Jesús es sepultado

San Mateo 27:57 – San Mateo 27:61

Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea llamado José, quien también había sido discípulo de Jesús.

Este se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese.

José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia

y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña. Luego hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, y se fue.

Estaban allí María Magdalena y la otra María, sentadas delante del sepulcro.