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  1. ¿Cómo surge una falsa doctrina?… Yo lo veo del siguiente modo: Cuando alguien que ama a Dios con todo su corazón y con toda su alma y no quiere ninguna otra cosa que no sea estar con Dios ya sea preocupandose de alabarle, orar, ayunar, leer su palabra, viene el maligno y siembra cizaña en su corazón. Satanás es el mejor conocedor de la palabra de Dios y lo que mejor hace es tergiversarla, pone en la mente de quienes aman y buscan a Dios, ideas que en apariencia son verdaderas y parecen concordar plenamente con la sana doctrina, llena al hombre de sabiduría y conocimiento para poner en duda todo lo que se dice en la iglesia. Es así como han aparecido cientos de doctrinas como «las hermanitas de la falda y pelo largo» o aquellos que creen en «tres dioses» o solo en «uno», pero no es tan dificil reconocerlos, ya que Jesús dijo que la palabra de Dios nos hace libres y muchas de esas «ideologías» rompen ese principio y nos hacen esclavos de una falsa enseñanza. Como dice un corito: «Donde esta el Espiritu de Dios, alli siempre hay libertad».

    La sana doctrina nos hace libres y nos lleva a Cristo, la falsa en cambio, nos hace esclavos y siempre nos va a llevar a contiendas ya que se contradice con la verdad. Saludos.

  2. Amen. Matt. Si, ya lo lei, Amen. El Eterno sea proveyendo siempre de su bondad hacia nosotros. Y abra nuestros ojos como El eterno quiere que se haga. Aleluya. El nos bendiga. Amen.
  3. Un consejo para todos los que participan en este foro.

    Como estudiar y usar bien la Palabra de Dios. Dios por medio del apostol Pablo exhortó a Timoteo a que procurara con diligencia presentarse a Dios aprobado, que usa bien la Palabra de Dios.

    Hace algunas meses atrás, aconsejé a unos de los del foro que estudiara la Hermenéutica para que en el futuro fuera un siervo capacitado de poder interpretar la Palabra de Dios, aunque hay varios versos bíblicos que no necesitan ser interpretados, porque la misma Biblia lo explica muy claramente.

    Vamos a empezar con la Hermenéutica. El significado de la palabra Hermenéutica significa “el arte de interpretar textos.” Viene del verbo HERMENEUO, que significa interpretar. Cuando damos una definición a las palabras que oímos o leemos, estamos interpretándolas. Cuando preguntamos ¿qué quiere decir esto o aquello? Estamos tratando de interpretar el significado de algo.

    Unos de los procesos más básicos de interpretar es preguntyar ¿qué? ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué? Y ¿quién? La Biblia dice, “piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida” (Job 2:4), pero ¿quién lo dijo? Es el lenguaje de Satanás.

    También debemos usar el “sentido común” al estudiar para interpretar la Biblia; es decir, debemos usar los mismos medios de interpretación que usamos para entender una conversación, o para entender otros libros y documentos, porque la Biblia no es un libro místico o misterioso. No es un libro de mitología y leyendas, sino un mensaje comprensible escrito por Dios y enviado al hombre.

    Nehemías 8:8 nos da una definición excelente de la interpretación (la hermenéutica): “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura”. Los levitas interpretaron correctamente la Palabra de Dios, y “todo el pueblo se fue a comer y a beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían entendido las palabras que les habían enseñado” Nehemias 8:12). Vemos el mismo gozo en HJechos 8:39. El Eunuco leía la Biblia con su conocimiento limitado, y estaba dispuesto a aprender. Tenía corazón “bueno y recto” (Lucas 8:15), que es el primer requisito para poder entender la Palabra de Dios, pero no entendía que la profecía de Isaías 53 se había cumplido. Felipe le predicó a Cristo – interpretando la profecía – y el eunuco fue bautizado y “siguió gozoso su camino”).

    La hermenéutica es, pues, el conjunto de los principios de la interpretación. La aplicación de estos principios se llama exégesis, que simplemente significa “explicación”. La exégesis empleada por las iglesias humanas es dogmática, es decir, se basa en sus credos (sistemas de doctrina) ya aceptados. La exégesis verdadera se basa en el significado de palabras, la gramática, el contexto inmediato y remoto, etc.

    La exégesis verdadera permite que la Biblia se explique sola, porque términos bíblicos no se dan nombres y definiciones sectarias sino bíblicas. Por ejemplo:
    Gracia. La definición incorrecta: La imputación de la justicia personal de Jesús al creyente.
    Definición bíblica: el favor de Dios demostrado al proveer la salvación a través de Jesucristo (Tito 2:11-14). La Biblia no dice nada acerca de “gracia irresistible”.
    2. Justificación: a. Uso incorrecto: Que el creyente se justifica (se salva) en el momento de creer, y muchos (como los bautistas) dicen que una vez salvol no pueden caer.
    b. Uso correcto: el creyente se justifica al obedecer al evangelio, cuando es restaurado (después de tropezar) y cuando hace buenas obras (Romanos 3:4; 6:4-7; Santiago 2:24), etc.
    3. Bautismo. A. Significado incorrecto: la aspersión, aún de infantes. B. Significado bíblico: la inmersión en agua del penitente creyente (Mateo 3:16; Hechos 8:37-39; Romanos 6:3, 4).
    Estas son tan solo algunos ejemplos de lo que trata el estudio de hermenéutica. El estudio de hermenéutica es de suma importancia porque se refiere al proceso de llegar al conocimiento pleno de la voluntad de Dios. Tenemos la Biblia traducida en nuestro propio idioma, pero hay mucho que estudiar. “Y creó Dios al hombre a su imagen” (Génesis 1:27); por eso el hombre puede pensar, razonar y entender (Mateo 13:15).
    Los escritores del Nuevo Testamento interpretan algunas de las palabras que desconocemos: Mateo 1:23; Marcos 5:45; 15:22, 34; Hechos 4:36; 9:36; 13:8, etc. Sin embargo, a veces se refieren a costumbres sociales, sistemas de gobierno, medidas y pesos, clases de dinero, etc. Que desconocemos y, por lo tanto, tenemos que hacer un estudio cuidadoso de tales cosas. Los diccionarios bíblicos y enciclopedias religiosas nos ayudan en esto.
    La Biblia contiene mucho lenguaje figurado y modismos, y la gramática no es siempre igual a la de nuestro idioma. Es necesario estudiar y entender la Biblia, porque es necesario aprender la voluntad de Dios (Romanos 1:16-18). Algunos suponen que la Biblia es tan sencilla y clara que no se necesita la interpretación, pero a que recordar que muchos textos bíblicos dicen que Cristo y otros interpretaron las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios es inspirada, pero la interpretación ahora no es inspirada. No hay profetas y apóstoles sobre la tierra que puedan con inspiración explicar el Texto Sagrado. Todos tenemos que estudiarlo.
    Para poder hacer uso correcto de la Palabra (2 Timoteo 2:15). La Biblia de las Americas dice, “maneja con precisión laPalabra de Verdad”. La versión moderna dice, “manejando acertadamente la Palabra de la Vedad”. La Versión Hispanoamericana dice, “que expone bien la Palabra de Verdad”.
    Para tener una fé salvadora (Juan 3:16; 20:30, 31; Marcos 16:16). No podemos ser salvos e ir al cielo sin entender y creer la voluntad de Dios. Jesús dice (Mateo 7:21; 12:50) que tenemos que hcer la voluntad de Dios, y esto requiere el entendimiento y una fe activa (obediente).
    Las Sagradas Escrituras no se deben torcer sino saber interpretarlas. Todo el mundo así afirma que “Así dice la Biblia” al afirmar su propia doctrina. Hoy en día muchos hombres hacen lo mismo que los profetas falsos de la antigüedad cuando anunciaban, “Así dice Jehová”, pero proclamaban y practicaban cosas “que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento” (Jeremías 19:5). Satanás no quiere que las Escrituras se interpreten correctamente (Mateo 4:6, 7). Muchos religiosos no interpretan las Escrituras, sino que las tuercen (2 Pedro 3:16); por ejemplo, l os testigos y otras denominaciones tuercen los textos sobre la Deidad de Cristo; los mormones tuercen 1 Corintios 15:29; los pentecostales tuercen varios textos que hablan del Espíritu Santo; los bautistas y otros evangélicos tuercen textos sobre la fé; “ los evangelistas de la prosperidad” tuercen 3 Juan 2; otros tuercen 1 Juan 5:7; los hermanos liberales tuercen Gálatas 6:10; Filipenses 4:15, 16; Santiago 1:27 y otros textos. Diariamente Jesús citaba las Escrituras para explicarlas a sus discípulos, razonando y disputando con los fariseos y saduceos con respecto al significado verdadero de pasajes del Antiguo Testamento. De esta manera nos dejó un ejemplo perfecto de cómo interpretar correctamente (“usar bien”) las Sagradas Escrituras.

