Ayes sobre las ciudades impenitentes
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Ayes sobre las ciudades impenitentes (40:11:20 - 40:13:43)
Entonces comenzó a reprender a las ciudades en las cuales se realizaron muchos de sus hechos poderosos, porque no se habían arrepentido:
“¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si se hubieran realizado en Tiro y en Sidón los hechos poderosos que se realizaron en vosotras, ya hace tiempo se habrían arrepentido en saco y ceniza.
Pero os digo que en el día del juicio el castigo para Tiro y Sidón será más tolerable que para vosotras.
“Y tú, Capernaúm, ¿serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades serás hundida! Porque si entre los de Sodoma se hubieran realizado los hechos poderosos que se realizaron en ti, habrían permanecido hasta
Y respondiendo él dijo: —El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
El campo es el mundo. La buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno.
El enemigo que la sembró es el diablo. La siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
De manera que como la cizaña es recogida y quemada en el fuego, así será el fin del mundo.
El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que causan tropiezos y a los que hacen maldad,
y los echarán en el horno de fuego. Allí habrá llanto y crujir de dientes.
Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga.