La torre de Babel

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  1. Continuación…

    Es entonces que los evolucionistas recurren al milagro de los ceros. Dicen que después de muchos miles de millones de años, aparece la primera forma más simple de vida ¿Cómo pudo ser esto? ¿Qué base científica tienen para creer esto? NINGUNA ¿Existe en algún registro de la historia algo que remotamente se le asemeje? NO, todo ello es simple especulación. Todo esto se debe aceptar exclusivamente por medio de la fe. La gran masa incandescente existió siempre y la vida proviene de la materia inerte. Eso no resiste ningún análisis científico, únicamente se acepta por fe.

    ¿No sería más lógico aceptar el relato bíblico que Dios es Eterno y él es el autor y consumador de la vida? Por lo menos es más lógico y se necesita mucho menos fe. Además él es quien nos dice como fueron hechas todas las cosas, y él fue el único que estuvo presente allí. Resulta incoherente escuchar a personas que se dicen «cristianas» y al mismo tiempo negar lo que Cristo enseñó.

    La actitud obcecada de estos científicos me hace recordar el caso de la anciana que buscó diligentemente sus anteojos por toda la casa, cuando al fin, rendida por el esfuerzo infructuoso, se tendió sobre su sillón, y para sorpresa suya, recién se percató que los llevaba puestos. Así será el caso de estos científicos que están buscando por todos lados estas respuestas que siempre han estado ante sus propios ojos, la Biblia.

    Continuaré…

    Jesús es el Señor.

  2. Continuación…

    Es de esperar que no existan dueñas de casas que les crean a estos científicos, que desde una gran explosión, todo no solamente fue creado, sino que fue puesto en el maravilloso y perfecto orden que lo encontramos hoy. Porque es posible que no resista la tentación, después de luchar incansablemente con sus hijos para que ordenen su pieza; de arrojar una dinamita allí, para que después de esa explosión, la pieza quede en un escrupuloso orden, total sería mucho más factible que lo que los científicos enseñan, porque ella no estaría esperando que desde esa explosión surgiera vida, sino únicamente que la pieza quedara en orden.

    ¿Qué hubiera sucedido si sobre la árida superficie de Marte, hubieran encontrado un reloj? Inmediatamente todos habrían afirmado que allí existía vida inteligente, porque sería imposible concebir la idea de un reloj, sin la existencia de un relojero que lo hubiera fabricado. Y ¿no es mucho más lógico, después de contemplar la maravilla y perfección de la creación, reconocer que esto es la obra de un Ser Inteligente? Con justa razón dice el Creador en Su Palabra, Salmo 14:1 «Dice el necio en su corazón: No hay Dios».

    Muchos habremos visto que la fuerza del agua ha sido utilizada para generar movimiento de las máquinas de un molino. Pero nadie nos podría convencer que el agua del río construyó el molino, porque todos sabemos que se necesita de una inteligencia dirigida, con un plan determinado para construirlo. La fuerza ciega del impulso del agua jamás podría hacerlo, aunque le concedamos millones de millones de años.

    Continuaré…

    Jesús es el Señor.

  3. Continuación…

    Hace casi 2 mil años que Sócrates expresaba esta misma verdad, él dijo: «Yo creo que los elementos del mundo no han venido a ocupar el lugar que les convenía por su propio impulso; del mismo modo que nadie pretendería que las estatuas y pinturas de nuestros templos se hicieron a sí mismas. En el caso del universo, sería infinitamente menos comprensible, dado al número de elementos que contiene. Es preciso que exista una inteligencia soberana que del caos primitivo haya podido salir el orden».

    Todos los casos que podamos observar, pasan siempre de orden a desorden. Si introdujéramos todas las piezas de un puzle en una gran caja y la agitáramos constantemente, le podríamos conceder todo el tiempo que deseen, millones de años, aplicándole una fuerza que la mantuviera misteriosamente en un movimiento constante, nunca se armaría el puzle por sí solo, ni hablar que las piezas adquirieran vida. No pasaría mucho tiempo, cuando después de unos pocos ensayos, de los miles de millones posibles de realizar, que las piezas se gastarían antes de conseguir por azar alguna figura posible.

    Las estadísticas se rigen por una ley matemática que siempre es posible calcular. Por ejemplo, si tiramos una moneda al aire, la probabilidad de que caiga de «cara» es de 1 a 2 . Si lanzamos un dado marcado del 1 al 6, tenemos 1 posibilidad en 6 de adivinar.

