Actos de inmoralidad prohibidos

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Enviado por Ricardo Franco

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Actos de inmoralidad prohibidos (3:18:1 - 3:18:30)

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Habla a los hijos de Israel y diles que yo soy Jehovah, vuestro Dios.

No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual habéis habitado. Tampoco haréis como hacen en la tierra de Canaán a la cual os llevo. No seguiréis sus costumbres.

Pondréis por obra mis decretos y guardaréis mis estatutos para andar en ellos. Yo soy Jehovah vuestro Dios.

Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis decretos, los cuales el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo, Jehovah.

“Ningún hombre se acerque a una mujer que sea su parienta cercana para descubrir su desnudez. Yo, Jehovah.

“No descubrirás la desnudez de tu padre o la desnudez de tu madre. Ella es tu madre; no descubrirás su desnudez.

“No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Es la desnudez de tu padre.

“No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera de ella.

“No descubrirás la desnudez de la hija de tu hijo o de la hija de tu hija, porque su desnudez es tu propia desnudez.

“No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, que tu padre engendró. Ella es tu hermana.

“No descubrirás la desnudez de la hermana de tu padre. Ella es parienta cercana de tu padre.

“No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre. Ella es parienta cercana de tu madre.

“No descubrirás la desnudez del hermano de tu padre. No te acercarás a su mujer. Ella es tu tía.

“No descubrirás la desnudez de tu nuera. Ella es la mujer de tu hijo. No descubrirás su desnudez.

“No descubrirás la desnudez de la mujer de tu hermano. Es la desnudez de tu hermano.

“No descubrirás la desnudez de una mujer y la de su hija. No tomarás la hija de su hijo ni la hija de su hija para descubrir su desnudez. Ellas son parientas cercanas. Eso es una infamia.

“No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez mientras aquélla viva.

“No te acercarás a una mujer durante su impureza menstrual, para descubrir su desnudez.

“No tendrás relaciones sexuales con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.

“No darás ningún descendiente tuyo para hacerlo pasar por fuego a Moloc. No profanarás el nombre de tu Dios. Yo, Jehovah.

“No te acostarás con un hombre como uno se acuesta con una mujer. Eso es una abominación.

“No tendrás cópula con ningún animal, contaminándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de un animal para tener cópula con él. Eso es una depravación.

“No os contaminaréis con ninguna de estas cosas, porque con todas estas cosas se han contaminado los pueblos que yo echo de delante de vosotros.

La tierra ha sido contaminada; por eso castigué la maldad de ellos sobre ella, y la tierra vomitó a sus habitantes.

Pero vosotros, guardad mis estatutos y mis decretos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros

(porque los habitantes de la tierra que os antecedieron hicieron todas estas abominaciones, y la tierra fue contaminada);

no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que os antecedió.

Porque cualquier persona que haga alguna de todas estas abominaciones será excluida de entre su pueblo.

Guardad, pues, mi ordenanza, no cometiendo las cosas abominables que se practicaban antes de vosotros; y no os contaminéis con ellas. Yo, Jehovah, vuestro Dios.”




Leyes de santidad y de justicia

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Leyes de santidad y de justicia (3:19:1 - 3:19:37)

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: Sed santos, porque yo, Jehovah vuestro Dios, soy santo.

“Cada uno de vosotros respete a su madre y a su padre. “Guardad mis sábados. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“No recurráis a los ídolos, ni os hagáis dioses de fundición. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“Cuando ofrezcáis sacrificios de paz a Jehovah, hacedlo de tal manera que seáis aceptados.

Será comido el día que lo sacrifiquéis y al día siguiente. Lo que quede para el tercer día será quemado en el fuego.

Si se come algo de ello en el tercer día, eso será considerado inmundo y no será aceptado.

El que lo coma cargará con su culpa, porque profanó lo que ha sido consagrado a Jehovah. Tal persona será excluida de su pueblo.

“Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segarás hasta el último rincón de tu campo, ni recogerás las espigas en tu campo segado.

Tampoco rebuscarás tu viña ni recogerás las uvas caídas de tu viña. Las dejarás para el pobre y para el extranjero. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“No robaréis, ni mentiréis ni os engañaréis el uno al otro.

“No juraréis falsamente por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo, Jehovah.

“No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. El salario del jornalero no será retenido contigo en tu casa hasta la mañana siguiente.

“No maldecirás al sordo, ni pondrás tropiezo delante del ciego; sino que tendrás temor de tu Dios. Yo, Jehovah.

“No harás injusticia en el juicio. No favorecerás al pobre, ni tratarás con deferencia al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.

“No andarás calumniando en medio de tu pueblo. “No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo, Jehovah.

