Salomón se casa con la hija de Faraón

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Salomón se casa con la hija de Faraón (11:3:1 - 11:3:2)

Salomón emparentó con el faraón, rey de Egipto, porque tomó a la hija del faraón y la trajo a la Ciudad de David, mientras acababa de edificar su casa, la casa de Jehovah y los muros alrededor de Jerusalén.

Hasta entonces el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos no había sido edificada una casa al nombre de Jehovah.




Salomón pide sabiduría

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Salomón pide sabiduría (11:3:3 - 11:3:15)

Salomón amaba a Jehovah y caminaba en los estatutos de su padre David; sólo que sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.

Entonces el rey fue a Gabaón, que era el lugar alto principal, para ofrecer sacrificios allí. Salomón ofreció mil holocaustos sobre aquel altar.

En Gabaón Jehovah se apareció a Salomón en el sueño de la noche. Y le dijo Dios: —Pide lo que quieras que yo te dé.

Y Salomón respondió: —Tú has mostrado gran misericordia a tu siervo David, mi padre, porque él anduvo delante de ti con fidelidad, con justicia y con rectitud de corazón para contigo. Tú le has conservado esta gran misericordia y le has dado un hijo que se siente en su trono, como en este día.

Y ahora, oh Jehovah, Dios mío, tú has constituido a tu siervo rey en lugar de mi padre David, a pesar de que yo soy muy joven y no sé cómo salir ni entrar.

Tu siervo está en medio de tu pueblo al cual escogiste; un pueblo tan numeroso que por su multitud no se puede contar ni se puede numerar.

Da, pues, a tu siervo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo. Porque, ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?

Pareció bien al Señor que Salomón pidiese esto.

Y Dios le dijo: —Porque has pedido esto, y no has pedido para ti muchos años, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino que has pedido para ti discernimiento para administrar justicia,

he aquí que yo haré conforme a tus palabras. He aquí que yo te daré un corazón sabio y entendido, tal que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.

Y también te daré las cosas que no has pedido: riquezas y gloria tales que no haya nadie como tú entre los reyes en todos tus días.

Y si andas en mis caminos, guardando mis leyes y mis mandamientos, como anduvo tu padre David, yo prolongaré tus días.

Cuando Salomón despertó, he aquí que había sido un sueño. Entonces volvió a Jerusalén, se puso de pie delante del arca del pacto del Señor, ofreció holocaustos e hizo sacrificios de paz. También dio un banquete a todos sus servidores.




Sabiduría y prosperidad de Salomón

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Sabiduría y prosperidad de Salomón (11:3:16 - 11:4:34)

Por aquel entonces dos prostitutas vinieron al rey y se pusieron de pie delante de él.

Una de ellas dijo: —¡Ay, señor mío! Esta mujer y yo habitábamos en la misma casa. Yo di a luz mientras estaba en la casa con ella.

Y sucedió que tres días después de mi parto, esta mujer también dio a luz. Las dos estábamos juntas, y nadie de fuera estaba con nosotras en casa; sólo nosotras dos estábamos en casa.

Cierta noche murió el hijo de esta mujer, porque ella se recostó encima de él.

Entonces se levantó a medianoche, y estando yo, tu sierva, dormida, ella tomó a mi hijo de mi lado, y lo puso en su seno; y puso a su hijo muerto en mi seno.

Cuando me levanté por la mañana para dar de mamar a mi hijo, he aquí que estaba muerto. Pero lo observé bien por la mañana y he aquí que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

Entonces dijo la otra mujer: —¡No! Sino que mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: —¡No! Sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.

Entonces el rey dijo: —Esta dice: “Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto”; y la otra dice: “¡No! Sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive.”

—Y el rey añadió—: ¡Traedme una espada! Trajeron la espada ante el rey,

y enseguida dijo el rey: —¡Partid al niño vivo en dos, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra!

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey, porque sus entrañas se conmovieron por su hijo, y dijo: —¡Ay, señor mío! Dad a ésta el niño vivo; no lo matéis. Pero la otra dijo: —No será ni para mí ni para ti. Partidlo.