    Hay varias cosas que impiden el entendimiento de las Sagradas Escrituras.
    A. La actitud irreverente. Mateo 13:13; Salmos 119:161; Isaías 66:2. Debemos creer sinceramente en la inspiración de las Escrituras, 1 Tesalonicenses 2:13. Es necesario creer en las Escrituras y al mismo tiempo aceptar que son la autoridad para nosotros.
    Dice el apostol Pablo (2 Corintios 2:17) que muchos “medran falsificando la Palabra de Dios” Dice en la 2 Corintios 4:2, “no andando con astucia, ni adulterando la Palabra de Dios”. Debemos tener un deseo fuerte de conocer la Palabra de Dios, 1 Pedro 2:2. La Biblia es un libro práctico y aplicable en estos tiempos modernos. No es un libro obsoleto o anticuado. Salmos 119:9, 11; Mateo 4:4; Jeremías 15:16 expresan la verdad para nosotros también. En este libro se encuentra la solución de todos nuestros problemas. Las Escrituras suplen todas nuestras necesidades.

    Muchos no entienden la Biblia porque rehúsan usar su sentido común. Por ejemplo, parece increíble pero ha habido discusiones sobre la expresión “y le bautizó” (Hechos 8:38). ¿Quién bautizó a quié? Tales preguntas o comentarios son necios. ¿Quién pidió el bautismo? Otro texto que se puede entender si se usa el sentido común es 1 Juan 3:9, “no puede pecar”. ¿Dice Juan que es física o humanamente imposible que alguien peque? Todos pueden pecar y todos pecan. Entonces, ¿qué dice Juan? Que los que nacen otra vez ya se han convertido (cambiado) y, por esto, no persisten en practicar el pecado. Muchas veces es muy obvio que la gente – aún hermanos en Cristo – no quieren aprender lo que un texto dice, sino que simplemente quieren discutir.

    Voy a continuar con este tema mas adelante. No es mi deseo alargarlo porque hay aquellos que no lo leen por la simple razón de que es muy largo. De modo que, voy a tratar de cubrirlo en episodios si así Dios me da de su buena voluntad.

    Dios les bendiga

  4. Para el foro en general, la trinidad, esta enfocada al desvio de la adoracion directa de un solo Dios. en la estructura hebrea, Satan, el adversario esta representado también por tres cabezas.

    lo cual se podria interpretar, como tres ideas, tres pensamientos, tres personas en uno.

    bueno cuestion de interpretacion.

    por que la palabra Elohim para definir a Dios, es asi:

    para definir al Dios eterno se usa el plural que traducido para referirse al Dios de Israel, se traduce absolutamente a Uno, un solo Dios. senalando una dualidad.

    pero para referirse a varios dioses. también se usa la palabra Elohim. por que es un plural que senala a varios dioses. Pero no para el Dios de Israel. lo mismo Adonai. es refente de la misma forma. senala una dualidad, no una pluralidad.

    queria y deseaba hacer esta observación para los interesados. saludos. Paz Del Todopoderoso Dios.