    En el caso de poder formar una simple célula, partiendo del supuesto de que ya existe vida, lo cual sigue siendo un misterio insoslayable para el ateo, la probabilidad de que 20 aminoácidos se encadenen en una secuencia para formar una proteína de 409 aminoácidos, y luego 239 de estas proteínas formen una estructura apropiada dentro de la célula; siguiendo los cálculos matemáticos de la ley de las probabilidades, significaría que si partiéramos de la vida más simple y se realizara una posibilidad por segundo, faltarían aún muchos miles de miles de trillones de años para llegar a UNA CÉLULA.

    Las probabilidades en que se basa la teoría de la evolución, depende de la cantidad de micro mutaciones favorables necesarias para crear órganos y organismos complejos. La frecuencia con las que estas micro mutaciones favorables deberían haberse realizado, tendrían que haber sido justo donde y cuando fueron necesarias.

    Algunos matemáticos aceptaron el desafío para calcular esta posibilidad. Por ejemplo el destacado matemático Ulam, dice que es sumamente improbable que el ojo pudiese haber evolucionado por acumulación de pequeñas mutaciones, porque la cantidad de mutaciones tendría que ser tan grande y el tiempo tan inmensamente extenso, que no existiría ni la más remota posibilidad de que el ojo pudiera aparecer, ni aún en otros miles de miles de millones de años más.

    Pero la verdad es que la materia inorgánica, no puede producir vida. Un químico puede analizar la composición de la semilla más simple que se encuentre en la naturaleza. Determinar exactamente la proporción en que están mezclados los elementos que la constituyen; copiar en la misma igualdad, pero jamás han logrado crear vida, ni usando toda su inteligencia y condiciones más favorables, porque la vida sólo proviene de la vida.

    En cambio, los granos de trigos que se encontraron en la tumba de Tutankamón, que estuvieron allí por tantos siglos, cuando los científicos los plantaron después de tanto tiempo, volvieron a brotar. La vida puesta por Dios en esos granos de apariencia insignificante, seguían encerrando ese precioso misterio de la vida, que es liberada en la forma que su Creador lo ha dispuesto.

    Los ateos tendrán toda una eternidad en el infierno para esperar que las piedras de fuego puedan tener vida, y salir caminando desde allí. La existencia de la vida nos obliga a aceptar la existencia de Dios. Sólo un poder superior e infinito, independiente de la materia, puede ser origen y causa de este elemento misterioso que no tiene razón de ser, ni explicación en la materia misma.

    Todos estamos de acuerdo que la materia no tiene facultades morales, y nos reímos de los cuentos de hadas que atribuyan voluntad e inteligencia a las cosas. Pero ¿acaso el hombre y todos los seres vivientes no están formados de materia inerte?

    El ser humano está compuesto de agua, fósforo, cal, potasio, hierro, etc. ¿De dónde le ha venido esta facultad desconocida para los elementos que constituyen su organismo? Es un principio incuestionable que nadie puede dar lo que no tiene.

    Continuaré…

    Jesús es el Señor.

  4. Continuación…

    Las reacciones y combinaciones químicas pueden dar lugar a nuevos productos de propiedades diferentes. Dos gases pueden producir un líquido. Sólidos y gases se pueden juntar para producir un sólido de propiedades diferentes, pero siempre dentro de un orden puramente material, jamás han originado vida. Nunca se ha demostrado que la vida hubiera podido evolucionar a partir de elementos químicos sin vida. Ni tan siquiera han podido desarrollar una máquina con movimiento continuo.

    La evolución ha sido promovida de una manera tan efectiva que la gran mayoría de la gente la asocia con la «ciencia», pero la ciencia no puede ser decidida por votos, sino por evidencias. Afirmar algo que no se pudiera comprobar por medio de un ensayo, sería especulación. Y una especulación teórica no es una demostración experimental.

    La verdadera ciencia se basa en observaciones y experimentos de leyes reales que puedan ser repetidos o probados por fórmulas sujetas a ciertas reglas, no cree ni se sostiene en milagros. Por lo tanto el evolucionismo es científicamente imposible. Una persona racional comienza con lo que es conocido y real, no con lo desconocido e irreal.

    La evolución no es una conclusión científica, como falsamente afirman sus propagandistas, sino una premisa filosófica materialista y ateísta. Y más que eso, una religión basada sobre una inmensa fe irracional que acepta el concepto anticientífico de la existencia eterna de la materia, y el milagro sorprendente de que un tiempo compuesto de millones de años le pueda transferir vida, y ésta, ignorando todas las leyes de la ciencia, evolucionar hasta llegar al hombre. Dice Dios: «Profesando ser sabios, se hicieron necios».

    Los filósofos que sostienen la teoría de la evolución, e insisto en su definición correcta: «Teoría de la evolución», porque sus propagandistas se han dado a la tarea de borrar esta palabra «teoría»; ellos saben que solo es una expresión filosófica de pensamientos materialistas de un esfuerzo supremo para explicar lo imposible: La creación, sin la participación de un Creador.

