Sí es cierto que a Dios no le gusta la mentira, hay que tener cuidado con nuestras intenciones; porque todo aquel siervo que practica el engaño, es como el hombre que pone trampas para atraer y cazar a su presa haciéndola caer con sus artimañas.
Hay hombres que se asemejan a los lobos, pero al menos los lobos no esconden sus intenciones; es más peligroso y decepcionante ver al hombre encubriendo sus malas intenciones, y proclamando ser santo en sus guaridas.
Diría yo que todo aquel que practica el engaño, es como un tigre acechando a su presa.
Para Hugo Enancio.
Saludos Hugo, es como dije al principio del comentario, para todo aquel siervo que practica el engaño. Y como nos da a entender Avimael, de éstos algunos están en las iglesias.
No significa que todos sean así, pero sí hay de los que se dejan llevar por el amor al dinero cegándolos más y más en su entendimiento.
Por que se utliza el capitulo 5 para amedrentar e inculcarle miedo a los feligreses. Cuando en realidad lo que sucede es que la gente daba todo a los apostoles para el bien comun si vemos en el capitulo 4. Pero estos dos se quedaron con un a porcion y querian tambiem participar de el fondo comun. Esto era una hipocresia de su parte ya que lo das todo y particpas de la comunidad de bienes o te lo quedas y no particpas. Esto lo vemos en las Iglesias donde usted no sabe donde van sus diezmos y ofrendas, donde no se ayuda al necesitado y la mayoria de los pastores utilizan este dinero para adquirie bienes,servicios y en algunos casos lujos como aviones, limusinas, etc. No creo que esto sea de parte del Senor.
Solamente se muestra un asesinato al interior de una secta peligrosa que causaba división y alienación a sus miembros alejándolos de sus familias, y por eso era considerada una institución peligrosa por judíos y romanos. La secta absorbía la voluntad y la vida misma de sus cautivos, y también sus recursos, haciendo que creyeran moralmente necesario despojarse de sus bienes para entregarlos a la secta. Como Ananías y Safira no cuadraban les hicieron un juicio y los asesinaron, luego enterraron ilegalmente sus cadáveres. Me imagino la terrible sorpresa e impacto en sus parientes al enterarse de la muerte de sus seres queridos tras meses de búsqueda, pues los miembros de un culto suelen quedar incomunicados ya que la secta les previene de no contactarse con sus antiguos amigos y familiares «mundanos». Desde sus inicios el cristianismo ha asesinado a sus disidentes. Aun es un misterio saber qué hicieron con estas pobres personas, si los intoxicaron al hacerles beber algo envenenado, o los encerraban para matarlos de hambre y sed, como hacían los esenios con quien no quisiera seguir en sus filas. El cristianismo lleva dos mil años tratando de lavar la cara a su religión reinterpretando los hechos escabrosos que llevaron a su supresión y proscripción legal en el imperio romano.
Hay hombres que se asemejan a los lobos, pero al menos los lobos no esconden sus intenciones; es más peligroso y decepcionante ver al hombre encubriendo sus malas intenciones, y proclamando ser santo en sus guaridas.
Diría yo que todo aquel que practica el engaño, es como un tigre acechando a su presa.
Saludos Hugo, es como dije al principio del comentario, para todo aquel siervo que practica el engaño. Y como nos da a entender Avimael, de éstos algunos están en las iglesias.
No significa que todos sean así, pero sí hay de los que se dejan llevar por el amor al dinero cegándolos más y más en su entendimiento.