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  1. Para Rubén:

    UNA SOLA IGLESIA

    La Biblia enseña que Jesucristo fundó una y única Iglesia. El dijo a Pedro: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». Lee: Mateo 16,18. Y no dijo: «Sobre este pedregal edificaré mis iglesias.» A Jesucristo no le gustan las divisiones, El quiere la unidad. Lee: Juan 17,21.

    Esto es lógico. Si Cristo es el único Mediador, debe haber una única Iglesia. Lee: Lumen Gentium 8.

    «Jesús se acercó a ellos (los once) y les habló así: ‘Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñadles todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo'». Lee: Mateo 28,18.

    * Primero:Dice con qué poder van a realizar su misión: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra». Es decir, con el mismo poder o autoridad de Jesucristo. El es quien los envía.

    * Segundo: Señala a quién comunica su poder: «Id pues»(vosotros), es decir «los once». Los once reciben de Cristo el poder o autoridad a tal grado que Jesucristo se identifica con ellos y su mensaje: «Quien a vosotros oye, a mí me oye; quien a vosotros escucha, a mí me escucha». Lee: Lucas 10,16.

    * Tercero: Menciona el objeto de esa misión: «haced discípulos». Es decir, no se trata tan sólo de predicar, sino de incorporarlos a la comunidad. Dios quiere salvar a los hombres no individualmente y aislados sino formando un pueblo, un cuerpo. CIC 781 y 782.

    Por eso los primeros cristianos «acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles», es decir, a la Iglesia apostólica, y «el Señor añadía cada día -a esa comunidad- a los que se habían de salvar.» Lee: Hechos 2,42-47. La Iglesia es por tanto necesaria para la salvación. Lee: Lumen Gentium n 14.

    * Cuarto:Precisa el alcance de ese poder: «a todas las gentes», es decir, a todos los hombres de todos los tiempos. No se excluye a ninguno. Precisamente porque los apóstoles lo entendieron así eligieron sucesores. Lee: Hechos 1,25 y 1Timoteo 4,14. De otra manera al morir ellos la evangelización se hubiera parado.

    * Quinto: Determina cómo habrán de realizar esta misión: «Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». El bautismo y la fe son necesarios para salvarse. Lee: Mc 16,16. Pero nadie se puede bautizar ni dar la fe a sí mismo, es necesaria la Iglesia.

    * Sexto: Indica el contenido de su predicación: «Todo lo que yo he mandado.» No dijo: «sólo lo que yo he escrito», porque Cristo no escribió nada y sus mismos apóstoles nos garantizan que la Biblia no contiene todo lo hecho y dicho por Jesús. Lee: Juan 21, 25.

    * Séptimo: Les hace una promesa: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»

    Por tanto, si Cristo comunicó a su Iglesia todo poder, ¿qué me pueden dar los otros que no me de la Iglesia de Cristo? Si Cristo encomendó a su Iglesia predicar todo, ¿qué pueden añadir ellos que sea verdad y no predique ya la Iglesia de Cristo?

    Si no es necesaria la Iglesia entonces ¿para qué la fundó Cristo?, ¿para entretenernos? Si basta la Biblia ¿por qué los cristianos bíblicos no se limitan a repartir Biblias, sino que establecen sus asambleas o iglesias? ¿Acaso la Iglesia de Cristo no funciona, y la de ellos sí?

    La Iglesia considera como suprema norma de su fe la Escritura unida a la Tradición, ya que, inspirada por Dios y escrita de una vez para siempre, nos transmite inmutablemente la palabra del mismo Dios.

    Es tan grande el poder y la fuerza de la palabra de Dios, que constituye el sustento y vigor de la Iglesia, firmeza de la fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual. Lee: Documentos del Concilio: «Dei Verbum» No. 21.

    La Iglesia no añade nada a la Escritura, sino que crece en la comprensión de las palabras. Estudia: «Dei Verbum» No. 8. Pero tampoco saca de la Escritura todo lo revelado, porque lo revelado abarca tanto lo transmitido por carta, la Biblia, como lo de viva voz, la Tradición. Lee: 1Corintios 11,23; y 2 Tesalonicenses 2,15.

    «Los libros inspirados enseñan la verdad. Sin embargo, la fe cristiana no es una ‘religión del Libro’. El Cristianismo es la religión de la «Palabra» de Dios, ‘no de un verbo escrito y mudo, sino del Verbo encarnado y vivo». CIC = Catecismo de la Iglesia Católica n.108.

    El Concilio recomienda insistentemente a todos los fieles la lectura asidua de la Escritura para que adquieran la suprema ciencia de Jesucristo. Lee: Filipenses 3,8.

    ¡JESUS SALVA!

    Si hay una verdad en la que todos los cristianos estemos de acuerdo esta es: Jesucristo es nuestro único Salvador. Porque como dice S. Pedro: «No hay otro nombre por el cual podamos ser salvos.» Hechos 4,12.

    Si es importante saber que Jesús salva, no lo es menos saber ¿COMO SALVA JESUS? En efecto, supón tú que el avión en el que viajas se está quemando. Este avión lleva paracaídas para que puedas salvar tu vida, pero si tú saltas sin paracaídas, o te niegas a usarlo, tú no te salvas.

    Yahvé salvó a Noé y su familia del diluvio, pero los salvó por medio del arca que Él les mandó construir.

    Lo mismo pasa con Jesús: Él es nuestro único Salvador, pero si yo no uso los medios que Él me da para salvarme, no me salvo.

