Ceguera e hipocresía de Israel
Isaías 29:9 – Isaías 29:16
Quedad asombrados y maravillaos; cegaos y quedad ciegos. Embriagaos, pero no con vino; tambaleaos, pero no con licor.
Porque Jehovah ha derramado sobre vosotros espíritu de letargo. Ha cerrado vuestros ojos (a los profetas); ha cubierto vuestras cabezas (a los videntes).
Toda la visión será como las palabras de un libro sellado. Cuando lo dan al que sabe leer y le dicen: «Por favor, lee esto,» él dice: «No puedo, porque está sellado.»
Y cuando dan el libro al que no sabe leer y le dicen: «Por favor, lee esto,» él dice: «No sé leer.»
Dice, pues, el Señor: «Porque este pueblo se acerca con su boca y me honra sólo con sus labios; pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí está basado en mandamientos de hombres.
Por eso, he aquí que volveré a hacer maravillas con este pueblo, maravilla sobre maravilla. Entonces perecerá la sabiduría de sus sabios, y el entendimiento de sus entendidos se eclipsará.»
¡Ay de los que se esconden de Jehovah en lo profundo, encubriendo los planes! Realizan sus obras en las tinieblas, diciendo: «¿Quién nos ve?» y «¿Quién nos conoce?»
¡Cómo trastornáis las cosas! ¿Acaso el alfarero será considerado como el barro? ¿Acaso lo que ha sido hecho dirá de quien lo hizo: «El no me hizo»? ¿Dirá lo que ha sido formado del que lo formó: «El no tiene entendimiento»?