  5. Para Feliciano:

    La Biblia recalca que el Hijo tuvo una madre, y se me hace muy curioso que los que creen en la Trinidad declaran que un Hijo eterno no puede tener una madre, con lo que simplemente está demostrando que el “Hijo eterno” del que nos habla, no es el Hijo del que nos hablan las Sagradas Escrituras, sino una suplantación de la verdad, que es producto de la imaginación de los hombres. Nosotros los Unicistas, decimos que: Juan 3:16 llama a Jesús el unigénito Hijo de Dios. Sin embargo, mucha gente usa la frase “Hijo eterno.” Entonces ¿está correcta esta frase? ¿Qué dicen ustedes los del foro?

    La Biblia nunca usa ni expresa un concepto que la Escritura contradice. La palabra unigénito es una forma del verbo engendrar, que significa “procrear.” Entonces, unigénito indica un punto definido en el tiempo — el punto en el cual ocurre la concepción. Por definición, el engendrador (padre) siempre tiene que preceder al engendrado (prole). Tiene que haber un tiempo cuando existe el engendrador y el engendrado aún no ha entrado en existencia, y tiene que haber un punto en el tiempo cuando ocurre el hecho de engendrar. De otro modo la palabra unigénito (único engendrado) no tiene sentido. Entonces, las mismas palabras unigénito e Hijo, ambas contradicen la palabra eterno como se aplica al Hijo de Dios. La idea de un Hijo eterno es incomprensible. El Hijo de Dios tuvo un principio.

    Los Trinitarios dicen: Que corresponde aclarar que para los unicitarios el Hijo no es eterno, sino que comenzó a existir en el vientre de María. Ese Hijo, o Hijo de Hombre, o Hijo de Dios, es la manifestación en carne humana del Padre, expresa el Unicista que: «El Hijo de Dios es engendrado y no es eterno. El hijo de Dios existía desde toda la eternidad como un plan en la mente de Dios. Lo he dicho muchas veces anteriormente y lo vuelvo a repetir. El Hijo de Dios llegó a la existencia actual (substancial) en la Encarnación, al mismo tiempo en que el Hijo fue engendrado por el Espíritu de Dios. El Verbo de Juan 1 (el Logos) no es una persona distinta, sino es el pensamiento, el plan, la actividad, o la expresión de Dios mismo. El Verbo se expresó en carne como el Hijo de Dios.

    Los que creen en la Trinidad traen consigo una verdad a medias para confundir a las personas que están desprevenidas, haciéndoles creer que nosotros negamos que Jesús es el Dios eterno. Para ser más exactos, lo que deberían decir, es que los pentecostales apostólicos creemos que el Hijo es la manifestación en carne del único Dios eterno. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que el único Dios eterno se manifestó en carne como el Hijo prometido en las Escrituras (Isaías 9:6), manifestándose como un hombre (1 Timoteo 3:16), siendo en todo semejante a nosotros pero sin pecado, a fin de redimirnos del pecado y de la muerte (Hebreos 2:14-15). Por eso afirmamos, sin temor de equivocarnos que Jesús es el Dios único, el Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1:23), es decir, el Dios único viniendo y salvando (Mateo 1:21). El Hijo no es eterno porque es la manifestación de Dios en carne, y esa manifestación tuvo un comienzo cuando la virgen María concibió del Espíritu Santo. El Trinitario dice: Pero, ¿qué dice la Biblia? ¡Por supuesto que el Hijo es eterno! 1 Juan 1:1-2 dice: Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna la cual estaba con el Padre y se nos manifestó). El pasaje dice que el Verbo o la vida eterna estaba con el Padre y se nos fue manifestada. «Vida eterna» es un eufemismo que se usa para denotar a Jesús. 1 Timoteo 3:16 dice que «Dios fue manifestado en carne.» El mismo Juan dice que Jesucristo vino en carne (1 Juan 4:2; 2 Juan 7). ¿Estamos de acuerdo que el quien se manifestó fue Jesucristo? Bien. Si estamos de acuerdo, tenemos que darnos cuenta que Jesucristo estaba CON el Padre antes de manifestarse en la carne.

