El reinado del libertador desde Belén

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37 comentarios

  1. La preexistencia de Cristo el Señor es bíblica, y por tanto, también él es la segunda persona de la Trinidad; y él fue constituido nuestro Dios verdadero porque así quizo el Padre; porque Cristo el Señor amó la justicia y aborreció la maldad, por lo cual lo ungió Dios, el Dios de él, con óleo de alegría más que a sus compañeros. (Heb. 1:9)

    ¿Y saben por qué Cristo es nuestro Dios verdadero? Porque él es Hijo de Dios, y de Dios ha venido. Cristo no es un Dios cualquiera a los cuales los hombres se han acostumbrado a adorar ya de antaño. En otras palabras Cristo no es un Dios falso, él es Hijo de Dios y de Dios su Padre ha venido.

    Como mismo Cristo dijo: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. (Juan 6:38) (Y aún no había sido crucificado hace 2000 años)

    ¿Y cuál fue la voluntad de Dios su Padre?

    Como mismo Cristo dijo: Y ésta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (Esta fue la voluntad del Padre)

    ¿Y cuál fue la razón de la voluntad de Dios Padre?

    Como está escrito: Si él pusiese sobre el hombre su corazón, y recogiese así su espíritu y su aliento, toda carne perecería juntamente, y el hombre volvería al polvo. (Job 34:14-15)

    Por tanto, varones de inteligencia, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad. (Job 34:10)

    Si, pues, hay en ti entendimiento, oye esto; escucha la voz de mis palabras. (Job 34:16)

    ¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo? (Job 34:13)

    Claro que fue Cristo el Señor Hijo de Dios y segunda persona de la Trinidad.

    Isaías 48.-

    13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.

    16 Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.

    Qué dificil es para un creyente unicista acercarse verdaderamente a Cristo el Señor, Hijo de Dios.

    acercaos

  2. ¿El error de ustedes?

    Qué jactancia de parte suya no cabe duda. Mire, medite, y recapacite; en todos sus escritos anteriores desde hace más de un año, usted es el que ha estado alegando y oponiéndose a la palabra de Dios. Siempre ha negado la preexistencia de Cristo; además, no acepta y hasta se burla de que haya sido engendrado desde los días de la eternidad; tampoco ha querido reconocerlo como Hijo del Todopoderoso desde el principio, y mucho menos reconoce que él es el principio de la creación de Dios.

    Y puedo seguir poniendo ejemplos de lo negativo que ha sido para con Cristo el Señor, y de todo cuánto ha prevaricado; más le aclaro que yo no entré al foro para inquirir en tipos como usted; más bien yo entré al foro para aportar opiniones basadas exclusivamente de la biblia.

    Realmente me sorprende la capacidad de conocimiento bíblico que tiene usted, pero en realidad me sorprende mucho más sus actitudes negativas, y su tremenda obsesión de saber más que Dios.

    Acercaos a Cristo el Señor con humildad.

  3. Más pruebas bíblicas sobre la presencia de Cristo en los tiempos del profeta Jeremías.

    Jer. 23.-

    9 A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová (Dios Padre), y delante de sus santas palabras.

    (Cristo describe humanamente la decepción que sentía por causa de los profetas)

    10 Porque la tierra está llena de adúlteros;…..

    11 Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová (Cristo)

    (Estas fueron las razones que causaron decepción en Cristo)

    30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová (Cristo), que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.

    34 Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Profecía de Jehová, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.

    36 Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos; Dios nuestro.

    Al final del último texto, Cristo claramente se refiere a Dios su Padre, y por supuesto, nuestro Dios; así como Cristo el Señor lo es también.

  4. Moisés opina:

    31-07-2012 a las 4:07

    Más pruebas bíblicas sobre la presencia de Cristo en los tiempos del profeta Jeremías.