El rey respondió diciendo: —Dad a aquélla el hijo vivo. No lo matéis; ella es su madre.

Todo Israel se enteró de la sentencia que había dado el rey, y tuvieron temor al rey, porque vieron que en él había sabiduría de Dios para administrar justicia.

El rey Salomón reinó sobre todo Israel.

Estos fueron los oficiales que tenía: Azarías hijo de Sadoc era el sacerdote.

Elijoref y Ajías, hijos de Sisa, eran los escribas. Josafat hijo de Ajilud era el cronista.

Benaías hijo de Joyada estaba al mando del ejército. Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes.

Azarías hijo de Natán estaba al mando de los gobernadores. Zabud hijo de Natán era sacerdote y amigo del rey.

Ajisar era el administrador del palacio. Y Adoniram hijo de Abda estaba a cargo del tributo laboral.

Salomón tenía doce gobernadores en todo Israel, los cuales abastecían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerle durante un mes al año.

Estos eran sus nombres: Ben-hur, en la región montañosa de Efraín.

Ben-decar, en Macaz, Saalbim, Bet-semes y Elon-bet-janán.

Ben-jésed, en Arubot. Este también lo era en Soco y en toda la tierra de Hefer.

Ben-abinadab, en toda Nafot-dor. Este tenía por mujer a Tafat hija de Salomón.

Baaná hijo de Ajilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet-seán, que está cerca de Zaretán, más abajo de Jezreel; y desde Bet-seán hasta Abel-mejola y hasta la otra parte de Jocmeam.

Ben-geber, en Ramot de Galaad. Este también lo era en las aldeas de Jaír hijo de Manasés, las cuales estaban en Galaad. Tenía también la región de Argob, que estaba en Basán; sesenta grandes ciudades con muros y cerrojos de bronce.

Ajinadab hijo de Ido, en Majanaim.

Ajimaas, en Neftalí. Este también tomó por mujer a Basemat hija de Salomón.

Baaná hijo de Husai, en Aser y en Alot.

Josafat hijo de Parúaj, en Isacar.

Simei hijo de Ela, en Benjamín.

Geber hijo de Uri, en la tierra de Galaad, en la tierra de Sejón rey de los amorreos, y de Og rey de Basán. Y había un solo gobernador en la tierra

de Judá. Israel era numeroso, como la arena que está junto al mar en multitud; y comían, bebían y se regocijaban.

Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el Río hasta la tierra de los filisteos y hasta la frontera con Egipto. Traían tributo y servían a Salomón todos los días de su vida.

Las provisiones diarias de Salomón eran: 30 coros de harina refinada, 60 coros de harina corriente,

10 vacunos de engorde, 20 vacunos de pasto y 100 ovejas, sin contar los venados, las gacelas, los corzos y las aves engordadas.

Porque él dominaba en toda la región al oeste del Río, desde Tifsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes del oeste del Río, y tuvo paz por todos los lados en derredor suyo.

Judá e Israel, desde Dan hasta Beerseba, vivían seguros todos los días de Salomón, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera.

Salomón tenía 4.000 establos para los caballos de sus carros, y 12.000 jinetes.

Los gobernadores proveían, cada uno durante un mes, al rey Salomón y a todos los que venían a la mesa del rey Salomón, haciendo que nada faltase.

También hacían llevar cebada y paja para los caballos y para los corceles al lugar donde él estaba, cada uno conforme a su cuota.

Dios dio a Salomón sabiduría, gran entendimiento y amplitud de corazón, como la arena que está a la orilla del mar.

La sabiduría de Salomón sobrepasaba la de todos los orientales y toda la sabiduría de los egipcios.

El fue el más sabio de todos los hombres: más que Eitán el ezrajita y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Majol. Su nombre llegó a ser conocido en todas la naciones de alrededor.

Salomón compuso 3.000 proverbios y 1.005 poemas.

También disertó acerca de las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, disertó acerca de los cuadrúpedos, las aves, los reptiles y los peces.