    ¿BASTA ACEPTAR A CRISTO COMO NUESTRO ÚNICO SALVADOR?

    Lee el pasaje de las diez vírgenes en Mateo 25, 1.

    Las diez sabían que Jesús era su Señor y Salvador. Las diez esperaban que Jesús las dejaría entrar al Reino, todas ellas sabían lo mismo, todas ellas creían lo mismo, pero sólo cinco se salvaron: las prudentes. Sólo ellas hicieron aquello que Jesús quería: mantener la luz del alma encendida (Lee: Juan 11,9-10). Y cuando llegó el Señor sólo ellas entraron en el Reino. Después llegaron las 5 imprudentes, reconocieron a Jesús como su Señor y así le llaman: «Señor, Señor, ábrenos», pero El les respondió: «No os conozco». ¿Por qué? Porque sabían que Jesús, su Señor salvaba, pero no hicieron lo que Jesús, su Señor y Salvador mandaba.

    Lo mismo pasa con Jesús: Él es nuestro único Salvador, pero si yo no uso los medios que Él me da para salvarme, no me salvo.

    ¿CÓMO NOS SALVA JESÚS?

    Jesús nos salva comunicándonos su misma vida. El mismo dijo: «Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia». Esa vida por ser divina y totalmente gratuita la llamamos vida de gracia o vida sobrenatural. Cuando yo vivo en gracia la lámpara de mi alma está encendida, brilla en mí la luz de Cristo; cuando yo vivo en pecado mortal mi lámpara está apagada, vivo yo en tinieblas.

    ¿CÓMO NOS COMUNICA LA VIDA?

    Esta vida sobrenatural se me comunica a través de los siete sacramentos.

    El Papa nos enseña: «Cuando recibimos los sacramentos recibimos la vida de Jesús, vivimos la vida divina, nos asemejamos a Jesús. Es Cristo mismo, con su fuerza, mediante el Espíritu Santo que obra en nosotros esa semejanza.» Juan Pablo II a los niños. 22/01/84.

    LA IGLESIA NOS ENSEÑA

    Adheridos a las doctrinas de las Santas Escrituras, a las tradiciones apostólicas y al sentimiento unánime de los Padres, profesamos que «los sacramentos de la Nueva Ley fueron todos instituídos por nuestro Señor Jesucristo» CIC n.1114 ss.

    Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios, pero como signos, también tienen un fin pedagógico. No sólo suponen la fe, sino que a la vez la alimentan, la robustecen y la expresan por medio de palabras y cosas; por esto se llaman sacramentos de la fe. Confieren ciertamente la gracia, pero también la celebración prepara perfectamente a los fieles para recibir con fruto la misma gracia, rendir el culto a Dios y practicar la caridad.

    Por consiguiente, es de suma importancia que los fieles comprendan fácilmente los signos sacramentales y reciban con mayor frecuencia posible aquellos sacramentos que han sido instituídos para alimentar la vida cristiana. «Sacrosantum Concilium» # 59. Estudia CIC (Catecismo de la Iglesia) 1122 ss.

    ¿PORQUÉ 7 SACRAMENTOS?

    Porque 7 son las etapas de la vida. Hay una gran semejanza entre las etapas de la vida natural y las etapas de la vida sobrenatural» Lee: Catecismo de la Iglesia Católica (CIC n. 1210).

    1. En la vida natural hay que nacer.

    En la vida sobrenatural hay que nacer del agua y del espíritu. Lee: Juan 3,5. Nuestra madre la Iglesia nos engendra por el Bautismo.

    2. En la vida natural hay que crecer y dar fruto.

    En la vida sobrenatural la Confirmación lleva a su desarrollo y hace fructificar esa vida recibida en el Bautismo. Lee: Juan 15,16.

    3. Para vivir es necesario alimentarnos.

    En la Eucaristía Cristo, el Pan de Vida, nos nutre con su cuerpo y su sangre. Lee: Lucas 22, 19.

    4. En la vida natural enfermamos y necesitamos medicina para recuperar la salud.

    En la vida sobrenatural Jesucristo, médico de las almas (Lee: Mateo 9,12), nos ofrece el sacramento de la Reconciliación para sanar las heridas del pecado: Lee: CIC n.1421.

    5. En la vida natural buscamos formar un hogar.

    En la vida sobrenatural Cristo quiere que los esposos se amen como El ama a su Iglesia (Lee: Efesios 5,25): para eso instituyó el Matrimonio.

    6. En la vida natural necesitamos de una autoridad que ordene la vida social.

    En la vida sobrenatural el Reino de Cristo en este mundo exige una autoridad, unos pastores que apacienten las ovejas de Cristo, para ello Cristo instituyó el Sacerdocio.

    7. La vida natural llega a su ocaso y morimos.

    La Unción de los Enfermos nos conforma con la muerte y resurrección de Cristo: Lee: CIC n. 1523.

    ¿BASTA SÓLO EL BAUTISMO?

    En efecto, Cristo dijo: «Quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios». Juan 3,5. Pero Jesucristo nunca dijo: «Basta tan sólo nacer del agua y del Espíritu para entrar en el Reino de Dios». Y ¡claro! ¿cómo iba a bastar? Aquél que es la Vida verdadera ¿cómo nos iba a dar la vida a medias? Si la vida natural tiene siete etapas ¿por qué Cristo iba a hacer la vida sobrenatural menos perfecta?

    LOS SACRAMENTOS EN LA BIBLIA

    Bautismo.