    Jer. 23.-

    9 A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová (Dios Padre), y delante de sus santas palabras.

    (Cristo describe humanamente la decepción que sentía por causa de los profetas)

    10 Porque la tierra está llena de adúlteros;…..

    11 Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová (Cristo)

    (Estas fueron las razones que causaron decepción en Cristo)

    30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová (Cristo), que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.

    34 Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Profecía de Jehová, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.

    36 Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos; Dios nuestro.

    Al final del último texto, Cristo claramente se refiere a Dios su Padre, y por supuesto, nuestro Dios; así como Cristo el Señor lo es también.

    [contesta a Moisés]

  5. Definitivamente, en el pasaje de Jeremías 23:1-8, el mensaje de su contenido no tiene nada que ver con el mensaje de los textos del 9 al 40 del mismo capítulo. Ambos mensajes son muy diferentes el uno del otro y por tanto, no existe relación alguna en el enfoque de ellos.

    Lo que sucede, es que la persona que se interpone nunca aceptará la preexistencia de Cristo el Señor, mucho menos la doctrina de la trinidad.

    Jer. 23.-

    Observen bien lo que Cristo habló en el verso 34, dijo: Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Profecía de Jehová, YO ENVIARÉ CASTIGO SOBRE TAL HOMBRE Y SOBRE SU CASA.

    Analizen bien, Cristo dijo: «Yo enviaré castigo», «Yo enviaré», «Yo», y continua diciendo.-

    36 Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos; Dios nuestro.

    Observen a final del verso 36 como termina Cristo diciendo: DIOS NUESTRO; refiriéndose al Padre por supuesto.

    Qué díficil aceptar esta realidad aquellos que se oponen a Cristo.

  6. Para Moisés:

    Le voy agregar sobre lo que realmente dice el capitulo 23 del libro de Jeremias. Fue una denuncia amarga de los caudillos del pueblo de Dios. La acusación mordaz contra los reyes davídicos sirve de fondo para una provisión del Mesías davídico venidero (versos 5-8; vease el capitulo 33). En cuanto a los falsos profetas, eran el más grande de todos los estorbos para la acogida de los mensajes del profeta Jeremías; hombres que se decían profetas de Dios, proclamando (tal y como lo haces tú tambiém Moisés) en el nombre de Dios sus propios mensajes y sirviendo sus propios fines; siempre clamando, «Jeremías miente; nosotros somos profetas de Dios, y Dios nos ha dicho que Jerusalén está a salvo.»

    De eso se trata este capítulo de Jeremias 23, y tú me sales que era Cristo quien hablaba. Te fijas como distorcionan la Palabra de Dios. Te consejo que lee muy lento, y pidele a Dios sabiduria para evitar de no distorcionar lo que realmente fué dicho por el profeta de Dios.

    Bendiciones

  7. Entonces si fuera Dios mismo el que habló en el verso 34 diciendo: «Yo enviaré castigo»; y en el verso 36 termina diciendo:»Dios nuestro»; ya no sería Él un solo Dios Soberano.

    Tampoco pudo ser el profeta Jeremías por sí solo el que terminó diciendo: «Dios nuestro»; porque se entiende que él no tenía poder de sí mismo, para decir antes: «Yo enviaré castigo».

    Forzosamente tuvo que ser Cristo el Señor.

  8. Como ya no pudieron acomodar a nuestro Dios Padre Eterno en el texto 36, ahora dicen y creen que fue Jeremías el que terminó en dicho texto diciendo: «Dios nuestro».

    Desde el verso 9 al 40 del capítulo 23, todo lo declarado en la escritura lo hizo Cristo el Señor.

    En el texto 33 Cristo gira instrucciones a Jeremías diciendo: «Y cuando te preguntare este pueblo; o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la profecía de Jehová? les dirás: Ésta es la profecía: Os dejaré, ha dicho Jehová.

    En el texto 34 Cristo da a saber a Jeremías que los aperciba de castigo al que dijere: «Profecía de Jehová».