    Continuaré…

    Jesús es el Señor.

  5. Para Ruben: HOLA HERMANO, CUANDO SE HABLA DE LA PALABRA DE DIOS QUE SE ENCUENTRA EN LA SANTA BIBLIA, ES PALABRA CELESTIAL, OSEA LAS BUENAS NUEVAS……………….Y CUANDO SE ARGUMENTA CRITERIOS HUMANOS SON PALABRAS DEL MUNDO……………….LA DIFERENCIA ES QUE LAS PALABRAS BÍBLICAS HOY EN LA ACTUALIDAD POR NO DECIR DE TODA LA VIDA DESVIARON EL VERDADERO SIGNIFICADO LOS RELIGIOSOS, APRECIANDO MÁS LOS BIENES MATERIALES SIN IMPORTARLES QUE SEAN HUÉRFANOS, VIUDAS, POBRES, ENFERMOS, ETC.

    SI HABLAMOS Y ACTUAMOS COMO LOS FARISEOS, YA NO ESTAMOS HABLANDO DEL SANTO EVANGELIO…………YA NO HAY OJO POR OJO Y DIENTE POR DIENTE, AHORA TENEMOS QUE AMAR A NUESTROS ENEMIGOS.

    YA NO ESTAMOS EN EL TIEMPO DE VENDER EN EL TEMPLO, DEL DÍA DE REPOSO, DE COBRAR DINERO AL CREYENTE CREÁNDOLE TEMORES, SINO MÁS BIEN QUE DÉ LO QUE PROPONE SU CORAZÓN SIN OBLIGARLO Y PEOR PEDIRLE UN DIEZ POR CIENTO DE SU SUELDO, YA NO HAY PASTORES ASALARIADOS……………………………ETC. UN SALUDO.

  6. Continuación…

    La ley de las probabilidades por la cual se rige una ciencia muy popular en nuestro mundo moderno, como son las estadísticas, han demostrado la imposibilidad de la veracidad de esta teoría comenzando desde una ameba, hasta llegar a los seres de vida más simple. Sería imposible sin otra buena cantidad de miles de millones de años. Es decir, comenzando la cuenta desde la supuesta antigüedad del universo, pasando por las insoslayables barreras del origen de la materia y del origen de la vida, aún faltarían muchos miles de millones de años para que aparecieran recién los pequeños seres de vida más simple. Sus fértiles imaginaciones todavía no les dan para lanzar otra teoría que nos cuente como unos se transformaron en plantas y otros en animales.

    El hombre racional comienza su análisis con lo que es real y conocido, y no con lo desconocido e irreal. Este hombre racional se maravilla con la perfección de esta creación que sus ojos contemplan. Ve al campesino cavar sus surcos y arrojar esas diminutas semillas que caen en diversas posiciones, son sepultadas bajo la tierra, pero todas, llegado el momento determinado por su Creador, no solamente se abren para entregar la vida que fue encerrada en ellas según su especie, sino que ninguna se extravía en las entrañas de la tierra, pese a la más absoluta oscuridad y falta de orientación. Eso es realidad y no ficción.

    Aún la maravilla de nuestro propio ojo no puede dejar de sorprender hasta los más escépticos. Con que precisión se regula automáticamente ante la recepción de mayor o menor luz, cada una de sus complejas partes no ha podido ser imitada ni por las más sofisticadas cámaras de TV.

    El oído también es otro órgano complejo y sorprendente. En su interior encontramos una verdadera escalera de caracol con peldaños que parecen teclas de un piano, con la «pequeña» diferencia que los pianos tienen 85 teclas, y el piano del caracol construido por el Creador tiene más de 10.500 teclas.

    Y qué diremos del corazón que trabaja ininterrumpidamente desde nuestro nacimiento hasta la muerte, incluso cuando dormimos. Esta maravillosa bomba esta transportando sin descanso en la vida de una persona de 80 años, sangre suficiente para llenar un gran lago, y para esto ha palpitado 3.400 millones de veces. Ninguna bomba construida por el hombre podría ni remotamente asemejarse a la durabilidad y eficacia de ésta construía por el Creador.

    Continuaré…

    Jesús es el Señor.

  7. Continuación…

    Cada uno de los diferentes órganos que constituyen el cuerpo humano son de una perfección y complejidad que aún sigue asombrando a los hombres de ciencia. El cerebro, ni aún considerando que según dicen, usamos solamente un 10%, ni la computadora más sofisticada del mundo podría comparársele, porque estas máquinas carecen de inteligencia, únicamente almacenan información la cual entregan a gran velocidad.