“No aborrecerás en tu corazón a tu hermano. Ciertamente amonestarás a tu prójimo, para que no cargues con pecado a causa de él.

“No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Más bien, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Jehovah.

“Guardaréis mis estatutos. “No harás copular dos animales de especies diferentes. No sembrarás tu campo con una mezcla de dos clases de semillas. Tampoco te pondrás un vestido tejido con hilos de dos materiales distintos.

“Cuando un hombre tenga relaciones sexuales con una mujer, y ella sea una esclava comprometida con otro pero no rescatada, ni se le haya dado libertad, habrá una severa reprensión; pero no se les dará muerte, por no ser ella libre.

El traerá a Jehovah su ofrenda por la culpa a la entrada del tabernáculo de reunión: un carnero como sacrificio por la culpa.

El sacerdote hará expiación por él delante de Jehovah, con el carnero del sacrificio por la culpa, por el pecado que cometió; y el pecado cometido le será perdonado.

“Cuando hayáis entrado en la tierra y plantado toda clase de árboles frutales, dejaréis sus primeros frutos sin cosechar. Por tres años no serán cosechados, y su fruto no se comerá.

El cuarto año todo su fruto será santo, una ofrenda de alabanza a Jehovah.

El quinto año podréis comer de su fruto, para que os aumente su producción. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“No comeréis cosa alguna con sangre. “No practicaréis la adivinación ni la brujería.

“No cortaréis los extremos de vuestro cabello, y no estropearéis la punta de vuestra barba.

No haréis incisiones en vuestros cuerpos a causa de algún difunto, ni grabaréis tatuajes sobre vosotros. Yo, Jehovah.

“No profanarás a tu hija, haciendo que ella se prostituya, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.

“Guardaréis mis sábados y tendréis en reverencia mi santuario. Yo, Jehovah.

“No recurráis a los que evocan a los muertos ni busquéis a los adivinos para contaminaros con ellos. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“Ante las canas te pondrás de pie. Darás honor al anciano y tendrás temor de tu Dios. Yo, Jehovah.

“Cuando un extranjero resida con vosotros en vuestra tierra, no lo oprimiréis.

Como a un natural de vosotros consideraréis al extranjero que resida entre vosotros. Lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. Yo, Jehovah, vuestro Dios.

“No haréis injusticia en el juicio, ni en la medida de longitud, ni en la de peso, ni en la de capacidad.

Tendréis balanzas justas, pesas justas, un efa justo y un hin justo. Yo, Jehovah, vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto.

“Guardad, pues, todos mis estatutos y todos mis decretos, y ponedlos por obra. Yo, Jehovah.”




Penas por actos de inmoralidad

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Penas por actos de inmoralidad (3:20:1 - 3:20:27)

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Di también a los hijos de Israel que cualquier persona de los hijos de Israel, o de los extranjeros que residen en medio de Israel, que ofrezca alguno de sus descendientes a Moloc, morirá irremisiblemente. El pueblo de la tierra lo apedreará.

Yo mostraré mi ira contra tal persona y la excluiré de entre su pueblo, porque ofreció alguno de sus descendientes a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.

Si el pueblo de la tierra cierra sus ojos ante la persona que ofreció alguno de sus descendientes a Moloc, a fin de no hacerlo morir,

yo mostraré mi ira contra esa persona y contra su familia, y la excluiré de entre su pueblo, junto con todos los que se prostituyeron en pos de ella prostituyéndose con Moloc.

“Si una persona recurre a los que evocan a los muertos y a los adivinos para prostituirse tras ellos, yo mostraré mi ira contra tal persona y la excluiré de entre su pueblo.

“Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, Jehovah, soy vuestro Dios.

Guardad y practicad mis estatutos. Yo, Jehovah, que os santifico.

“Cuando alguna persona maldiga a su padre o a su madre, morirá irremisiblemente. Ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre será sobre ella.

“Si un hombre comete adulterio con una mujer casada, si comete adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera morirán irremisiblemente.

“Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, descubre la desnudez de su padre. Ambos morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

“Si un hombre se acuesta con su nuera, ambos morirán irremisiblemente, pues cometieron depravación; su sangre será sobre ellos.

“Si un hombre se acuesta con un hombre, como se acuesta con una mujer, los dos cometen una abominación. Ambos morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

“El que tome como esposas a una mujer y también a la madre de ella comete una infamia: Quemarán en el fuego a él y a ellas, para que no haya infamia entre vosotros.

“Si alguno tiene cópula con un animal, morirá irremisiblemente. Mataréis también al animal.

