Jesús es ungido en Betania
San Marcos 14:3 – San Marcos 14:11
Estando él en Betania sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer que tenía un frasco de alabastro con perfume de nardo puro de gran precio. Y quebrando el frasco de alabastro, lo derramó sobre la cabeza de Jesús.
Pero había allí algunos que se indignaron entre sí y dijeron: —¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
pero Jesús dijo: —Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ella ha hecho una buena obra conmigo.
Porque siempre tenéis a los pobres con vosotros, y cuando queréis les podéis hacer bien; pero a mí no siempre me tenéis.
Ella ha hecho lo que podía, porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
De cierto os digo que dondequiera que sea predicado este evangelio en todo el mundo, también lo que ésta ha hecho será contado para memoria de ella.
Ellos, al oírlo, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregarle en un momento oportuno.
2 comentarios
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Eso que preguntas es materia de discusión aún hoy en día, pues algunos dicen que es la misma mujer y otros dicen que es otra.
A mi parecer, no es lo importante saber si la mujer que unge a Jesús en Betania en casa de Simón el leproso, es la misma mujer que llorando riega con sus lágrimas los pies de Jesús en casa de Simón el fariseo. Lo importante es el mensaje que nos da la historia.