De todos los pueblos venían para escuchar la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría.




Pacto de Salomón con Hiram

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Pacto de Salomón con Hiram (11:5:1 - 11:5:18)

Entonces Hiram, rey de Tiro, al oír que a Salomón lo habían ungido rey en lugar de su padre, envió sus servidores a Salomón; porque Hiram siempre había estimado a David.

Y Salomón envió a decir a Hiram:

“Tú sabes que, debido a las guerras que le rodearon, mi padre David no pudo edificar una casa al nombre de Jehovah su Dios, hasta que Jehovah puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

Pero ahora, Jehovah mi Dios me ha dado reposo por todas partes; no existe adversario ni calamidad.

Y he aquí, yo me he propuesto construir una casa al nombre de Jehovah mi Dios, como Jehovah habló a mi padre David diciendo: Tu hijo, al que pondré en tu trono en tu lugar, él edificará una casa a mi nombre.

Ahora pues, manda que corten cedros del Líbano para mí. Mis siervos estarán con tus siervos, y yo te daré por tus siervos el pago según todo lo que indiques, porque tú sabes que no hay nadie entre nosotros que sepa cortar los árboles como los sidonios.”

Aconteció que cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró muchísimo y dijo: “¡Bendito sea hoy Jehovah, que ha dado un hijo sabio a David sobre ese pueblo tan numeroso!”

Entonces Hiram envió a decir a Salomón: “He escuchado lo que me mandaste a decir. Yo haré todo lo que desees con respecto a la madera de cedro y a la madera de ciprés.

Mis siervos las bajarán desde el Líbano hasta el mar, y yo las transportaré en balsas por mar hasta el lugar que tú me indiques. Allí yo las desataré, y tú te las llevarás. Tú cumplirás mi deseo dando provisiones a mi casa.”

Entonces Hiram daba a Salomón toda la madera de cedro y de ciprés que quiso.

Y Salomón daba a Hiram, para el sustento de su casa, 20.000 coros de trigo y 20.000 batos de aceite puro. Esto daba Salomón a Hiram año tras año.

Jehovah dio a Salomón sabiduría, tal como le había prometido. Había paz entre Hiram y Salomón, y ambos hicieron una alianza.

Entonces el rey Salomón realizó una leva en todo Israel, para tributo laboral. Los reclutados para el tributo laboral fueron 30.000 hombres.

El los enviaba al Líbano, 10.000 al mes, por turno, para que pasaran un mes en el Líbano y dos meses en sus casas. Adoniram estaba a cargo del tributo laboral.

Además, Salomón tenía 70.000 cargadores y 80.000 canteros en la región montañosa,

sin contar los oficiales que Salomón había establecido al frente de la obra, los cuales eran 3.300. Estos mandaban a la gente que hacía la obra.

El rey mandó que extrajesen piedras grandes, piedras costosas, para poner los cimientos del templo con piedras labradas.

Los constructores de Salomón, los de Hiram y los de Biblos, tallaron y prepararon la madera y las piedras para construir el templo.




Salomón edifica el templo

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Primer Libro de Reyes > Salomón edifica el templo (11:6:1 - 11:6:38)

Aconteció que Salomón comenzó a edificar la casa de Jehovah en el año 480 después que los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto, en el mes de Ziv, que es el mes segundo, del cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel.

La casa que el rey Salomón edificó para Jehovah tenía 60 codos de largo, 20 codos de ancho y 30 codos de alto.

El pórtico delante del lugar santo del templo tenía 20 codos de largo, a lo ancho de la casa, y 10 codos de ancho en el frente de la casa.

También hizo al edificio ventanas anchas por dentro y angostas por fuera.

Contra el muro del edificio construyó galerías alrededor de los muros del templo, es decir, del lugar santo y del santuario interior; y les hizo cuartos laterales alrededor.

La galería inferior tenía 5 codos de ancho, la intermedia 6 codos de ancho y la tercera 7 codos de ancho. Porque había hecho rebajos en el lado exterior, alrededor del edificio, para que las vigas de las galerías no se empotrasen en los muros del templo.

