Sobre mi comentario del 25/05/09. Entiendo que en casi todas las iglesias cristianas no es aceptado el divorcio por ningún motivo y en esto es creo más radical la iglesia católica. Este tema del divorcio, muchas veces, los líderes cristianos lo ven desde un punto de vista simplicista, pero en la realidad en que vivimos, se presentan situaciones muy complejas. De allí que yo hacía la interrogante, sobre un caso cualquiera, en que de pronto se descubre que uno de los cónyuges, tiene una doble vida, que hace prácticas inmorales ¿estará la parte afectada atado de por vida por el hecho de que se interprete que no existe el divorcio?, ¿que sucede si en un matrimonio uno de los cónyuges, maltrata física y sicológicamente a su pareja? digamos que siendo cristianos, la parte afectada hace todo lo que le es posible para que el otro cambie, pero esto no sucede ¿estará obligado la persona a seguir soportando la tortura?.
Y no digamos, que esto no puede suceder en el mundo cristiano, porque esto sucede, en todo nivel social, sin importar la religión que tenga; lo que si creo, es que se da con muchísima menos frecuencia en las parejas cristianas.
A eso iba mi comentario. Y estaré gustoso de recibir sus opiniones.
le digo que escribo Ruben y estoy de prisa dice no estoy de acuerdo a los sacrificios chequelo arriba. saludosCielo20200
Hermanito Dios te bendiga la biblia es muy clara en el vs. 9 del Cap. 19 de mat. leammos bien «y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera» Notemos que el Vs. te da una salvedad para repudiar y volverte a casar. La salvedad es la fornicación. Es decir que si tu esposa te ha sido infiel tienes toda libertad de repudiarla y volverte a casar… a Paz nos llamo el Señor… me gustaria que obtengas un ejemplar del Libro el recasamiento y su intrepretación Biblica realizado por la Iglesia Centro Evangelico Sion Caracas – Venezuela…
Buenas tardes Cielo,
Perdone Cielo, pero sigo sin entender sus palabras.
Usted habla de sectas, ¿a que se refiere? Yo me permiti hacer un comentario sobre la situación matrimonial de José, y creo que lo hice con base biblica; ¿usted no esta de acuerdo con mi comentario?
Le agradeceré sea mas explicita,
¡Dios le bendiga!
Mayo 26 del 2009
Amigos no me dejen sola ya que Nicacio no me mando nada de la Biblia tendra sus razones si ustede hablaran sobre la Biblia sobre JOB que deseo que hablen sobre el alguién no solo mael podrian hablar se los agradeseria. sdaludosCielo20200
Mayo del 2009
Buenas tardes Milton estoy leyendo Romanos capitulo7 versiculo 1 La mujer es mujer hasta cuando el hombre es y el hombre es hombre hasta que la mujer es dice que si esta casada se adultera y en otro versiculo dice debemos obrar bien para no caer en pecado porque siempre va a residir el deso en nosotros lo carnal lo prohibido Dios nos libera en nombre de nuestro señorJesucristo,saludos M.Leticia
Hola Leticia en primer lugar me gustaría que me aclare tu último comentario en cuanto a mi respuesta, que no lo entendí del todo me parece que hubo una mala interpretación por tu parte
En cuanto a Job por falta de tiempo para escribir mi propia cosecha, solo he podido sacar tiempo en leer este artículo y pasártelo A simple vista no noto un análisis profundos ni serios de los que me gustaría No obstante no veo ningún Handicap espiritual mas allá que el de hacernos reflexionar y seguir escudriñando la Biblia para nuestra edificación
Dios te bendiga, y para los demás que no se preocupen que le contestare a su tiempo. Tengo cosas que atender de lo que requieren mi total atención ahora.
Ah Hermano Mael cuando pueda si no tienes ninguna inconveniencia pásame tu e-mail tengo algo que decirte
Job
Con el libro de Job volvemos a los tiempos patriarcales. Job, un varón justo y temeroso de Dios, está acosado por tribulaciones de tal manera que, humanamente, ya no puede soportarlas. Sin embargo, no pierde la paciencia, sino que resiste a todas las tentaciones de desesperación, guardando la fe en la divina justicia y providencia, aunque no siempre la noticia del amor que Dios nos tiene, y de la bondad que viene de ese amor (I Juan 4, 16) y según la cual no puede sucedernos nada que no sea para nuestro bien. Tal es lo que distingue a este santo varón del Antiguo Testamento, de lo que ha de ser el cristiano.
Inicia el autor sagrado su tema con un prólogo (cap. 1-2), en el cual Satanás obtiene de Dios permiso para poner a prueba la piedad de Job. La parte principal (cap. 3-42, 6) trata, en forma de un triple diálogo entre Job y sus tres amigos, el problema de porqué debe sufrir el hombre y cómo es compatible el dolor de los justos con la justicia de Dios. Ni Job ni sus amigos saben la verdadera razón de los padecimientos, sosteniendo los amigos la idea de que los dolores son consecuencia del pecado, mientras que Job insiste en que no lo tiene.
