Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Advertencia contra la idolatría (5:4:15 - 5:4:40)
“Por tanto, tened mucho cuidado de vosotros mismos, pues ninguna imagen visteis el día que Jehovah os habló en Horeb de en medio del fuego.
No sea que os corrompáis y os hagáis imágenes, o semejanza de cualquier figura, sea en forma de hombre o de mujer,
ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos,
ni en forma de cualquier animal que se desplace sobre la tierra, ni en forma de cualquier pez que haya en las aguas debajo de la tierra.
No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, es decir, todo el ejército del cielo, seas desviado a postrarte ante ellos y a rendir culto a cosas que Jehovah tu Dios ha asignado a todos los pueblos de debajo del cielo.
Pero a vosotros Jehovah os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis pueblo de su heredad como en el día de hoy.
“Jehovah se airó contra mí por causa de vuestras palabras, y juró que yo no cruzaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad.
Así que yo voy a morir en esta tierra. Yo no cruzaré el Jordán, pero vosotros sí lo cruzaréis y tomaréis posesión de aquella buena tierra.
Cuidaos, pues, no sea que olvidéis el pacto de Jehovah vuestro Dios, que él ha establecido con vosotros, y os hagáis imágenes o cualquier semejanza, como te ha prohibido Jehovah tu Dios.
Porque Jehovah tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso.
“Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, y os corrompáis, y hagáis imágenes o cualquier semejanza, y hagáis lo malo ante los ojos de Jehovah tu Dios, enojándole,
yo pongo hoy por testigos a los cielos y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente en la tierra hacia la cual cruzáis el Jordán para tomar posesión de ella. No permaneceréis largo tiempo en ella, sino que seréis completamente destruidos.
Jehovah os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará Jehovah.
Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
Pero cuando desde allí busques a Jehovah tu Dios, lo hallarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.
En los postreros días, cuando estés en angustia y te sucedan todas estas cosas, volverás a Jehovah tu Dios y obedecerás su voz.
Porque Jehovah tu Dios es Dios misericordioso; no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres.
“Pues pregunta, por favor, a los días antiguos que te antecedieron, desde el día que Dios creó al hombre sobre la tierra, y desde un extremo del cielo hasta el otro, si se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o si se ha oído de otra como ella.
¿Existe otro pueblo que haya oído la voz de Dios hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y que haya seguido viviendo?
¿O algún dios ha intentado venir y tomar un pueblo para sí de en medio de otro pueblo, con pruebas, señales, prodigios, guerra, mano poderosa, brazo extendido y grandes terrores, como todo lo que hizo por vosotros Jehovah vuestro Dios en Egipto, ante vuestros propios ojos?
A ti se te ha mostrado esto para que sepas que Jehovah es Dios y que no hay otro aparte de él.
Desde los cielos te hizo oír su voz para enseñarte, y sobre la tierra te mostró su gran fuego. Tú has oído sus palabras de en medio del fuego.
Y por cuanto él amó a tus padres y escogió a sus descendientes después de ellos, te sacó de Egipto con su presencia, con su gran poder.
Hizo esto para arrojar de delante de ti naciones más grandes y más fuertes que tú, y para introducirte y darte su tierra por heredad, como en el día de hoy.
Reconoce, pues, hoy y considera en tu corazón que Jehovah es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra, y no hay otro.
Guarda sus leyes y sus mandamientos que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues los días sobre la tierra que Jehovah tu Dios te da para siempre.”