“Si una mujer se acerca a algún animal para tener cópula con él, matarás a la mujer y al animal. Morirán irremisiblemente; su sangre será sobre ellos.

“Si un hombre toma a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y él ve la desnudez de ella, y ella ve la de él, es cosa abominable. Por tanto, serán excluidos a la vista de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana; él cargará con su culpa.

“Si un hombre se acuesta con una mujer menstruosa y descubre su desnudez, descubre la fuente de ella, y ella pone al descubierto la fuente de su sangre. Ambos serán excluidos de entre su pueblo.

“No descubrirás la desnudez de la hermana de tu madre, ni la de la hermana de tu padre, porque sería desnudar a tu parienta cercana. Ambos cargarán con su culpa.

“Si un hombre se acuesta con su tía, descubre la desnudez de su tío. Ellos cargarán con su pecado; morirán sin tener hijos.

“Si un hombre toma a la mujer de su hermano, comete una inmundicia. El descubre la desnudez de su hermano; ambos quedarán sin tener hijos.

“Guardad, pues, todos mis estatutos y todos mis decretos, y ponedlos por obra. Así no os vomitará la tierra a la cual yo os llevo para que habitéis en ella.

No hagáis según las prácticas de la gente que yo voy a echar de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y yo los abominé.

Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis su tierra, y yo os la daré por posesión: una tierra que fluye leche y miel. Yo, Jehovah, vuestro Dios que os he separado de los pueblos.

“Además, vosotros haréis diferencia entre el animal limpio y el inmundo, y entre el ave limpia y la inmunda. No os hagáis detestables a causa de los animales, ni de las aves, ni de cualquier cosa que se desplaza sobre la tierra y que yo he separado para que os sean inmundos.

Me seréis santos, porque yo, Jehovah, soy santo y os he separado de los pueblos para que seáis míos.

“El hombre o la mujer en quien haya espíritu de los muertos o que sea adivino morirá irremisiblemente. Los apedrearán; su sangre será sobre ellos.”




Santidad de los sacerdotes

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Santidad de los sacerdotes (3:21:1 - 3:21:24)

Jehovah dijo a Moisés: “Habla a los sacerdotes, hijos de Aarón, y diles que no se contaminen a causa de algún difunto de su pueblo,

salvo que sea un pariente cercano como su madre, su padre, su hijo, su hija, su hermano,

o su hermana virgen que esté cerca de él y que no haya tenido marido. Por ella él puede contaminarse.

No se contaminará profanándose, pues es dirigente en medio de su pueblo.

No raparán su cabeza, ni cortarán la punta de su barba, ni harán incisiones en su cuerpo.

Serán santos para su Dios y no profanarán el nombre de su Dios; porque ellos presentarán las ofrendas quemadas, el pan de su Dios; por tanto, serán santos.

“El sacerdote no tomará mujer prostituta o privada de su virginidad. Tampoco tomará mujer divorciada de su marido, porque él está consagrado a su Dios.

Por tanto, lo tendrás por santo, pues él ofrece el pan de tu Dios. Será santo para ti, porque santo soy yo, Jehovah, que os santifico.

“Si la hija de un sacerdote se profana prostituyéndose, a su padre profana. Será quemada al fuego.

“El que de entre sus hermanos sea sumo sacerdote, sobre cuya cabeza se haya derramado el aceite de la unción y haya sido investido para llevar las vestiduras, no dejará suelto el cabello de su cabeza, ni rasgará sus vestiduras,

ni entrará donde haya algún difunto. Ni por su padre, ni por su madre se contaminará.

No saldrá del santuario ni profanará el santuario de su Dios, porque sobre él está la consagración del aceite de la unción de su Dios. Yo, Jehovah.

“El tomará por esposa a una mujer virgen.

No tomará una viuda, ni una divorciada, ni una mujer privada de su virginidad, ni una prostituta. Más bien, tomará por esposa a una mujer virgen de su pueblo.

Así no profanará su descendencia en medio de su pueblo; porque yo soy Jehovah, el que lo santifico.”

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Habla a Aarón y dile: A través de sus generaciones, ningún descendiente tuyo que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el pan de su Dios.

Ciertamente ningún hombre que tenga algún defecto se acercará, sea ciego, cojo, mutilado, desproporcionado,

quien tenga fractura en el pie o en la mano,

jorobado, enano, quien tenga nube en el ojo, quien tenga sarna o tiña, o tenga testículo dañado.

Ningún hombre de la descendencia del sacerdote Aarón que tenga algún defecto podrá presentar las ofrendas quemadas a Jehovah. Tiene defecto; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

Podrá comer del pan de su Dios, de las cosas muy sagradas y de las cosas sagradas;

pero no entrará detrás del velo, ni se acercará al altar, porque tiene defecto. Así no profanará mi santuario, porque yo soy Jehovah, el que los santifico.”