En el momento crítico interviene Eliú, que hasta entonces había quedado callado, y lleva la cuestión más cerca de su solución definitiva, afirmando que Dios a veces envía las tribulaciones para purificar y acrisolar al hombre.
Al fin aparece Dios mismo, en medio de un huracán, y aclara el problema, condenando los falsos conceptos de los amigos y aprobando a Job, aunque reprendiéndolo también en parte por su empeño en someter a juicio los designios divinos con respecto a él. ¿Acaso no debemos saber que son paternales y por lo tanto misericordiosos? En el epílogo (cap. 42, 7-16) se describe la restitución de Job a su estado anterior.
La historicidad de la persona de Job está atestiguada repetidas veces por textos de la Sagrada Escritura (Ez. 14, 14 y 20; Tob. 2, 12; Sant. 5, 11), que confirman también su gran santidad. Según la versión griega, Job era descendiente de Abraham en quinta generación, y se identificaría con Jobab, segundo rey de Idumea. Pero esta versión se aparta considerablemente del original. De todos modos, es cosa admitida, que Job no pertenecía al pueblo que había de ser escogido, lo cual hace más notable su ejemplo.
El autor inspirado que compuso el poema, reuniendo en forma sumamente artística las tradiciones acerca de Job, vivió en una época, en la cual la literatura religiosa estaba en pleno florecimiento, es decir, antes del cautiverio babilónico. No es de negar que el estilo del libro tiene cierta semejanza con el del profeta Jeremías, por lo cual algunos consideran a éste como autor, aunque está claro que Jeremías es posterior y reproduciría pasajes de Job. Cf. Jer. 12, 1 y Job 21, 7; Jer. 17, 1 y Job 19, 23; Jer. 20, 14-18 y Job 3, 3-10; Jer. 20, 17 y Job 3, 11, etc. Otros lo han atribuido al mismo Job, a Eliú, a Moisés, a Salomón, a Daniel. Ya San Gregorio Magno señala la imposibilidad de establecer el nombre del autor.
Job, cubierto de llagas, insultado por sus amigos, padeciendo sin culpa, y presentando a Dios quejas tan desgarradoras como confiadas, es imagen de Jesucristo, y sólo así podemos descubrir el abismo de este Libro que es una maravillosa prueba de nuestra fe. Porque toda la fuerza de la razón nos lleva a pensar que hay injusticia en la tortura del inocente. Y es Dios mismo quien se declara responsable de esas torturas. Esta prueba nos hace penetrar en el gran misterio de «injusticia» que el amor infinito del Padre consumó a favor nuestro: hacer sufrir al Inocente, por salvar a los culpables. Y el castigado era SU HIJO único!
Las lecciones del Oficio de Difuntos están tomadas totalmente del Libro de Job y comprenden sucesivamente los siguientes pasajes: 7, 16-21; 10, 1-7, 8-12; 13, 22-28; 14, 1-6, 13-16; 17, 1-3, 11-15; 19, 20-27; 10, 18-22.
No hay ninguna contradicion, el matrimonio es mandado por Dios y el esta como testigo. Jesus señala que si hay infidelidad se pueden separar pero tambien señala que el que se casa con la repudiada, en este caso la divorciada o el divoraciado, comete adulterio. mas simple, puedes divorciarte si hay infidelidad pero no esta autorizada a casarte otra vez por estaria pecando, delante de Dios solo hay un matrimonio.
Y no digamos, que esto no puede suceder en el mundo cristiano, porque esto sucede, en todo nivel social, sin importar la religión que tenga; lo que si creo, es que se da con muchísima menos frecuencia en las parejas cristianas.
A eso iba mi comentario. Y estaré gustoso de recibir sus opiniones.
Perdone Cielo, pero sigo sin entender sus palabras.
Usted habla de sectas, ¿a que se refiere? Yo me permiti hacer un comentario sobre la situación matrimonial de José, y creo que lo hice con base biblica; ¿usted no esta de acuerdo con mi comentario?
Le agradeceré sea mas explicita,
¡Dios le bendiga!
Amigos no me dejen sola ya que Nicacio no me mando nada de la Biblia tendra sus razones si ustede hablaran sobre la Biblia sobre JOB que deseo que hablen sobre el alguién no solo mael podrian hablar se los agradeseria. sdaludosCielo20200
Buenas tardes Milton estoy leyendo Romanos capitulo7 versiculo 1 La mujer es mujer hasta cuando el hombre es y el hombre es hombre hasta que la mujer es dice que si esta casada se adultera y en otro versiculo dice debemos obrar bien para no caer en pecado porque siempre va a residir el deso en nosotros lo carnal lo prohibido Dios nos libera en nombre de nuestro señorJesucristo,saludos M.Leticia
En cuanto a Job por falta de tiempo para escribir mi propia cosecha, solo he podido sacar tiempo en leer este artículo y pasártelo A simple vista no noto un análisis profundos ni serios de los que me gustaría No obstante no veo ningún Handicap espiritual mas allá que el de hacernos reflexionar y seguir escudriñando la Biblia para nuestra edificación
Dios te bendiga, y para los demás que no se preocupen que le contestare a su tiempo. Tengo cosas que atender de lo que requieren mi total atención ahora.
