Llamamiento a los cautivos

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Zacarías > Llamamiento a los cautivos (38:2:1 - 38:2:13)

Después alcé mis ojos y miré, y he aquí un hombre que tenía en su mano una cuerda de medir.

Le pregunté: —¿A dónde vas? Y él me respondió: —A medir a Jerusalén, para ver cuál es su ancho y cuál es su largo.

Y he aquí, cuando salía el ángel que hablaba conmigo, otro ángel le salió al encuentro

y le dijo: —Corre y di a ese joven: “Jerusalén será habitada sin muros a causa de la multitud de la gente y del ganado que habrá en medio de ella.

Y yo seré para ella un muro de fuego alrededor y estaré en medio de ella como su Gloria, dice Jehovah.

¡Ea, ea! Huid de la tierra del norte, dice Jehovah, pues que os esparcí por los cuatro vientos de los cielos, dice Jehovah.

¡Ea, Sion! Escápate tú que habitas con la hija de Babilonia.”

Porque así ha dicho Jehovah de los Ejércitos, después que la Gloria me enviara a las naciones que os despojaron (porque el que os toca, toca la niña de su ojo):

“Porque he aquí, alzo mi mano sobre ellos, y serán botín para los que fueron sus esclavos.” Así sabréis que Jehovah de los Ejércitos me ha enviado.

“¡Canta y alégrate, oh hija de Sion, porque he aquí que vengo, y habitaré en medio de ti!, dice Jehovah.

En aquel día se unirán a Jehovah muchas naciones, y serán mi pueblo. Y habitaré en medio de ti.” Entonces conoceréis que Jehovah de los Ejércitos me ha enviado a ti.

Jehovah poseerá a Judá como su heredad en la tierra santa, y de nuevo escogerá a Jerusalén.

¡Calle todo mortal delante de Jehovah, porque él se ha despertado en su santa morada!




Visión del sumo sacerdote Josué

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Zacarías > Visión del sumo sacerdote Josué (38:3:1 - 38:3:10)

Después me mostró a Josué, el sumo sacerdote, el cual estaba delante del ángel de Jehovah; y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.

Jehovah dijo a Satanás: —Jehovah te reprenda, oh Satanás. Jehovah, quien ha escogido a Jerusalén, te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?

Josué estaba delante del ángel, vestido con vestiduras sucias.

Entonces el ángel habló y ordenó a los que estaban delante de él, diciendo: —Quitadle esas vestiduras sucias. —Y a Josué dijo—: Mira que he quitado de ti tu iniquidad y te visto con ropa de gala.

—También dijo—: Pongan sobre su cabeza un turbante limpio. Pusieron un turbante limpio sobre su cabeza y le vistieron con sus vestiduras. El ángel de Jehovah estaba de pie.

Y el ángel de Jehovah advirtió a Josué diciendo:

—Así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: “Si andas en mis caminos y guardas mi ordenanza, tú también gobernarás mi casa y guardarás mis atrios; y yo te daré libre acceso entre éstos que están de pie.

Escucha, pues, oh Josué, sumo sacerdote; tú, y tus amigos que se sientan delante de ti, puesto que son hombres de carácter simbólico: He aquí yo traigo a mi siervo, el Retoño.

Porque he aquí que yo mismo grabaré aquella piedra que he puesto delante de Josué (sobre esta única piedra hay siete ojos), dice Jehovah de los Ejércitos, y quitaré la iniquidad de la tierra en un solo día.

En aquel día, dice Jehovah de los Ejércitos, cada uno de vosotros invitará a su amigo para estar debajo de su vid y debajo de su higuera.”




El candelabro de oro y los olivos

Imagen Candelabro de oro con olivos 1
Enviado por TuBiblia

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Zacarías > El candelabro de oro y los olivos (38:4:1 - 38:4:14)

El ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó, como a un hombre que es despertado de su sueño.

Y me preguntó: —¿Qué ves? Yo respondí: —He aquí, veo un candelabro hecho todo de oro, con un depósito encima, y en la parte superior del candelabro están sus siete lámparas con sus siete conductos para las mechas.

Candelabro de oro con olivosSobre él hay dos olivos, uno a la derecha del depósito, y otro a su izquierda.

—Proseguí y pregunté al ángel que hablaba conmigo—: ¿Qué son éstos, señor mío?

Y el ángel que hablaba conmigo me respondió: —¿No sabes qué son éstos? Yo dije: —No, señor mío.

Entonces me explicó diciendo: —Esta es la palabra de Jehovah para Zorobabel: “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehovah de los Ejércitos.

¿Quién eres tú, oh gran montaña? ¡Delante de Zorobabel serás aplanada! El sacará la piedra principal con aclamaciones de ¡Qué hermosa, qué hermosa!”

Entonces vino a mí la palabra de Jehovah diciendo:

“Las manos de Zorobabel pusieron los cimientos de este templo, y sus mismas manos lo terminarán.” Así conoceréis que Jehovah de los Ejércitos me ha enviado a vosotros.

Imagen El candelabro de oro y los olivos 2
Enviado por JAIME CAMARGO

¿Quién despreció el día de las pequeñeces? ¡Se alegrarán al ver la plomada en la mano de Zorobabel! (Aquellos siete ojos son los de Jehovah, que recorren toda la tierra.)

Y le hablé diciendo: —¿Qué significan estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?

—Hablé de nuevo y le pregunté—: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que están al lado de los tubos de oro y que vierten de sí aceite como oro?

Me respondió: —¿No sabes qué son éstos? Yo dije: —No, señor mío.

Y él dijo: —Estos son los dos que fueron ungidos con aceite y que están delante del Señor de toda la tierra.




El rollo volante

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Zacarías > El rollo volante (38:5:1 - 38:5:4)

Volví a alzar mis ojos y miré. Y he aquí un rollo que volaba.

El me preguntó: —¿Qué ves? Yo respondí: —Veo un rollo que vuela, de 20 codos de largo por 10 codos de ancho.

Entonces me dijo: —Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que roba (según consta en este lado del rollo) será excluido de acuerdo con ella; y todo el que jura en vano (según consta en el otro lado del rollo), será excluido de acuerdo con ella.

Dice Jehovah de los Ejércitos: “Yo la he hecho aparecer, y entrará en la casa del ladrón y en la casa del que jura falsamente en mi nombre. Permanecerá en medio de su casa y la consumirá junto con su madera y sus piedras.”




La mujer en el efa

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Zacarías > La mujer en el efa (38:5:5 - 38:5:11)

Salió aquel ángel que hablaba conmigo y me dijo: —Por favor, alza tus ojos y mira lo que aparece.

Pregunté: —¿Qué es eso? Y él dijo: —Lo que aparece es una caja de efa. —Dijo además—: Esta es la iniquidad de ellos en toda la tierra.

He aquí que se levantó la tapa de plomo, y había una mujer sentada dentro de la caja.

Y él dijo: —Esta es la Maldad. Entonces la arrojó dentro de la caja y arrojó la tapa de plomo sobre la abertura.

Alcé mis ojos y miré; y he aquí que aparecieron dos mujeres con viento en sus alas, pues tenían alas como de cigüeña. Ellas levantaron la caja entre la tierra y el cielo.

Yo pregunté al ángel que hablaba conmigo: —¿A dónde llevan la caja?

Y él me respondió: —A edificarle casa en la tierra de Sinar. Y cuando esté lista, será puesta allá, en su lugar.