    «Y acercándose Jesús les dijo: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id pues y enseñad a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». Mateo 28,18-19.

    Confirmación.

    «Cuando los apóstoles oyeron cómo había recibido Samaria la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan, los cuales bajando, oraron sobre ellos para que recibiesen el Espíritu Santo, pues aún no había venido sobre ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo». Hechos 8, 14-17.

    Eucaristía.

    «Tomando pan se los dio diciendo: ‘Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros, haced esto en memoria mía.’ Así mismo el cáliz… diciendo: ‘Este es el cáliz de la Nueva Alianza en mi sangre que es derramada por vosotros’ «. Lucas 22, 19-20.

    Confesión.

    «Diciendo esto sopló y les dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo, a quien perdonéis los pecados les serán perdonados, a quien se los retuviéreis, les serán retenidos’ «. Juan 20, 22-23.

    Unción de los enfermos.

    «¿Alguno entre vosotros enferma? Haga llamar a los presbíteros de la Iglesia y oren sobre él, ungiéndole con el óleo en el nombre del Señor». Santiago 5,14.

    Sacerdocio: «Les constituyeron presbíteros en cada iglesia por la imposición de las manos, orando y ayunando y los encomendaron al Señor». Hechos 14, 23.

    Matrimonio.

    «En cuanto a los casados, el precepto no es mío sino del Señor, que la mujer no se separe del marido y de separarse, que no vuelva a casarse o se reconcilie con el marido y que el marido no repudie a su mujer». 1 Corintios 7, 10-11.

    CONCLUSION.

    Los 7 Sacramentos, sí están en la Biblia, el que tú no los veas o lo ignores no quiere decir que no existan.

    SIETE PRUEBAS DE LA FE

    Eucaristía. Muchos no obedecen a Cristo que dice: «Haced esto en memoria mía». Otros obedecen pero no creen a Cristo que dice: «Esto es mi cuerpo». Nosotros con Santo Tomás de Aquino confesamos: «La vista, el gusto, el tacto se equivocan, pero yo creo lo que sale de Tu boca.»

    Matrimonio. Jesucristo mandó: «Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre». Lee: Mateo 19,10. Las iglesias de origen protestante autorizan el divorcio. ¿Cómo podemos escuchar a quien no obedece a Cristo?

    Confesión. Santiago ordena: «Confesaos los pecados unos a otros». Lee: Santiago 5,16. Pero algunos dicen: «Yo no me confieso con ningún hombre pecador como yo, yo sólo me confieso con Dios». ¿De qué sirve saber mucha Biblia si después no obedecen lo que la Biblia manda?

    Bautismo. Hay quien dice que no hay que bautizar a los niños, porque éstos no tienen pecado. Pero la Biblia enseña que todos nacemos con pecado. Lee: Salmo 50 (51) v. 7.

    Santiago dice: «Si alguno enferma, que llamen a los presbíteros («ancianos» en griego) de la Iglesia». Lee: Santiago 5,14. ¿A quién llaman ellos si no creen en el sacramento del Sacerdocio? ¿A los ancianos del asilo? ¿Cuál Iglesia? ¿No dicen ellos que la Iglesia es invisible?

    Hermano cristiano:

    Si tú aceptas lo que la Biblia dice ¿Por qué no aceptas los siete sacramentos cuando yo te lo estoy probando con la Biblia? ¿Por qué cuando tú me das una cita, yo sí debo aceptar lo que tú me dices y cuando yo te doy una cita no aceptas lo que yo digo?. Te voy a decir por qué: Porque tú no crees en la Biblia sino en lo que tú entiendes de la Biblia.(Principio protestante del juicio privado). Esto es como creer que el mar es tan sólo el agua que me cabe en el hueco de la mano.

    Católico confundido:

    La Iglesia de Cristo te ofrece siete sacramentos. No hay ninguna que te ofrezca más, todas te ofrecen menos. ¿Por qué? Porque a la Iglesia Católica, como a Cristo mismo, todos le imitan pero ninguno le supera.

    Católico apático:

    ¿De qué te sirve saber que hay siete sacramentos si vives como si no existieran?

    POR QUÉ SOY CATÓLICO

    FE Y EVANGELIO

    POR QUÉ SOY CATÓLICO

    «Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habeis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. «Efesios 4,4-5

    LA FE VALE MAS QUE EL ORO.

    La fe vale más que el oro. Por ello, si dudas, cerciórate antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.

    Yo antes era católico pero ahora soy…

    Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que Dios te dio por la que a tí te gusta. Pero permíteme decirte al menos, por qué soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo.

    1. Yo soy católico porque es la Iglesia que Cristo fundó.

    ¡Así de fácil y así de sencillo! Todo lo que hace Cristo, lo hace para nuestra salvación. Si Cristo fundó una Iglesia, lo hizo para salvarnos, y todos debemos adherirnos a ella. Lumen Gentium14.

    Si Cristo no fundó ninguna, entonces todas las iglesias son falsas y no debemos pertenecer a ninguna.

    Por ello, a pesar de que reconocemos los muchos elementos de santidad y verdad en otras iglesias, para el católico no tiene sentido ni razón el dejar la Iglesia de Cristo para pasarse a otra fundada por un hombre, por más inteligente y famoso que éste sea.

    Cristo nuestro único Salvador instituyó a su Iglesia Santa… Esta única Iglesia subsiste en la Iglesia católica. (Lumen Gentium n. 8).