Ah Hermano Mael cuando pueda si no tienes ninguna inconveniencia pásame tu e-mail tengo algo que decirte
Con el libro de Job volvemos a los tiempos patriarcales. Job, un varón justo y temeroso de Dios, está acosado por tribulaciones de tal manera que, humanamente, ya no puede soportarlas. Sin embargo, no pierde la paciencia, sino que resiste a todas las tentaciones de desesperación, guardando la fe en la divina justicia y providencia, aunque no siempre la noticia del amor que Dios nos tiene, y de la bondad que viene de ese amor (I Juan 4, 16) y según la cual no puede sucedernos nada que no sea para nuestro bien. Tal es lo que distingue a este santo varón del Antiguo Testamento, de lo que ha de ser el cristiano.
Inicia el autor sagrado su tema con un prólogo (cap. 1-2), en el cual Satanás obtiene de Dios permiso para poner a prueba la piedad de Job. La parte principal (cap. 3-42, 6) trata, en forma de un triple diálogo entre Job y sus tres amigos, el problema de porqué debe sufrir el hombre y cómo es compatible el dolor de los justos con la justicia de Dios. Ni Job ni sus amigos saben la verdadera razón de los padecimientos, sosteniendo los amigos la idea de que los dolores son consecuencia del pecado, mientras que Job insiste en que no lo tiene.
En el momento crítico interviene Eliú, que hasta entonces había quedado callado, y lleva la cuestión más cerca de su solución definitiva, afirmando que Dios a veces envía las tribulaciones para purificar y acrisolar al hombre.
Al fin aparece Dios mismo, en medio de un huracán, y aclara el problema, condenando los falsos conceptos de los amigos y aprobando a Job, aunque reprendiéndolo también en parte por su empeño en someter a juicio los designios divinos con respecto a él. ¿Acaso no debemos saber que son paternales y por lo tanto misericordiosos? En el epílogo (cap. 42, 7-16) se describe la restitución de Job a su estado anterior.
La historicidad de la persona de Job está atestiguada repetidas veces por textos de la Sagrada Escritura (Ez. 14, 14 y 20; Tob. 2, 12; Sant. 5, 11), que confirman también su gran santidad. Según la versión griega, Job era descendiente de Abraham en quinta generación, y se identificaría con Jobab, segundo rey de Idumea. Pero esta versión se aparta considerablemente del original. De todos modos, es cosa admitida, que Job no pertenecía al pueblo que había de ser escogido, lo cual hace más notable su ejemplo.
El autor inspirado que compuso el poema, reuniendo en forma sumamente artística las tradiciones acerca de Job, vivió en una época, en la cual la literatura religiosa estaba en pleno florecimiento, es decir, antes del cautiverio babilónico. No es de negar que el estilo del libro tiene cierta semejanza con el del profeta Jeremías, por lo cual algunos consideran a éste como autor, aunque está claro que Jeremías es posterior y reproduciría pasajes de Job. Cf. Jer. 12, 1 y Job 21, 7; Jer. 17, 1 y Job 19, 23; Jer. 20, 14-18 y Job 3, 3-10; Jer. 20, 17 y Job 3, 11, etc. Otros lo han atribuido al mismo Job, a Eliú, a Moisés, a Salomón, a Daniel. Ya San Gregorio Magno señala la imposibilidad de establecer el nombre del autor.
Job, cubierto de llagas, insultado por sus amigos, padeciendo sin culpa, y presentando a Dios quejas tan desgarradoras como confiadas, es imagen de Jesucristo, y sólo así podemos descubrir el abismo de este Libro que es una maravillosa prueba de nuestra fe. Porque toda la fuerza de la razón nos lleva a pensar que hay injusticia en la tortura del inocente. Y es Dios mismo quien se declara responsable de esas torturas. Esta prueba nos hace penetrar en el gran misterio de «injusticia» que el amor infinito del Padre consumó a favor nuestro: hacer sufrir al Inocente, por salvar a los culpables. Y el castigado era SU HIJO único!
Las lecciones del Oficio de Difuntos están tomadas totalmente del Libro de Job y comprenden sucesivamente los siguientes pasajes: 7, 16-21; 10, 1-7, 8-12; 13, 22-28; 14, 1-6, 13-16; 17, 1-3, 11-15; 19, 20-27; 10, 18-22.