Juicio y redención de Jerusalén
Isaías 1:21 – Isaías 1:31
¡Cómo se ha convertido en prostituta la ciudad fiel! Llena estaba de derecho, y en ella habitaba la justicia; pero ahora la habitan homicidas.
Tu plata se ha convertido en escoria; tu vino está adulterado con agua.
Tus magistrados son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y va tras las recompensas. No defienden al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Por tanto, dice el Señor Jehovah de los Ejércitos, el Fuerte de Israel: «¡Ah! Tomaré satisfacción de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos.
Volveré mi mano contra ti; te limpiaré de tus escorias como con lejía y quitaré toda tu impureza.
Luego restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo. Y después serás llamada Ciudad de Justicia, Urbe Fiel.»
Sion será redimida con el derecho, y sus arrepentidos con la justicia.
Pero los rebeldes y los pecadores serán quebrantados a una; los que abandonan a Jehovah serán consumidos.
Entonces os avergonzaréis de los robles que habéis amado, y tendréis afrenta a causa de los jardines que habéis escogido.
Porque seréis como la encina de hojas secas y como el jardín al que le faltan las aguas.
El fuerte se convertirá en estopa, y su trabajo en chispa. Ambos arderán juntos, y no habrá quien los apague.