    Esto es lógico, si hay un único Salvador, debe haber una única Iglesia. Yo respeto y reconozco las muchas cosas buenas que hay en otras iglesias cristianas pero yo quiero vivir y morir en la Iglesia que Cristo fundó.

    2. Yo soy católico porque mi Iglesia es una familia.

    Hay quienes afirman: «Yo soy Cristiano de la Biblia y no necesito de la Iglesia». Pero esto es un error, porque ser cristiano es vivir en comunión con los demás, Dios quiere que nos ayudemos unos a otros en el camino de salvación.

    Yahvé mandó construir una barca a Noé y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee:1Pedro 3,21 Noé se salvó en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.

    Los israelitas se salvaron juntos, con Moisés como su jefe y guía. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios.Si tú crees que puedes recorrer solo el desierto usando como mapa tu propia interpretación de la Biblia, no culpes a Dios si te pierdes. Lee: CIC = Catecismo de la Iglesia Católica 781 ss.

    Por eso Cristo no escribió un libro, sino fundó una Iglesia. CIC 108 y por eso S. Pablo no llama a la Iglesia «club de Jesús», sino «cuerpo de Cristo» para que entiendas que al separarte de su Iglesia te separas de Cristo. Lee: Juan 15, 1-6.

    3. Yo soy católico porque en la Iglesia conozco con certeza y totalidad la doctrina de Cristo.

    Cristo mandó a sus apóstoles enseñar toda su doctrina, a todos, todo el tiempo. Lee: Mateo 28, 16-20. Y a nosotros escucharles a ellos: «quien a vosotros oye a mí me oye, quien a vosotros rechaza a mí me rechaza». Lee: Lucas 10,16.

    Hoy hay muchos que predican a Cristo, y como S. Pablo nos alegramos, pero nosotros queremos escuchar sólo a quienes Cristo envió. Estos son los apóstoles y sus legítimos sucesores. Estudia: Lumen Gentium n. 8.

    4. Mi Iglesia es la Casa de Dios

    Yo conozco iglesias protestantes muy grandes y bonitas y ahí Cristo puede hacerse presente si se reúnen en su nombre. Mateo 18,20…Pero no las cambio por la silenciosa, pobre y pequeña iglesia de mi pueblo, porque ahí está Cristo realmente presente, bajo las especies Eucarísticas. Lee: Sacrosantum Concilium n.14. Ahí puedo hablar con Dios como con un amigo. Lee: Exodo 33,11.

    Hay quien dice que todas las iglesias son iguales y es verdad, pero sólo por fuera. Por dentro, en mi Iglesia siempre está la lámpara encendida en el santuario, símbolo de la presencia de Dios. Lee: 1 Samuel 3,3. Con razón dice S. Pablo que la Iglesia es la casa de Dios vivo. Lee: 1 Timoteo 3,15. Yo no estoy dispuesto a dejar la casa de Dios para irme a la casa del vecino.

    5. Yo soy católico porque es la única Iglesia que me ofrece a Cristo como Pan de Vida.

    Yo no quiero que Cristo me reproche a mí: «Vosotros escudriñáis las Escrituras…pero no queréis venir a mí para tener vida.» Lee: Juan 5,39-40. Él me invita: «Yo soy el pan de vida,… el que viene a mí no lo echaré fuera». Lee: Juan 6, 34 y 37.

    Todas las iglesias cristianas escudriñan las Escrituras, es verdad, pero sólo la Iglesia Católica me ofrece a Cristo: el Pan de Vida eterna. Lee: Juan 6, 55-58.

    Si Cristo me dejó la Eucaristía como memorial de su amor, ¿cómo me voy a olvidar de su amor? Lee: CIC 1380.

    No hay duda que en todas las iglesias se predican cosas bonitas de Cristo, pero ¿qué me pueden dar a cambio de recibir en mi corazón a Cristo realmente presente en la Eucaristía?

    6. Yo soy Católico por que Cristo me encomendó a su Madre.

    El discípulo amado al pie de la cruz representaba a todos los cristianos. Si Cristo me dice: «Ahí tienes a tu Madre» ¿Cómo me voy a ir a una iglesia que me dice: «No, María no es tu madre»? Si S. Juan se la llevó a su casa ¿cómo me voy a ir a otra iglesia que ni siquiera me deja tener un cuadro de María?

    7. Yo soy católico por amor a la Verdad.

    Según el principio protestante de la interpretación privada de la Escritura, cada quien puede enseñar su opinión. Yo respeto la opinión de los demás, pero Cristo es la Verdad y no la opinión. La opinión lleva a la confusión y división, la verdad a la unidad y certeza.

    Cristo erigió a su Iglesia como columna y fundamento de la verdad. Lee: 1 Timoteo 3,15. Por eso «La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar auténticamente la Verdad que es Cristo.» Dignitatis Humanae n14.

    Nosotros no negamos que en otras iglesias cristianas haya muchos elementos de verdad. Un trozo de espejo puede muy bien reflejar la luz del sol, pero no por eso voy a dejar al sol para quedarme con su reflejo.

    8. Yo soy católico porque me entusiasma el testimonio de sus santos, el heroísmo de sus mártires, la multitud de sus vírgenes, el celo de sus predicadores, el ardor de sus misioneros.

    Hay quien pretende confundirnos mencionando los malos Papas, los malos sacerdotes, la Inquisición, etc. Yo les respondo así: «A mí enséñame una Iglesia que tenga más mártires que hayan dado su vida por Cristo, más misioneros que hayan predicado el Evangelio, más mujeres consagradas al servicio de los más pobres, y yo me voy con ella». Su silencio es elocuente.