Y Moisés se lo dijo a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel.




Santidad de las ofrendas

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Levítico > Santidad de las ofrendas (3:22:1 - 3:22:33)

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Di a Aarón y a sus hijos que traten con reverencia las cosas sagradas de los hijos de Israel, para que no profanen mi santo nombre en aquello que me han consagrado. Yo, Jehovah.

“Diles: A través de vuestras generaciones, todo hombre de vuestros descendientes, que estando impuro se acerque a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Jehovah, tal persona será excluida de delante de mí. Yo, Jehovah.

“El hombre de los descendientes de Aarón que sea leproso o padezca de flujo no comerá de las cosas sagradas hasta que esté purificado. El que toque alguna cosa inmunda por contacto con un cadáver, o la persona que haya tenido emisión de semen;

o quien haya tocado cualquier reptil y por tanto ha quedado impuro; o quien haya tocado a alguien impuro, fuese cual fuese su impureza;

la persona que lo toque quedará impura hasta el anochecer y no comerá de las cosas sagradas hasta que haya lavado su cuerpo con agua.

A la puesta del sol quedará purificado. Después podrá comer de las cosas sagradas, porque éstas son su alimento.

“No comerá un animal mortecino ni uno despedazado, contaminándose por ello. Yo, Jehovah.

“Ellos, pues, guardarán mi ordenanza para que no carguen con la culpa por esto, ni mueran por haberla profanado. Yo soy Jehovah, el que los santifico.

“Ningún extraño podrá comer de lo que es sagrado; ni el huésped del sacerdote, ni el asalariado lo podrán comer.

Pero la persona que el sacerdote haya comprado con su dinero podrá comer de ello. Y los que hayan nacido en su casa, éstos podrán comer de su alimento.

Si la hija del sacerdote se casa con un hombre extraño, ella no podrá comer de la ofrenda alzada de las cosas sagradas.

Pero si la hija del sacerdote ha quedado viuda o está divorciada, y no teniendo hijos ha vuelto a la casa de su padre como en su juventud, ella podrá comer del alimento de su padre. Pero ningún extraño comerá de él.

“El que por inadvertencia coma algo sagrado añadirá a ello un quinto de su valor y lo dará al sacerdote junto con lo sagrado.

No profanarán, pues, las cosas sagradas que los hijos de Israel apartan para Jehovah,

haciendo que ellos carguen con la culpabilidad cuando coman de sus cosas sagradas. Porque yo soy Jehovah, el que los santifico.”

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles que si alguno de la casa de Israel o de los extranjeros en Israel presenta su sacrificio, en cumplimiento de cualquier voto o de cualquier ofrenda voluntaria que presenta en holocausto a Jehovah,

para que os sea aceptado será un macho sin defecto, ya sea toro, cordero o cabrito.

No ofreceréis ningún animal con defecto, porque no os será aceptado.

“Asimismo, cuando alguien ofrezca un sacrificio de paz a Jehovah, sea en cumplimiento de un voto o sea como una ofrenda voluntaria, para que sea aceptado será sin defecto, tanto de las vacas como de las ovejas. No ha de haber defecto en él.

El animal ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o tiñoso, no lo ofreceréis a Jehovah. No pondréis de ellos una ofrenda quemada sobre el altar de Jehovah.

“Podrás presentar como ofrenda voluntaria el toro o el carnero que tenga un miembro desproporcionado o atrofiado, pero no será aceptado como cumplimiento de un voto.

“No ofreceréis a Jehovah un animal con los testículos heridos o dañados, arrancados o cortados. No haréis esto en vuestra tierra;

tampoco los aceptaréis de manos de los extranjeros para ofrecerlos como alimento de vuestro Dios. Porque están deformados y tienen defectos; no os serán aceptados.”

Jehovah habló a Moisés diciendo:

“Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, estará con su madre siete días. Desde el octavo día en adelante será aceptado en sacrificio, como ofrenda quemada a Jehovah.

“No degollaréis en el mismo día una vaca o una oveja junto con su cría.

“Cuando ofrezcáis a Jehovah un sacrificio de acción de gracias, lo sacrificaréis de manera que os sea aceptado.

El mismo día se comerá; no dejarás nada de él hasta la mañana. Yo, Jehovah.

“Guardad, pues, mis mandamientos y ponedlos por obra. Yo, Jehovah.

“No profanéis mi santo nombre, pues yo he de ser santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehovah, el que os santifico,

que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo, Jehovah.”