Profecía sobre los amonitas

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jeremías > Profecía sobre los amonitas (24:49:1 - 24:49:6)

En cuanto a los hijos de Amón, así ha dicho Jehovah: “¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿No tiene heredero? ¿Por qué ha tomado Milcom a Gad, por heredad, y su pueblo habitó en las ciudades de éste?

Por tanto, he aquí, vienen días, dice Jehovah, en que haré oír grito de guerra en Rabá de los hijos de Amón. Será convertida en un desolado monte de escombros, sus aldeas arderán en el fuego, e Israel poseerá lo que tomaron de él, ha dicho Jehovah.

“Lamenta, oh Hesbón, porque Hai es destruida. Gritad, hijas de Rabá, ceñíos con cilicio y haced duelo, y deambulad por los vallados, porque Milcom va en cautividad junto con sus sacerdotes y oficiales.

¿Por qué te glorías de tus valles, de tu valle que fluye, oh hija descarriada que confías en tus tesoros? Dices: ¿Quién vendrá contra mí?

He aquí, de todos tus alrededores traeré terror sobre ti, dice el Señor Jehovah de los Ejércitos. Seréis empujados, cada uno delante de sí, y no habrá quien acoja al errante.

“Después de esto restauraré de la cautividad a los hijos de Amón,” dice Jehovah.




Profecía sobre Edom

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jeremías > Profecía sobre Edom (24:49:7 - 24:49:22)

En cuanto a Edom, así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: “¿Acaso no hay más sabiduría en Temán? ¿Ha perecido el consejo de los entendidos? ¿Se ha corrompido su sabiduría?

“Huid, volved, habitad en lugares profundos, oh habitantes de Dedán; porque la ruina de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo he de castigar.

Si los vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarían siquiera rebuscos? Si los ladrones vinieran de noche, destruirían sólo lo que les bastara.

Pero yo he despojado a Esaú; he dejado al descubierto sus escondrijos, y no podrá esconderse. Será destruida su descendencia; sus hermanos y sus vecinos dejarán de ser.

Deja tus huérfanos; yo les mantendré con vida. Y en mí confiarán tus viudas.”

Porque así ha dicho Jehovah: “He aquí, los que no estaban sentenciados a beber de la copa, de todos modos la bebieron. Y tú, ¿serás absuelto del todo? ¡De ninguna manera serás absuelto, sino que ciertamente la beberás!

Porque por mí mismo he jurado, dice Jehovah, que Bosra será convertida en horror, en oprobio, en ruina y en maldición. Todas sus ciudades serán convertidas en unas ruinas perpetuas.”

He escuchado de parte de Jehovah la noticia de que ha sido enviado un mensajero a las naciones, diciendo: “¡Reuníos y venid contra ella! ¡Levantaos para la batalla!

Porque he aquí que te empequeñeceré entre las naciones, y serás menospreciado entre los hombres.

El terror que inspiras y la soberbia de tu corazón te han engañado, a ti que habitas en las hendiduras de la peña y que te has apoderado de la altura de la montaña. Aunque eleves tu nido como el águila, de allí te haré descender, dice Jehovah.

“Edom será convertida en una desolación; todo el que pase por ella quedará horrorizado y silbará por causa de todas sus plagas.

Como cuando fueron trastornadas Sodoma y Gomorra, y las ciudades vecinas, ha dicho Jehovah, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.

He aquí que subirá como un león desde la espesura del Jordán, contra el pastizal perenne. Pero de pronto le haré correr de allí, y la encargaré a quien sea escogido. Porque, ¿quién es como yo? ¿Quién me convocará? ¿Quién será aquel pastor que pueda prevalecer delante de mí?”

Por tanto, oíd la decisión que Jehovah ha tomado contra Edom, los planes que ha hecho contra los habitantes de Temán. Ciertamente hasta los más pequeños del rebaño serán arrastrados; ciertamente su pastizal será devastado junto con ellos.

La tierra temblará por el estruendo de su caída. Gritará, y su voz se oirá hasta el mar Rojo.

He aquí que como águila subirá y remontará vuelo, y contra Bosra extenderá sus alas. En aquel día el corazón de los valientes de Edom será como el corazón de una mujer en angustia.




Profecía sobre Damasco

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jeremías > Profecía sobre Damasco (24:49:23 - 24:49:27)

En cuanto a Damasco: “Hamat y Arfad fueron avergonzadas, porque oyeron malas noticias. Se derritieron en un mar de ansiedad que no puede sosegarse.

Damasco se debilitó, se volvió para huir, y el pánico se apoderó de ella. Angustia y dolores se apoderaron de ella, como de una mujer que da a luz.

¿Cómo es que no ha sido abandonada la gloriosa ciudad, la villa de mi regocijo?

Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas; todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día, dice Jehovah de los Ejércitos.

Prenderé fuego al muro de Damasco, el cual devorará los palacios de Ben-hadad.”




Profecía sobre Cedar y Hazor

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jeremías > Profecía sobre Cedar y Hazor (24:49:28 - 24:49:33)

En cuanto a Quedar y a los reinos de Hazor, los cuales derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, Jehovah ha dicho así: “¡Levantaos, subid contra Quedar! ¡Destruid a los hijos del oriente!

Sus tiendas y sus rebaños serán tomados; asimismo, sus carpas y todos sus enseres. Se llevarán sus camellos, y a causa de ellos clamarán: ¡El terror está por todas partes!

“Huid, emigrad lejos, oh habitantes de Hazor; habitad en lugares profundos, dice Jehovah, pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha tomado una decisión contra vosotros, y contra vosotros ha hecho un plan.

Levantaos, dice Jehovah; subid contra una nación confiada que vive tan segura que no tiene puertas ni cerrojos, y que vive solitaria.

Sus camellos serán tomados como despojo, y la multitud de sus ganados como botín. Esparciré por todos los vientos a los que se rapan las sienes. Por todos lados les traeré ruina, dice Jehovah.

Hazor será morada de chacales, perpetua desolación. No morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.”




Profecía sobre Elam

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Jeremías > Profecía sobre Elam (24:49:34 - 24:49:39)

Acerca de Elam vino la palabra de Jehovah al profeta Jeremías, en el principio del reinado de Sedequías, rey de Judá, diciendo

que así ha dicho Jehovah de los Ejércitos: “He aquí que yo quiebro el arco de Elam, el principio de su poder.

Sobre Elam traeré los cuatro vientos de los cuatro extremos del cielo, y los dispersaré en todas las direcciones. No habrá nación a donde no vayan los desplazados de Elam.

Haré que Elam se aterrorice delante de sus enemigos y delante de los que buscan su vida. Traeré sobre ellos el mal y el furor de mi enojo, dice Jehovah. Enviaré tras ellos la espada, hasta que los acabe.

Sobre Elam pondré mi trono y destruiré allí al rey y a los magistrados, dice Jehovah.

Pero en los últimos días acontecerá que restauraré a Elam de la cautividad,” dice Jehovah.