    Sí, es en la Iglesia Católica donde yo veo el poder de Cristo más fuerte, la gracia de Cristo más abundante, su santidad más atractiva, su caridad más eficiente, por eso soy y quiero seguir siendo católico.

    9. Yo soy católico porque a Cristo no le gustan las divisiones y quiere que todos unidos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor.

    Jesucristo quiere la unidad. Lee: Juan 17,21. El sectario primero siembra duda y desconfianza, después corta y separa, y por último acapara.

    Jesucristo quiere que en su Iglesia haya un solo rebaño y un solo pastor. Lee: Juan 10,16. Cristo desea que estemos unidos y no divididos en multitud de iglesias al gusto del consumidor. Lee: CIC 820.

    Los apóstoles nos exhortan a la unidad. «Un solo cuerpo y no miembros divididos, un solo Espíritu y no muchos espíritus, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre.» Lee: Efesios 4,4.

    Hay algunos cristianos que dicen que ellos sólo aceptan la Biblia, y se auto nombran pastores con derecho a formar su propio rebaño, fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio bautismo y, en definitiva, no aceptan otro señorío que el de su propia razón y juicio para interpretar la Biblia.

    10. Porque mis padres me bautizaron.

    Yo soy católico porque mis padres me bautizaron, es verdad, y no me avergüenzo, porque un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos. A otros les heredan dinero, a mí me heredaron la fe, y no la cambio por todo el oro del mundo.

    11. Soy católico por la gracia de Dios.

    La fe católica es un talento que Dios te dió y te va a pedir cuentas de él. Tú eres culpable si lo pierdes por tu negligencia. Lee: Mateo 25, 24-28. Por eso dice Jesús: «el que perseverare hasta el fin, ése se salvará.» Lee: Mateo 10,22.

    El Papa lo decía hace varios años con estas palabras: La enseñanza de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos,… se opone a la doctrina de la Iglesia católica; por eso, la adhesión a ellos significaría renegar de la fe en que habéis sido bautizados y educados». (J. Pablo II al Emigrante).

    Si la fe es un talento de Dios, entonces tengo el compromiso de conservar, fortalecer y multiplicar mi fe evangelizando a los demás. Esto me ayuda además, a entender que no basta tener argumentos, es necesaria la luz de Dios para acercar a otros a la fe. Por ello te voy a dar varios consejos:

    * Estudia tu fe.

    La Iglesia Católica no tiene miedo de la verdad, lo único que teme es la ignorancia.

    Martín vendía piedras del desierto para coleccionistas. Un día, un geólogo entró a su tienda para comprar un recuerdo para sus hijos. Tomó una que le llamó la atención y preguntó: «¿Cuánto vale esta?» – «Todas valen 20 dólares, pero como esa no es muy bonita se la dejo en 10». El cliente pagó el precio y de ahí se dirigió al Banco a depositarla: Era un zafiro en bruto que valía más de un millón de dólares, pero Martín ignoraba su valor.

    * Practícala.

    Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.

    En esa misma línea el Papa decía hace varios años: «Uno de los motivos que pueden llevar a acoger las proposiciones de esos nuevos movimientos religiosos es la poca coherencia con que algunos cristianos viven su compromiso cristiano, y también el deseo de una vida cristiana más fervorosa, que se espera experimentar en determinada secta, cuando la comunidad que se frecuenta está poco comprometida.

    Pero se trata de un engaño. Del malestar interior antes mencionado, se sale mediante una verdadera conversión interior, según el evangelio y no afiliándose irreflexivamente a esa clase de grupos».(J. Pablo II, Jornada Mundial del Emigrante).

    * Compártela.

    La fe se fortalece dándola.

    La fuerza de las sectas está en el silencio y en la inacción de los católicos. La verdad no necesita ni de gritos ni de alharacas, se impone por sí misma, basta predicarla con claridad y vigor. Cumple tu deber de evangelizar repartiendo los folletos de Fe y Evangelio y ora antes de hacerlo para que Cristo bendiga tu trabajo.

    EL CONCILIO NOS HABLA.

    El Concilio reconoce que fuera de la Iglesia Católica se encuentran muchos elementos de santidad y verdad, y nos sentimos unidos a esos hermanos en Cristo (Lumen gentium n. 8.) Pero con igual firmeza afirma que la plenitud de gracia y de verdad fue confiada a la Iglesia Católica, y a esta Iglesia el Señor confió todos los bienes de la Nueva Alianza (Unitatis redintegratio n. 3.)

    Todos enseñan verdades, unos menos, otros más, pero la Iglesia Católica es la que me guía a toda la verdad (Lumen Gentium n. 4.) Ella, por voluntad de Cristo, es maestra de la verdad (Dignitatis humanae n. 14.)

    La Iglesia reconoce que hay muchos que honran la Sagrada Escritura como norma de fe y vida (Lumen gentium n. 15), pero afirma que a esa escritura va unida la Tradición y el Magisterio de modo que ninguno puede subsistir sin los otros. (Dei Verbum n. 10)

    Como las grandes obras maestras, a la Iglesia de Cristo todos la imitan, pero ninguno la iguala ni supera, porque es obra de Cristo.

