, o más sobre la verdad pero sin Dios y hay miles de iglesias en el mundo. Los concilios no han hecho más que aumentar la confución. Ideas de los hombres mezcladas con las escrituras. Hasta que nos volvamos sinceramente a Dios. Cuando estemos dispuestos a seguir su consejo.

    Me parece que no vale la pena continuar exponiendo razones si buscamos el consejo de Dios o su revelación o si confiamos en el brazo de la carne para establecer lo que es verdad o es mentira. No se trata de convercerlo a usted o que usted me convenza a mí. Ambos hmos expuesto lo que está en nuestro corazón. Quienes lean esto tienen su albeldrío para poner a prueba mis palabras o las suyas. Usted tiene el derecho de adorar a Dios conforme a los dictados de su propia conciencia, y yo reclamo el mismo derecho. Igual para todos los demás.

    Un abrazo amigo

  9. Para Raúl:

    Hermano, no veo que tengas revelación alguna sino una confusión de ideas, es lo que veo en tí, no me lo tomes a mal, solo soy sincero. Puedo estar equivocado, como cualquier ser humano, pero sinceramente no veo que tengas revelación de Dios.

    – Tu comentario: Amós 3:7 dice muy claro: “Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele sus secretos a sus profetas”-. Revelación amigo, esa es la palabra de Dios…

    – Rpta: Aquí tu primera confusión. Revelación a los profetas del A.T., en el Nuevo Pacto El Señor dice «La Ley y los Profetas fueron hasta Juan…», porque toda revelación de Dios hacia el hombre se cumple con Cristo.

    – Tu comentario: Santaiago 1:5: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios; el cual da a todos abundantemente y sin reproche y le será dada”. Otra vez revelación y el vervo está en infinitivo…

    – Rpta: Aquí tu segunda confusión porque sabiduría no es sinónimo de revelación, es cuestión de buscar definiciones.

    – Tu comentario: No comprendo esa posición de poner a Dios a un lado para confiar en el juicio aislado de los hombres…

    – Rpta: Aquí tu tercera confusión. ¿Quién hablo de poner a Dios a un lado?. Yo te dije que tiendes al misticismo, eso te lleva al error y no a la verdad como tú crees. Si tú todo lo esperas por medio de revelación entonces no crees en la Biblia, porque toda revelación de Dios está allí escrito. Con tu idea de procurar revelaciones, desechas los ministerios de la iglesia, por cuanto si de esperar revelaciones se trata, entonces por demás esta la biblia, los evangelistas, los maestros, los pastores, etc.

    – Tu comentario: Me parece que no vale la pena continuar exponiendo razones…

    – Rpta: La biblia dice lo contrario de lo que tu crees: 1 Ped. 3:15 «Estad. siempre preparados para presentar de­fensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande RAZÓN de la es­peranza que hay en vosotros».

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