Orden de exterminar a Amalec

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Orden de exterminar a Amalec (5:25:17 - 5:25:19)

“Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando salisteis de Egipto:

cómo, estando tú cansado y agotado, te salió al encuentro, y sin temor de Dios desbarató tu retaguardia y a todos los debilitados que iban detrás de ti.

Sucederá que cuando Jehovah tu Dios te haya dado reposo de todos tus enemigos de alrededor, en la tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad para que tomes posesión de ella, entonces borrarás de debajo del cielo la memoria de Amalec. ¡No te olvides!




Primicias y diezmos

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Primicias y diezmos (5:26:1 - 5:26:19)

“Cuando hayas entrado en la tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad, y hayas tomado posesión de ella y la habites,

entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que saques de la tierra que Jehovah tu Dios te da, las pondrás en una canasta e irás al lugar que Jehovah tu Dios haya escogido para hacer habitar allí su nombre.

Vendrás al sacerdote que haya en aquellos días, y le dirás: Reconozco hoy ante Jehovah tu Dios que yo he entrado en la tierra que Jehovah juró a nuestros padres que nos daría.

“El sacerdote tomará la canasta de tu mano y la pondrá delante del altar de Jehovah tu Dios.

Entonces hablarás y dirás delante de Jehovah tu Dios: Un arameo errante fue mi padre. El descendió a Egipto y vivió allí con unos pocos hombres, y allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa.

Los egipcios nos maltrataron, nos afligieron e impusieron sobre nosotros dura esclavitud.

Pero clamamos a Jehovah, Dios de nuestros padres, y Jehovah escuchó nuestra voz. Vio nuestra aflicción, nuestro trabajo forzado y nuestra opresión,

y Jehovah nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo extendido, con gran terror, con señales y prodigios.

Nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra: una tierra que fluye leche y miel.

Y ahora, oh Jehovah, he aquí traigo las primicias del fruto de la tierra que tú me has dado. “Lo dejarás delante de Jehovah tu Dios, y te postrarás delante de Jehovah tu Dios.

Entonces te regocijarás, tú con el levita y el forastero que esté en medio de ti, por todo el bien que Jehovah tu Dios te haya dado a ti y a tu casa.

“Cuando hayas acabado de entregar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, para que ellos coman en tus ciudades y se sacien.

Entonces dirás delante de Jehovah tu Dios: Yo he sacado de mi casa lo consagrado, y además lo he dado al levita, al forastero, al huérfano y a la viuda, conforme a todos los mandamientos que me has mandado. No he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado.

No he comido de ello estando de luto, ni he sacado de ello estando impuro, ni de ello he ofrecido a los muertos. He obedecido la voz de Jehovah mi Dios y he hecho conforme a todo lo que me has mandado.

Mira desde tu santa morada, desde el cielo, y bendice a tu pueblo Israel y la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres: una tierra que fluye leche y miel.

“Jehovah tu Dios te manda hoy que cumplas estas leyes y decretos. Cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón y con toda tu alma.

Tú has proclamado hoy que Jehovah es tu Dios y que andarás en sus caminos, que guardarás sus leyes, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz.

“Jehovah ha proclamado hoy que tú eres su pueblo especial, como él te ha prometido, y que guardarás todos sus mandamientos,

de modo que él te ponga más alto que todas las naciones que ha hecho, en cuanto a alabanza, renombre y gloria; para que tú seas un pueblo santo para Jehovah tu Dios, como él ha prometido.”




Orden de escribir la ley en piedras sobre el Monte Ebal

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Orden de escribir la ley en piedras sobre el Monte Ebal (5:27:1 - 5:27:10)

Moisés, con los ancianos de Israel, mandó al pueblo diciendo: “Guardaréis todos los mandamientos que yo te mando hoy.

Y sucederá el día que crucéis el Jordán hacia la tierra que os da Jehovah tu Dios, que os levantaréis piedras grandes, las cuales recubriréis con cal.

Sobre ellas escribiréis todas las palabras de esta ley, cuando hayas cruzado para entrar en la tierra que Jehovah tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como te ha prometido Jehovah, Dios de tus padres.

Cuando hayáis cruzado el Jordán, levantaréis en el monte Ebal estas piedras que yo os mando hoy, y las recubriréis con cal.

Allí edificaréis un altar a Jehovah tu Dios, un altar de piedras. No alzaréis sobre ellas herramientas de hierro;

Edificaréis el altar de Jehovah tu Dios de piedras sin labrar. Sobre él ofrecerás holocaustos a Jehovah tu Dios,

y harás sacrificios de paz. Allí comerás y te regocijarás delante de Jehovah tu Dios,

y escribirás en las piedras todas las palabras de esta ley, con toda claridad.”

Luego Moisés y los sacerdotes levitas hablaron a todo Israel diciendo: “Oh Israel, guarda silencio y escucha: Hoy has venido a ser pueblo de Jehovah tu Dios.

Escucharás, pues, la voz de Jehovah tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus leyes que yo te mando hoy.”




Las maldiciones en el monte Ebal

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Las maldiciones en el monte Ebal (5:27:11 - 5:27:26)

Aquel día Moisés mandó al pueblo diciendo:

“Después de haber cruzado el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.

Y éstos estarán en el monte Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.

“Los levitas hablarán y dirán a todo hombre de Israel en alta voz:

“¡Maldito el hombre que haga una imagen tallada o una imagen de fundición, obra de mano de escultor (lo cual es abominación a Jehovah), y la guarde en oculto! Y todo el pueblo responderá y dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que trate con desprecio a su padre o a su madre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que cambie de lugar los linderos de su prójimo! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que haga errar al ciego en el camino! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que pervierta el derecho del forastero, del huérfano y de la viuda! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que se acueste con la mujer de su padre, porque descubre el manto de su padre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que tenga cópula con cualquier animal! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que se acueste con su hermana, hija de su padre o hija de su madre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que se acueste con su suegra! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que hiera de muerte a su prójimo en secreto! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que acepte soborno para matar a un inocente! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!

“¡Maldito el que no cumpla las palabras de esta ley, poniéndolas por obra! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén!




Bendiciones de la obediencia

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Bendiciones de la obediencia (5:28:1 - 5:28:14)

“Y sucederá que si escuchas diligentemente la voz de Jehovah tu Dios, procurando poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también Jehovah tu Dios te enaltecerá sobre todas las naciones de la tierra.

Cuando obedezcas la voz de Jehovah tu Dios, vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán:

“Bendito serás en la ciudad, y bendito en el campo.

“Benditos serán el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra y el fruto de tu ganado, la cría de tus vacas y el incremento de tus ovejas.

“Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

“Bendito serás al entrar, y bendito al salir.

“Jehovah hará que tus enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti. Por un camino saldrán hacia ti, y por siete caminos huirán de ti.

“Jehovah mandará bendición a tus graneros y a todo lo que emprenda tu mano. El te bendecirá en la tierra que Jehovah tu Dios te da.

Si guardas los mandamientos de Jehovah tu Dios y andas en sus caminos, Jehovah te confirmará como pueblo santo suyo, como te ha jurado.

Todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre de Jehovah, y te temerán.

“Jehovah hará que sobreabundes en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu campo, en la tierra que Jehovah juró a tus padres que te daría.

El te abrirá su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Tú darás prestado a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado.

“Si obedeces los mandamientos de Jehovah tu Dios que yo te mando hoy para que los guardes y cumplas, Jehovah te pondrá como cabeza y no como cola. Estarás encima, nunca debajo.

“No os apartéis de todas las palabras que yo os mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras otros dioses a fin de rendirles culto.