Cuando edificaron el templo, usaron piedras enteras labradas en las canteras, de manera que mientras lo construían, no se oía en el templo el ruido de martillos, hachas ni otras herramientas de hierro.

La entrada a la galería baja estaba al lado sur del templo. Se subía a la galería intermedia y de ésta a la superior, mediante una escalera de caracol.

Construyó, pues, el templo y lo terminó. Luego cubrió el edificio con vigas y tablas de cedro.

También construyó las galerías alrededor de todo el templo, cada una de 5 codos de alto, y estaban apoyadas en el templo con vigas de cedro.

Entonces vino la palabra de Jehovah a Salomón, diciendo:

“Respecto a este templo que tú edificas, si caminas en mis estatutos, y pones por obra mis decretos, y guardas todos mis mandamientos andando de acuerdo con ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a tu padre David:

Habitaré en medio de los hijos de Israel, y no abandonaré a mi pueblo Israel.”

Salomón edificó el templo y lo terminó.

Después revistió el lado interior de los muros del templo con tablas de cedro; los recubrió de madera por dentro, desde el suelo del templo hasta las vigas del artesonado. También cubrió el suelo del templo con tablas de ciprés.

Al fondo del templo hizo un compartimento de 20 codos, con tablas de cedro desde el suelo hasta las vigas. Y adentro le dispuso el santuario interior, es decir, el lugar santísimo.

El templo, es decir, el lugar santo que estaba delante, tenía 40 codos.

El templo estaba revestido por dentro con cedro, con bajorrelieves de calabazas y de flores abiertas. Todo era de cedro, y no se veía ninguna piedra.

También preparó por dentro el santuario interior, en medio del templo, para poner allí el arca del pacto de Jehovah.

El santuario interior tenía 20 codos de largo, 20 codos de ancho y 20 codos de alto; y lo recubrió de oro puro. También recubrió de cedro el altar.

Después Salomón recubrió de oro puro el interior del templo y puso cadenas de oro en la parte delantera del santuario interior, y lo recubrió de oro.

Y recubrió de oro todo el templo, hasta que todo el templo fue terminado. También recubrió de oro todo el altar que estaba delante del santuario interior.

Hizo también en el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de 10 codos de alto.

El ala de un querubín tenía 5 codos, y la otra ala del querubín tenía 5 codos. Había 10 codos desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra.

De la misma manera, el segundo querubín tenía 10 codos. Los dos querubines tenían la misma medida y la misma forma.

El primer querubín tenía 10 codos de alto, e igualmente el segundo querubín.

Luego puso los querubines en medio del santuario interior. Las alas de los querubines se extendían de modo que el ala de uno tocaba una pared, y el ala del otro querubín tocaba la otra pared; y las otras dos alas que daban al centro del recinto se tocaban ala con ala.

Luego recubrió de oro los querubines.

En todas las paredes alrededor del templo, en el interior y en el exterior, talló bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas.

Y cubrió de oro el suelo del santuario, tanto el interior como el exterior.

Para la entrada del santuario interior hizo puertas de madera de olivo. Los postes de la puerta eran pentagonales.

Las dos puertas eran de madera de olivo, y talló en ellas bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas, y las recubrió de oro; también recubrió de oro los querubines y las palmeras.

De la misma manera hizo para la entrada del templo postes cuadrangulares de madera de olivo.

Las dos puertas eran de madera de ciprés. Las dos hojas de una puerta eran giratorias. Y las dos hojas de la otra puerta también eran giratorias.

También en ellas talló querubines, palmeras y flores abiertas, y los recubrió de oro, ajustado a los grabados.

Hizo el atrio interior de tres hileras de piedras labradas y una hilera de vigas de cedro.

En el mes de Ziv del año 4, fueron puestos los cimientos de la casa de Jehovah;

y en el mes de Bul, es decir, el mes octavo, del año 11, fue terminado el templo en todos sus detalles y en todas sus especificaciones. Lo edificó en siete años.