    Cristo Delegó su Poder

    CRISTO PUDO. Si Cristo tiene «todo poder» entonces también tiene el poder de delegarlo. Si los reyes pueden delegar su poder y autoridad a sus embajadores. ¿Por qué Cristo, el Rey de reyes, no puede hacer lo mismo?.

    CRISTO QUIZO. La obra de salvación es una obra divina. Y se la encargó a hombres como nosotros: «Id por todo el mundo y predicad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea se salvará el que no crea se condenará» (Marcos 16, 15).

    CRISTO LO HIZO. Para realizar una obra divina son necesarios poderes divinos, por eso Cristo otorgó a sus apóstoles:

    Poder sobre la naturaleza: «Si eres Tú, mádame ir donde Ti sobre las aguas.» «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas (Mateo 14,28-29). Pedro que era sólo un hombre pudo hacer lo que Dios podía hacer, porque Cristo le delegó tal poder.

    Poder sobre el cuerpo.

    Pedro y Juan suben al Templo y encuentran un paralítico. «Pedro le dijo: Míranos… ‘No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesús Nazareno, ponte a andar’,

    y de un salto se puso en pie y andaba» (Hechos 3,6-8).Este milagro es el mismo que Cristo usa para probar que tiene poder para perdonar los pecados. El idéntico milagro de Pedro y Juan demuestra que también los hombres han recibido dicho poder. ¿Acaso el Médico de las almas iba a otorgar el poder de sanar los cuerpos, pero no las almas?

    Poder sobre el alma.

    ¿Qué hemos de hacer?. Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados» (Hechos 2,38). Si un pastor puede bautizar «para perdón de los pecados», ¿por qué un sacerdote no puede confesar para perdón de los pecados. La práctica de los protestantes contradice su propia doctrina.

    Conclusión:

    Los hombres por sí mismos no tiene poder de perdonar los pecados, pero sí lo pueden recibir por delegación, si Dios se los otorga.

    ¿Consultorio o Confesionario?

    Dios no necesita de la confesión para perdonar los pecados, los que la necesitamos somos nosotros.

    La conocida psicóloga norteamericana Karen Horney, basándose en datos puramente clínicos, afirma que una confesión bien hecha tiene el mismo efecto que tres años enteros de psicoanálisis y, por cierto, ella no es católica. Y el famoso psiquiatra suizo Paul Tournier, calvinista, dice que hay una multitud de gente enferma que lo que anhela en el fondo es confesarse.

    ¿Acaso Cristo, Médico de las almas, no iba a saber más psicología que los mismos hombres? La confesión cura las heridas más profundas y subconcientes del alma, cura de odios, rencores, resentimientos, conciencias deformadas, traumas, complejos y hace lo que no puede hacer ningún terapia: nos reconcilia con Dios y nos devuelve la gracia.

    La psicología y la psicoterapia, en muchos casos, no son sino un subrogado de la confesión. Y, muchas veces, precisamente los que rehusan confesar sus pecados al sacerdote, son los que van con el psicólogo, que es un hombre pecador como ellos, le dicen sus «pecados», no les perdona y ¡además le pagan!.

    La confesión de los pecados ante los hombres de Dios nos libera y facilita nuestra reconciliación con los demás. Lee: Catecismo de la Iglesia Católica = CIC 1455.

    S. Pablo afirma : «Dios nos reconcilió consigo por Cristo y nos confirió el ministerio de la reconciliación» Lee: 2 Corintios 5,18-20. y estudia: Catecismo de la Iglesia Católica, CIC 1441-1442. Si el embajador del rey tiene poderes reales delegados por el rey, también los embajadores de Dios tienen poderes divinos delegados por Dios.

    Para que no quedara duda a nadie de que otorgaba a los hombres el poder de perdonar los pecados, Cristo dijo: «Como el Padre me envió así os envío yo», es decir con su mismo poder y autoridad «a quienes les perdonéis los pecados les serán perdonados, a quienes se lo retuviereis les serán retenidos» (Juan 20, 21-23).

    Doctrina Clara Y Evidente

    Para Que La Iglesia Cumpla Con Su Deber Se Requiere Que Tenga Unidad

    En La Doctrina Naturalmente, la Iglesia como tal sólo puede ser una en doctrina si cuenta con una confesión común. Esto significa que la Iglesia tiene que formular la verdad, y de esta manera dar expresión a su conocimiento de ella.

    Por lo tanto, la unidad de doctrina envuelve la confesión de un dogma común. No sería lógico admitir que la Iglesia necesita doctrinas, y al mismo tiempo negar que necesita dogmas. La Iglesia no puede cumplir su función en el mundo a menos que se haga consciente del contenido de su fe y le dé

    expresión clara.

    La Iglesia de Jesucristo fue designada como depositaría, vigilante y testigo de la verdad, y sólo puede ser fiel a su llamamiento si

    tiene un concepto definido de la verdad.

    A los ministro, se les exhorta a retener la forma de las

    sanas palabras, y a los creyentes, en general, a que contiendan ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos, pero ¿cómo podrán cumplir su importante tarea si no están de acuerdo en cuanto a las «sanas palabras» y a lo que la Iglesia cree? La Iglesia tiene que tratar con los equivocados, corrigiéndolos, reprendiéndolos y, posiblemente excluyéndolos del redil, pero no podría hacerlo de manera inteligente y eficaz a menos que posea una aprehensión clara de la verdad y por lo mismo una medida definida de juicio.

    La Historia enseña con claridad que antes de que la Iglesia

    pudiera juzgar a los herejes tuvo que contar con alguna medida o prueba oficial. Y es obvio que no podrá sostener un testimonio unido y poderoso en pro de la verdad a menos que presente un frente indivisible.

