Parábola de la olla hirviente

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Parábola de la olla hirviente (26:24:1 - 26:24:14)

Aconteció en el día 10 del mes décimo del noveno año que vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:

“Oh hijo de hombre, escribe para ti la fecha de hoy, este mismo día. El rey de Babilonia se ha lanzado contra Jerusalén en este mismo día.

“Presenta a la casa rebelde una alegoría, y diles que así ha dicho el Señor Jehovah: Pon la olla; ponla y echa agua en ella.

Echa en ella pedazos, todos buenos pedazos, muslo y espalda. Llénala de huesos escogidos;

toma lo mejor del rebaño. Amontona la leña debajo de ella; haz hervir sus pedazos y cocina los huesos dentro de ella.

“Porque así ha dicho el Señor Jehovah: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha salido de ella! Vacíala pedazo por pedazo, sin que se echen suertes por ella.

Porque su sangre está en medio de ella; la ha puesto sobre la roca desnuda. No la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con el polvo.

Para hacer que mi ira suba y tome venganza, he puesto su sangre sobre la roca desnuda, para que no sea cubierta.

Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, pues yo también agrandaré la hoguera!

Amontona la leña, enciende el fuego, alista la carne, vacía el caldo, y que los huesos sean carbonizados.

Luego pon la olla vacía sobre las brasas, para que se caliente y arda su bronce, con el fin de que en ella sea fundida su inmundicia y desaparezca su herrumbre.

“En vano son los esfuerzos. Su mucha herrumbre no sale de ella; su herrumbre no sale ni con fuego.

En tu inmundicia hay infamia, por cuanto te quise purificar, pero no estás purificada de tu inmundicia. No volverás a ser purificada, hasta que yo haya asentado mi ira sobre ti.

Yo, Jehovah, he hablado. Esto vendrá, y lo haré. No cejaré; no tendré lástima ni me pesará. Conforme a tus caminos y a tus obras te juzgaré,” dice el Señor Jehovah.




Muerte de la esposa de Ezequiel

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Muerte de la esposa de Ezequiel (26:24:15 - 26:24:27)

Entonces vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:

—Oh hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe la delicia de tus ojos. Pero tú no harás duelo ni llorarás, ni correrán tus lágrimas.

Gime en silencio; no guardes el luto por los muertos. Cíñete el turbante y pon las sandalias en tus pies. No te cubras los labios ni comas pan de duelo.

Hablé, pues, al pueblo por la mañana, y al anochecer murió mi esposa. Y a la mañana siguiente hice como me había sido ordenado.

Entonces me dijo el pueblo: —¿No nos dirás qué significan para nosotros estas cosas que tú haces?

Y les respondí: —La palabra de Jehovah vino a mí diciendo:

“Di a la casa de Israel que así ha dicho el Señor Jehovah: He aquí, yo mismo profano mi santuario, el orgullo de vuestro poderío, la delicia de vuestros ojos, el anhelo de vuestras almas. Vuestros hijos y vuestras hijas que abandonasteis caerán a espada,

y vosotros haréis como yo he hecho: No os cubriréis los labios ni comeréis pan de duelo.

Vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestras sandalias en vuestros pies; no haréis duelo ni lloraréis. Más bien, os pudriréis en vuestros pecados y gemiréis unos por otros.

Ezequiel, pues, os servirá de señal; haréis de acuerdo con todas las cosas que él ha hecho. Cuando esto se cumpla, sabréis que yo soy el Señor Jehovah.

“Y con respecto a ti, oh hijo de hombre, el día en que yo quite de ellos su poderío, el gozo de su esplendor, la delicia de sus ojos y el anhelo de sus almas, y también a sus hijos y a sus hijas;

en aquel día uno que haya escapado vendrá a ti para traerte la noticia.

En aquel día se abrirá tu boca, y hablarás con el que haya escapado; pues ya no estarás más enmudecido. Tú les servirás de señal, y sabrán que yo soy Jehovah.”




Profecía contra Amón

Imagen Profecía contra Amón 1

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Profecía contra Amón (26:25:1 - 26:25:7)

Entonces vino a mí la palabra de Jehovah, diciendo:

“Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón y profetiza contra ellos.

Di a los hijos de Amón: Oíd la palabra del Señor Jehovah. Así ha dicho el Señor Jehovah: Por cuanto has dicho: ¡Bravo! contra mi santuario, cuando fue profanado, y contra la tierra de Israel, cuando fue desolada, y contra los de la casa de Judá, cuando iban en cautiverio,

por eso, he aquí que yo te entrego como posesión a los hijos del oriente. Ellos pondrán en ti sus campamentos y colocarán en ti sus moradas. Comerán tus frutos y beberán tu leche.

Convertiré a Rabá en pastizal para camellos, y a las ciudades de Amón en un lugar donde se recuesten las ovejas. Y sabréis que yo soy Jehovah.”

Pues así ha dicho el Señor Jehovah: “Porque golpeaste con tu mano y pisoteaste con tu pie, gozándote con todo el despecho de tu alma contra la tierra de Israel,

por eso, he aquí que yo extenderé mi mano contra ti y te entregaré a las naciones para ser saqueada. Te eliminaré de entre los pueblos y te destruiré de entre los países. Te destruiré, y sabrás que yo soy Jehovah.”




Profecía contra Moab

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Profecía contra Moab (26:25:8 - 26:25:11)

Así ha dicho el Señor Jehovah: “Por cuanto Moab y Seír han dicho: ¡He aquí, la casa de Judá será como las demás naciones!,

por eso, he aquí yo abro el flanco de Moab desde las ciudades, desde las ciudades de su frontera, la gloria del país (Bet-jesimot, Baal-maón y Quiriataim).

Lo entregaré, junto con los hijos de Amón, a los hijos del oriente, como posesión, para que no haya más memoria de los hijos de Amón entre las naciones.

También ejecutaré en Moab actos justicieros. Y sabrán que yo soy Jehovah.”




Profecía contra Edom

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Ezequiel > Profecía contra Edom (26:25:12 - 26:25:14)

Así ha dicho el Señor Jehovah: “Por cuanto Edom ha procedido vengativamente contra la casa de Judá, incurriendo en grave culpa al vengarse de ellos,

por eso, así ha dicho el Señor Jehovah, extenderé también mi mano contra Edom y exterminaré de ella a los hombres y los animales. La convertiré en ruinas; desde Temán hasta Dedán caerán a espada.

Ejecutaré mi venganza contra Edom por medio de mi pueblo Israel. Harán en Edom de acuerdo con mi furor y con mi ira, y conocerán mi venganza,” dice el Señor Jehovah.