    Lamentablemente, los que creen en la trinidad demuestran que está afectado por un prejuicio cognitivo con el cual distorsiona la realidad y le imposibilita llegar a la verdad. De manera irresponsable, afirma ellos que las hermosas palabras con las que empieza la primera epístola del apóstol Juan, están hablando de un “Hijo eterno”, cuando nada en ese texto bíblico indica eso. De igual manera comete una falacia de definición cuando dice que “Hijo de Dios” es igual a “Verbo” (o “logos”). La Biblia nos enseña que Hijo de Dios es una referencia a Dios manifestado en carne (Isaías 9:6, Mateo 1:23, Lucas 1:35), pero verbo (o logos), es una referencia al plan eterno que Dios tuvo de manifestarse en carne (Juan 1:1, Efesios 1:9-19). El Hijo (la manifestación de Dios en carne), solo existió eternamente como un plan en la mente de Dios, como un propósito de Dios, como un deseo de Dios, de que al llegar un día previamente establecido, él se manifestaría en carne a fin de redimir al hombre.

    La Biblia habla del verbo (logos, pensamiento o palabra) de Dios, pero nunca habla de la doctrina antibíblica de la trinidad, menos aun de dos personas divinas. La palabra griega logos significa (1) un pensamiento o concepto y también (2) la expresión o declaración de ese pensamiento. Por eso es que cuando el único Dios se manifestó en carne, ejecutó su plan (logos) eterno, que se había propuesto consigo mismo, en el consejo de su propia voluntad, antes de la fundación del mundo, de reunir todas las cosas en Cristo (Efesios 1:9-19). Dios mismo (y no otro) se manifestó en carne, y por eso Dios se halla expresado (o manifestado) completamente en Cristo (Mateo 1:23, Colosenses 1:19, 2:9).

    El misterio de la piedad (o de la misericordia de Dios) es lo que le ha dado sentido a la creación. Antes de crear el mundo, Dios supo que el pecado iba a manchar su creación, pero continuó con su obra porque vio que algunas personas iban a aceptar su eterno plan divino que fue manifestado en Cristo. Cristo es la razón de que exista la creación y por eso en él fueron creadas todas las cosas (Colosenses 1:15-20). En Cristo están encarnados todos los tesoros de la sabiduría divina (1 Corintios 1:24, Efesios 3:10-11, Colosenses 2:2-3), porque Cristo es Dios manifestado en carne. Los primeros versículos de la primera epístola de Juan, destacan que dicho apóstol tiene la autoridad y la experiencia del mensaje que proclama, pues él fue un testigo presencial de la obra de Cristo.

    Bendiciones

  6. Es verdad, antes de emitir una opinión, estudiemos el tema para no quedar como «ignorantes» (me desagrada esa palabra ya que ignorante es el que ignora o desconoce). Pero primero sugiero que comencemos estudiando lenguaje y comunicación, gramática, ortografía y puntuación para que no demostremos ser desconocedores de tales materias básicas que dominan niños menores de 13 años, pues nos defendemos argumentando que hablamos dos o tres idiomas diferentes y no somos capaces de dominar uno solo. Saludos.
  7. Ademas aun que Elohim es un plural hebreo para las plabras en masculino dejame decirte que estas mas herrado que un caballo. Por que aun que su traducion es Im es el plural hebreo al traducirse al castellano sigue siendo singular para el Dios de Israel, y solamente es plural para las deidades de los pueblos, asi que si pretendes dar clases de hebreo conmigo quedaste peor que burro. En lo personal Miguel el forista que no fue a la escuela tiene mas entendimiento que tu que presumes de saber! La maldicion esta en tu vida, yo a ti te veo hasta con lastima te lo digo! Como una persona que sufre de arranques de histeria, y que es capaz hasta de matar, si no se le obedece, muy enfermo. Mental, y esta enfermedad te lleva a pecar! Y asi perderas tu alma. Por no arrepentirte de tus maldades.
  8. Otra cosa mas! Cuando hables del hebreo deja de comparalo o de tan siquiera pensar en el castellano, por que, el castellano es el castellano, y el hebreo es, el hebreo y no tiene nada que ver lo uno con lo otro. Aqui no estas con el que distribuye el pan, estas con el que cocina todo lo que esta en la panaderia.

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