    Y por motivo del castigo sobre tal hombre y sobre su casa; en el texto 35 Cristo le hace saber a Jeremías que ellos, en lo futuro; dirían cada cual a su compañero y a su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová, y que habló Jehová?; para que no les queden ganas de ser adúlteros, mentirosos, falsos, engañadores de corazón, pervertidores; y que por estas razones recibieron su castigo.

    Por eso, en el texto 36 Cristo continúa diciendo: «Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro.

  9. Para Rosa Juárez.

    Mire señora, yo anteriormente he querido salirme del foro, pero tanto usted y Nathaniel hacen que regrese al debate; entonces, ¿quién les entiende?; primero, de cierta forma me piden que deje de hablar, luego piden que siga opinando, regreso con mis opiniones respecto a Cristo el Señor, y se siguen molestando por ello.

    Para mí, no tiene nada de malo que yo crea en la trinidad y en la preexistencia de Cristo el Señor.

    En realidad lo que no me gusta es cuando veo que se molestan cuando hablo de Cristo, o cualquier otro comentario. Pídame usted y Nathaniel por este medio que me retire, y con mucho gusto lo haré.

    Sinceramente yo pensé desde el inicio, que podríamos estudiar, analizar, inquirir las escrituras entre todos, pero veo que no es ni será posible por parte de ustedes.

    Ah, aquí pegué un comentario que hizo usted; ya Nathaniel hizo otro similar donde me pide que debo seguir en el tema, nada más que no lo encuentro. Pero me pregunto, ¿seguir opinando sólo para estar en contienda, y leyendo otras cosas más?

    (Rosa Juarez opina:)

    10-07-2012 a las 14:08

    Para Moisés:

    [respondiendo al mensaje] Sabes por que quieres parar de hablar de la divinidad?

    por que no tienes excusa, es fácil salirse por la tangente y decir! ….yo no quiero hablar de eso! debemos hablar de esto. La trinidad es solo razonamiento carnal literal, por que nadie entiende sus ojos están vendados asta que comprendan el sacrificio perfecto “shem-hama”. Haces bien en creer que en Jesus fueron creados todas las cosas, por que El, fue el que las hizo, realmente sin El nada fue hecho, pero este tu comentario me llama la atencion que digas asi…

    tu comentario;

    Así de fácil y sencillo creo yo; sin tanto enredo ni oposición a lo que dicen los textos citados; además de otros muchos más.

    respuesta ? oposición a lo que dicen los textos citados…. Perdón?

    la biblia se opone sola según tu manera de entender la escrituras?????

    no sera al revés Moisés? que son uds los trinitarios que hacen así mismos la oposición para sus propias vidas?

    en nuestro entender y comprensión de las escrituras Dios no contradice su palabra, al contrario la confirma. Con El Mesías prometido presente hasta el día de hoy. Esa es mi humilde opinión.

    [contesta a Rosa Juarez]

  10. Para Nathaniel.

    Jehová = Dios Padre.

    Jehová = Cristo Dios Hijo.

    Jehová = Dios Espíritu Santo.

    Yo nunca dije que Dios Padre o Dios mismo como le llaman ustedes, era el que hablaba en el texto 36; para qué cambia el sentido de los comentarios; yo siempre dije que es Cristo el que habla en dicho texto, y ciertamente él es nuestro Dios, pero no se le olvide que fue ungido por el Dios de él y Padre también y Dios nuestro, es decir, nuestro Dios Soberano.

    Observe bien lo que dice Cristo al comienzo del verso 9 Jer. cap. 23; él dice de sí mismo lo que siente, humanamente quebrantado delante de Jehová (Dios Padre), y delante de sus santas palabras.

    Es por eso que en el texto 36 Cristo termina diciendo: «Dios nuestro».

    Ni es Dios mismo como ustedes dicen, ni tampoco Jeremías los que terminan diciendo: «Dios nuestro». Es Cristo.

    Y hay más que decir del texto de Isaías 43:10, con el cual según usted pretende demostrar que Dios Padre es único.

    (¿Cuál será la verdadera razón de éstos señores que tanto menosprecian a Cristo el Señor?)

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