    Hablemos de teología.

    La actividad teológica docente, como tarea específica, existe ya desde el cristianismo primitivo (1Co 12,28s; Ef 4,11; Hch 13,1; St 3,1

    Ahora bien, desde el siglo III, en el contexto del desarrollo del rdenamiento ministerial en la Iglesia, las tareas docentes fueron asumidas por los dirigentes de la comunidad: teología y magisterio eran tarea de una misma persona. Los más grandes teólogos de la antigüedad fueron obispos. Como teólogos escribían tratados, como obispos predicaban y tomaban decisiones doctrinales en los sínodos.

    Esta simbiosis se rompió en la Edad Media: con la erección de las universidades, la teología obtuvo un ámbito institucional independiente de los obispos. Tomás de Aquino distinguía dos ministerios docentes, el de los obispos y el de los teólogos: el “magisterium cathedrae pastoralis” y el “magisterium cathedrae magistralis”. El magisterio episcopal y papal tomaba decisiones doctrinales, la enseñanza de los teólogos descansaba en su propia investigación científica.

    Teología y Magisterio en la Iglesia Católica

    En la Iglesia católica, sólo al Papa y a los obispos compete la proclamación oficial de la doctrina, aunque todos los creyentes colaboran en las tareas doctrinales de la Iglesia. El magisterio no es inspirado, sino que se encuentra bajo la Palabra de Dios (DV 10). Desde Pío IX se ha impuesto la distinción entre magisterio ordinario, es decir, la predicación normal del papa y de los obispos; y magisterio extraordinario, es decir, las decisiones magisteriales del concilio ecuménico o del Papa (LG 25).

    La teología no es ni la fuerza auxiliar científica del magisterio ni puede ser señora de la fe, en la medida en que ésta considera normativo el consenso de los teólogos. Más bien, la teología está al servicio de la Iglesia y también al servicio del magisterio (episcopal o papal, en el catolicismo; pluriforme, en la Iglesia evangélica). La teología puede ser considerada también “sierva del magisterio”, pero sólo en el sentido suavemente irónico que Kant dio a esta metáfora, es decir, como “la sirvienta que va delante de su señora llevándole la antorcha” y no como “la sirvienta que va detrás de su señora llevándole la cola”.

    Teología Dogmática «es aquella parte de la ciencia que hace de Dios su objeto, tal como puede ser conocido mediante su revelación, o para expresarlo más brevemente, que hace de la Escritura su

    objeto. Es decir que la teología es la ciencia de Dios, y que es la ciencia del conocimiento de Dios, son buenas, y que la disputa referente a ellas fue, en su mayor parte, una disputa de palabras.

    Dr. Warfield también siente que no están en conflicto esas dos definiciones. El Dr. Warfield define la teología como «la ciencia que trata

    de Dios y de las relaciones entre Dios y el universo», pero también dice: «Realmente el objeto de la teología, como el Dr. Kuyper justamente ha insistido con frecuencia, es el conocimiento ectípico de Dios».

    Para él esto no equivale a decir que las Escrituras constituyen el objeto de la teología, porque explícitamente dice que «Las Escrituras, después de todo, no son el objeto de la teología, sino nada más su fuente».

    ¿Quieres saber más?

    ¿Será que sólo tu fe vas a ir a estar cara a cara con Dios y tener resurrecion y vivir en la Gloria de Dios, como cristo prometió?

    Te invito a leer este Blog

    http://francescopetrarca.wordpress.com/2009/09/08/breve-comentario-sobre-la-fe-y-las-obras/

    La paz en Cristo.

  2. Para Felipe García:

    Te felicito Felipe, pero creo que debes de llevarlos por partes, creo que esto que has escrito ni lo van a entender o se van a confundir mas.

    Hombre de ley me preguntó que donde esta la misa en la biblia, no mas le dije que primero conociera la santa misa, y luego que la busque en la biblia, el sólo la encontrará. Tu sabes cual fue la primer misa que dió Jesús, estoy seguro. Dichosos los llamados a la cena del Señor, un día el también será dichoso.

    Que Dios y Nuestra Buena madre te protejan.

    Bye.

  3. Para Felipe García:
    Saludos. Discúlpame pero no se puede leer tanto, me sería muy interesante tu opinión personal, la citas bíblicas que haces los he leído muchas veces y conozco su significado.
    Me parece que estas confundiendo lo que es la iglesia con una religión, el Señor no fundó ninguna religión, es más, fue un luchador contra los religiosos y de igual manera el apóstol Pablo.
    Si yo fuera un religioso, seguramente te escribiría otro tanto y te recomendaría «n» libros o escritos de personajes de mi religión en los que se sustenta la posición que me convendría, pero no soy religioso, soy cristiano. Por eso, lo que te recomiendo, es que no leas libros religiosos solamente, porque allí las cosas están maquilladas, lee libros o estudios de autores neutrales, allí vas aprender muchas verdades también.
  4. Todos somos religiosos por naturaleza, por que somos creados por Dios, y somos para Él, y solamente para Él.

    Si no comprendes lo que la iglesia te enseña y quiere para tu salvación allá tu. Mientras tanto haré oración por ti.

    La paz en Cristo.