    Cada una de las 30 billones de células que forman nuestro organismo son un monumento viviente que nos obliga a creer en la obra realizada por un ser infinitamente Sabio y Todopoderoso. Esto es real, que se puede ver y tocar.

    Todas las leyes que rigen la creación nos obligan a creer en un legislador. La teoría del «bing-bang» y la teoría de la evolución son fantasía y no se pueden demostrar por ninguna de las leyes que se basa la ciencia. Es más, las diferentes órbitas de los cuerpos celestes del universo, prueban su imposibilidad. El origen de la Vida, a partir de la materia, ya hace mucho tiempo que Pasteur lo demostró que es imposible, la vida sólo proviene de la vida.

    Pero no es únicamente la estadística, y las leyes que rigen, la que desbarata toda pretensión de los evolucionistas. La entropía, que es conocida también como el segundo Principio de la ley de la Termodinámica que pretende dar respuesta al comportamiento de la energía. Establece el postulado que todos los procesos naturales generan entropía, es decir, una medida hacia el desorden molecular.

    La ley del incremento irreversible en entropía, es una ley de desorganización progresiva de las condiciones iniciales. Esta ley establece el curso descendente hacia un mayor desorden.

    Por lo tanto, la única causa adecuada y comprensible del orden inicial y de la complejidad del Universo, basándonos en esta ley, es que tiene que haber sido un Programador omnisciente con poder ilimitado el energizador original.

    Jesús es el Señor.

  8. Continuación…

    Cada uno de los diferentes órganos que constituyen el cuerpo humano son de una perfección y complejidad que aún sigue asombrando a los hombres de ciencia. El cerebro, ni aún considerando que según dicen, usamos solamente un 10%, ni la computadora más sofisticada del mundo podría comparársele, porque estas máquinas carecen de inteligencia, únicamente almacenan información la cual entregan a gran velocidad.

    Cada una de las 30 billones de células que forman nuestro organismo son un monumento viviente que nos obliga a creer en la obra realizada por un ser infinitamente Sabio y Todopoderoso. Esto es real, que se puede ver y tocar.

    Todas las leyes que rigen la creación nos obligan a creer en un legislador. La teoría del «bing-bang» y la teoría de la evolución son fantasía y no se pueden demostrar por ninguna de las leyes que se basa la ciencia. Es más, las diferentes órbitas de los cuerpos celestes del universo, prueban su imposibilidad. El origen de la Vida, a partir de la materia, ya hace mucho tiempo que Pasteur lo demostró que es imposible, la vida sólo proviene de la vida.

    Pero no es únicamente la estadística, y las leyes que rigen, la que desbarata toda pretensión de los evolucionistas. La entropía, que es conocida también como el segundo Principio de la ley de la Termodinámica que pretende dar respuesta al comportamiento de la energía. Establece el postulado que todos los procesos naturales generan entropía, es decir, una medida hacia el desorden molecular.

    La ley del incremento irreversible en entropía, es una ley de desorganización progresiva de las condiciones iniciales. Esta ley establece el curso descendente hacia un mayor desorden.

    Por lo tanto, la única causa adecuada y comprensible del orden inicial y de la complejidad del Universo, basándonos en esta ley, es que tiene que haber sido un Programador omnisciente con poder ilimitado el energizador original.

    Jesús es el Señor.

  9. SABES QUIEN MATO SISARA? UNA MUJER LO MATO Y COMO LO MATO CON ASTUCIA! SABES QUIEN MATO A LA HUMANIDAD ENTERA, UNA MUJER LA MATO. Y SABES POR QUIEN AHORA HAY SALUD Y VIDA POR QUE UNA MUJER LE CREYO AL TODOPODEROSO Y DEJO QUE EL HICIERA LA VOLUNTAD DE EL SOBRE ELLA. Y PRESTO SU VIENTRE PARA QUE SE CUMPLIERA ESTE BELLO PROPOSITO, SABES QUIEN ES LA RESPONSABLE DE QUE LOS ESCRITOS DE PABLO SUS ROLLOS Y CARTAS FUERAN ENTREGADAS RESPONSABLEMENTE TAMBIEN PARTICIPO UNA MUJER. HAY LA MUJER LA MUJER, LA MUJER QUE HERMOSO ES EL REY QUE NOS HIZO CON TANTA ASTUCIA.
  10. ARRIANO, te lo repito yo creo que el señor JESUS es DIOS esas citas biblicas es para un testigo de jehova , ubicate y los catolicos no son trinitarios son cuanitarios de cuatro por que maria para ellos es una diosa yo quiero que me digas donde estaban los unitarios cuando murio arrios y sabelio en el siglo tres que desaparecio la doctrina asta 1913 con jhon j scheppe? los siglo 3 al 20 que paso con la doctrina unitaria sera que tu diosito se durmio esos siglo?

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