Derramamiento del Espíritu de Dios

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Joel > Derramamiento del Espíritu de Dios (29:2:28 - 29:2:32)

“Sucederá después de esto que derramaré mi Espíritu sobre todo mortal. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán. Vuestros ancianos tendrán sueños; y vuestros jóvenes, visiones.

En aquellos días también derramaré mi Espíritu sobre los siervos y las siervas.

Realizaré prodigios en los cielos y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.

El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día de Jehovah, grande y temible.

Y sucederá que cualquiera que invoque el nombre de Jehovah será salvo, porque en el monte Sion y en Jerusalén estarán los libertados, como ha dicho Jehovah; y entre los sobrevivientes estarán aquellos que Jehovah ha llamado.




Juicio de Jehová sobre las naciones

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Joel > Juicio de Jehová sobre las naciones (29:3:1 - 29:3:15)

“He aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure de la cautividad a Judá y a Jerusalén,

reuniré a todas las naciones y las haré descender al valle de Josafat. Allí entraré en juicio contra ellas a causa de mi pueblo, de Israel mi heredad, al cual esparcieron entre las naciones, y luego se repartieron mi tierra.

Sobre mi pueblo echaron suertes; por el niño pagaron como por prostituta, y vendieron a la niña por vino para beber.

“Vosotras también, oh Tiro, oh Sidón y todas las comarcas de Filistea, ¿qué sois para mí? ¿Queréis vengaros de mí? Si de mí os vengáis, bien pronto haré que recaiga la paga sobre vuestras cabezas,

porque habéis llevado mi plata y mi oro. Mis cosas preciosas y hermosas habéis introducido en vuestros templos.

Vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de sus territorios.

He aquí, yo los despertaré en el lugar a donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza.

Yo venderé a vuestros hijos y a vuestras hijas en mano de los hijos de Judá, y éstos los venderán a los sabeos, a una nación distante, porque Jehovah ha hablado.”

¡Proclamad esto entre las naciones, declarad guerra santa, convocad a los valientes! Acérquense y acudan todos los hombres de guerra.

Haced espadas de vuestras rejas de arado y lanzas de vuestras podaderas. Diga el débil: “Soy valiente.”

Apresuraos y acudid, todas las naciones de alrededor; congregaos allá. ¡Haz que desciendan allá tus valientes, oh Jehovah!

“Despierten las naciones y vayan al valle de Josafat, porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor.

Meted la hoz, porque el grano ya está maduro. Venid, pisotead, porque el lagar está lleno y rebosan las cubas; pues mucha es la maldad de ellos.

“Multitudes, multitudes están en el valle de la decisión, porque está cercano el día de Jehovah en el valle de la decisión.

El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas retiran su fulgor.




Liberación de Judá

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Joel > Liberación de Judá (29:3:16 - 29:3:21)

Jehovah ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén. Tiemblan los cielos y la tierra, pero Jehovah es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel.

Y conoceréis que yo soy Jehovah vuestro Dios que habito en Sion, mi santo monte. Santa será Jerusalén, y los extraños no pasarán más por ella.

“En aquel día sucederá que los montes gotearán jugo de uvas, las colinas fluirán leche y correrán aguas por todos los arroyos de Judá. Un manantial saldrá de la casa de Jehovah y regará el valle de Sitim.

Egipto será convertido en desolación, y Edom en desierto desolado, por la violencia hecha a los hijos de Judá; porque en su tierra derramaron la sangre inocente.

Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén de generación en generación.

Yo tomaré venganza de la sangre y a nadie daré por inocente.” ¡Jehovah habita en Sion!




Juicios contra las naciones vecinas

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Amós > Juicios contra las naciones vecinas (30:1:1 - 30:2:5)

Las palabras de Amós, uno de los pastores de Tecoa, sobre lo que vio acerca de Israel en los días de Uzías, rey de Judá, y en los días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto.

Dijo Amós: “¡Jehovah ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén! Se enlutan los prados de los pastores, y se seca la cumbre del Carmelo.”

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Damasco, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque trillaron a Galaad con trillos de hierro,

enviaré fuego a la casa de Hazael, el cual devorará los palacios de Ben-hadad.

Romperé los cerrojos de Damasco, exterminaré a los habitantes del valle de Avén y al que porta el cetro en Bet-edén. Y el pueblo de Siria será llevado cautivo a Quir,” ha dicho Jehovah.

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Gaza, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque llevó cautivo a todo un pueblo para entregarlo a Edom,

enviaré fuego al muro de Gaza, el cual devorará sus palacios.

Exterminaré a los habitantes de Asdod y al que porta el cetro en Ascalón. Volveré mi mano contra Ecrón, y perecerán los sobrevivientes de Filistea,” ha dicho el Señor Jehovah.

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Tiro, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque entregaron cautivo a todo un pueblo a Edom y no se acordaron del pacto de sus hermanos,

enviaré fuego al muro de Tiro, el cual devorará sus palacios.”

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Edom, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque persiguió con espada a su hermano y suprimió su compasión, y porque en su furor siempre ha destrozado y ha guardado continuamente el rencor,

enviaré fuego a Temán, el cual devorará los palacios de Bosra.”

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de los hijos de Amón, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque para ensanchar su territorio reventaron a las mujeres de Galaad que estaban encintas,

prenderé fuego en el muro de Rabá, el cual devorará sus palacios con clamor en el día de la batalla y con tormenta en el día de la tempestad.

Su rey irá al cautiverio, él y todos sus principales,” ha dicho Jehovah.

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Moab, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque quemaron los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos,

enviaré fuego a Moab, el cual devorará los palacios de Queriot. Moab morirá en medio de alboroto, con clamor y sonido de corneta.

Yo quitaré al juez de en medio de ellos y junto con él mataré a sus magistrados,” ha dicho Jehovah.

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Judá, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque despreciaron la ley de Jehovah y no guardaron sus decretos, y porque les hicieron errar sus mentiras tras las cuales anduvieron sus padres,

enviaré fuego a Judá, el cual devorará los palacios de Jerusalén.”




Juicio contra Israel

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Amós > Juicio contra Israel (30:2:6 - 30:2:16)

Así ha dicho Jehovah: “Por tres pecados de Israel, y por cuatro, no revocaré su castigo. Porque venden por dinero al justo y al pobre por un par de zapatos,

codician hasta el polvo de la tierra que está sobre la cabeza de los empobrecidos y trastornan el camino de la gente humilde. Un hombre y su hijo tienen relaciones con la misma joven, profanando así mi santo nombre.

Sobre ropas retenidas en prenda se recuestan junto a cualquier altar, y en la casa de sus dioses beben el vino de los multados.

“Yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya estatura era como la altura de los cedros y que era fuerte como una encina. Destruí su fruto arriba y sus raíces abajo.

Os hice subir de la tierra de Egipto y durante cuarenta años os hice caminar por el desierto y caminé con vosotros por el desierto para que poseyeseis la tierra del amorreo.

Levanté profetas de vuestros hijos, y nazareos de vuestros jóvenes. ¿No es esto así, hijos de Israel?, dice Jehovah.

Pero vosotros disteis de beber vino a los nazareos y a los profetas mandasteis diciendo: ¡No profeticéis!

Yo, pues, haré tambalear vuestros pies como se tambalea la carreta repleta de gavillas.

“El veloz no alcanzará refugio; al fuerte no le ayudará su fuerza, ni librará su vida el valiente.

El que toma el arco no resistirá, ni escapará el rápido de pies, ni el que monta a caballo salvará su vida.

El más valiente de los valientes huirá desnudo en aquel día,” dice Jehovah.