  5. felipe saludos :lapaz gloriosa del señor Jesucristo habite y reine tu corazon

    compremdo perfectamente tu comentario y defiendes lo que te han enseñado y lo que es para ti esa fe de tu iglesia ;me formo a un catolico que si lee la bilbia y estudios de tu iglesia pero como tu dices respeto tu opinion mas no apruebo lo que crees

    Si te fijas en mi comentario nunca negue que no fuera la virgen, la mujer que describen en apoc,12 y tampoco nunca dije que algo que ofendiera ala tu iglesia hable del imperio romano, no se porque se polemizo tanto

    aunque te digo que alomejor por algo lo entendistes de otra manera

    Pero ya que esta polemizado permiteme decirte que la iglesia catolica ni es la continuacion de la iglesia primitiva;recuerda que Jesus enseño asus apostoles ,asi que de perdido tendris que tener las enseñanzas apostolicas los bautismos tendrian que ser en el nombre de Jesucristo pues asi menciona la biblia que bautizaron ha y ya en edad de saber disernir no cuando estan bebes que no saben ,aiunque tengamos argumentos propios que tienen cierta sabiduria ,pero aun asi es de hombres, busaa lo que enseña la bibliatambien la adoracion de imagenes ,bueno una cosa es la adoracion y otra la veneracion si se distingue pero las obras que dan son de adoracion hay que enseñar bien a los creyentews saber distinguir de respeto y culto del corazon

    Amaria la madre de Jesus yo la respeto y digo tambien lo que el angel le dijo bendita y bienaventurada pero no le doy culto ese solamente a Dios pues es uno de los mandamientos y con sus enseñansas ya trrasgredieron uno de ellos y ademas de la iglesia catolica se conoce de ella solamente enn el siglo 4 antes de ahi no, osesa que en ese tiempo pudieron formarse mas iglesias distintas a la tuya pues no fue solamente predicado en roma el evangelio ,hubo en babilonia en egipto gran parte de africa etiopia de donde era el eunuco , en fin fueron muchos los que lo predicaron bien pudieron estar si haberse unido a tu iglesia y de todos esos nos llego ahasta nosotros el evangelio no adulterado ,ademas rtecuerda que dijo pablo se levantaran lobos rapases que no perdonaran el ganado despues de la partida de pablo si tu eres la conyinuacion tambien cabe la posibilidad de ser el cumplimiento de la profecia de pablo ,te fijas que para todos lados existe la posibiliodad de ser tanto como para el tuyo como para el mio ,por eso el se5r mas grande o de mas tiempo nomgarantiza nada ,solamente el obedecer a Dios sobre todas las cosas

    la grsacia del Señor Jesucristo sea en tu corazon

  6. Para mael:

    Muy buen comentario le das a felipe. No mas te falta una afinadita en tus conocimientos, ya decia Su Santidad Juan pablo II: «Son mas las cosas que nos unen, que las que nos separan»

    Que Jesús y su Santa Madre estén contigo siempre.

    Bye.

  7. Para carlos menjivar:
    No digo creer en Cristo, porque cualquiera cree, como dice la Biblia, hasta los demonios creen.
    – Tu comentario: Las sectas nacieron para demostrar que todos estan equivocados menos ellos.
    – Rpta: Necesito me expliques cual es tu concepto de secta y cuales son las sectas a las que te refieres, para darte una opinión.
    – Tu comentario: El pleito de la verdad es interno dentro de una religión.
    – Rpta: Tienes razón, pues una organización religiosa tiene que cuidar sus intereses particulares, porque sus miembros viven de la religión.
    – Tu comentario: …no defiendes a ningún lider religoso, y les contradices a todos.
    – Rpta: Pueda que contradiga a los lideres religiosos, pero aprendo mucho de los lideres cristianos.
    – Tu comentario: Eres cristiano?, Si, estas en la era cristiana.
    – Rpta: Tu hablas de una etapa de la historia. Soy cristiano porque para mí Cristo es la verdad y la vida.
    – Tu comentario: La iglesia es una, La verdad es una.
    – Rpta: Como decía, la iglesia es la congregación de los fieles cristianos y la verdad es Cristo.
    – Tu comentario: El Cristianismo es religión.
    – Rpta: Los hombres convierten al cristianismo en una religión.
    – Tu comentario: Unos dicen que ellos son la iglesia, y tu dices que tu eres parte del cuerpo de Cristo. ¿Quién es la iglesia al final.
    – Rpta: Eso lo explica Pablo en Romanos 12:4-5.
    – Tu comentario: No puedes salirte de la religión aunque quieras, hasta el ateismo es religión.
    – Rpta: Tampoco puedo salirme de la política, porque todos los días de mi vida estoy relacionado con la política. Pero la política no es mi meta.
    – Tu comentario: Y si felipe te dice que orara por tí, lo menos que puedes hacer es darle las gracias.
    – Rpta: Carlos, soy un hombre analítico y entiendo el sentido de sus palabras. Pero de todos modos, haces bien en recordarmelo, gracias a Felipe.
  8. Para Carlos Menjivar: lo que dices del diablo me parece muy logico, porque si lo dios lo arrojo a la tierra por supuesto que anda entre nosotros, y el infierno esta aqui con nosotros, lo de los catolicos, ya esa gente no le para a las escrituras, se volvio un negocio y acuerdate como jesucristo se puso cuando vio que la casa de dios era un comercio, bueno ahora tambien es asi y estoy segura que dios no esta de acuerdo con eso, querras decir que la serpiente tratara de perder a los mas debiles, y quien es mas debil entre un hombre y una mujer? obvio la mujer.

    muy interesante tu articulo

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