Bendiciones espirituales en Cristo
Epístola de San Pablo a los Efesios 1:3 – Epístola de San Pablo a los Efesios 1:14
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.
Asimismo, nos escogió en él desde antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.
En amor nos predestinó por medio de Jesucristo para adopción como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad,
para la alabanza de la gloria de su gracia, que nos dio gratuitamente en el Amado.
En él tenemos redención por medio de su sangre, el perdón de nuestras transgresiones, según las riquezas de su gracia
que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría y entendimiento.
El nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en Cristo,
a manera de plan para el cumplimiento de los tiempos: que en Cristo sean reunidas bajo una cabeza todas las cosas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra.
En él también recibimos herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que realiza todas las cosas conforme al consejo de su voluntad,
para que nosotros, que primero hemos esperado en Cristo, seamos para la alabanza de su gloria.
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo que había sido prometido,
quien es la garantía de nuestra herencia para la redención de lo adquirido, para la alabanza de su gloria.
6 comentarios
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En mi opinión. No debes buscar que tu religión se fortalezca en ti, lo que debes buscar es que tu fe en Cristo se fortalezca en tu corazón. La religión puede ser un medio, pero debemos tener cuidado de no caer en lo puramente religioso porque eso puede tener un efecto contrario a la fe, que en lugar de acercarnos más a Dios, podemos terminar apartándonos de Dios.
Te pongo como ejemplo a los fariseos, ellos eran firmes en su religión, eran grandes lectores de la biblia y eran muy celosos en guardar las leyes escritas, pero cuando El Señor vino no se agradó de ellos, eso fue porque la excesiva religiosidad los llevo a apartarse del verdadero mensaje de Dios, pero ellos no lo sabían, creían estar en lo correcto.
Muchos creen que a Jesucristo lo condenaron a muerte los romanos, pero eso no es así, los que condenaron al Señor fueron los religiosos, aquellos que creían en Dios, los romanos ejecutaron la condena.
Entonces hermana, busca que tu fe se fortalezca, mientras que tu religiosidad aminore. Lo que te acercará a la gracia de Dios, es tu fe en Cristo.
Saludos