Profecía sobre Duma

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Profecía sobre Duma (23:21:11 - 23:21:12)

Profecía acerca de Edom: Me dan voces desde Seír, diciendo: —Guardia, ¿qué hay de la noche? Guardia, ¿qué hay de la noche?

El guardia responde: —La mañana viene, y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad. Volved a venir.




Profecía sobre Arabia

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Profecía sobre Arabia (23:21:13 - 23:21:17)

Profecía acerca de Arabia: En el bosque de Arabia pasaréis la noche, oh caravanas de Dedán.

Llevad agua al encuentro del sediento, oh habitantes de la tierra de Tema; salid con pan al encuentro del que huye.

Porque huyen ante la espada, ante la espada desenvainada, ante el arco entesado y ante la violencia de la batalla.

Porque así me ha dicho Jehovah: “Dentro de un año, como el año de un jornalero, se acabará toda la gloria de Quedar.

Aun los sobrevivientes del número de los arqueros, los guerreros de los hijos de Quedar, serán mermados; porque Jehovah Dios de Israel ha hablado.”




Profecía sobre el valle de la visión

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Profecía sobre el valle de la visión (23:22:1 - 23:22:14)

Profecía acerca del Valle de la Visión: ¿Qué, pues, te sucede para que con todo lo tuyo hayas subido a las azoteas?

¡Oh tú, llena de bullicio, ciudad turbulenta, urbe desenfrenada! Tus muertos no fueron muertos a espada ni muertos en guerra.

Todos tus oficiales huyeron juntos; sin arcos fueron apresados. Todos los que se encontraron en ti fueron prendidos juntos, a pesar de que habían huido lejos.

Por esto he dicho: “Dejad de mirarme; lloraré amargamente. No insistáis en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.”

Porque éste es día de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor Jehovah de los Ejércitos en el Valle de la Visión, para derribar las murallas y gritar a las montañas.

Elam ha tomado la aljaba; Siria ha irrumpido con carros; Quir ha desnudado el escudo.

Y ha sucedido que tus más hermosos valles han quedado llenos de carros, y los jinetes se han ubicado junto a las puertas.

Ha sido quitada la defensa de Judá. En aquel día pusisteis la mirada en las armas de la Casa del Bosque.

Visteis que eran muchas las brechas de la ciudad de David, y recogisteis las aguas del estanque de abajo.

Contasteis las casas de Jerusalén y demolisteis casas para fortificar la muralla.

E hicisteis una represa entre los dos muros para las aguas del estanque antiguo. Pero no has puesto la mirada en el que ha hecho esto; no habéis visto a aquel que hace mucho tiempo lo produjo.

Por tanto, en ese día el Señor Jehovah de los Ejércitos convocará al llanto, al duelo, a raparse la cabeza y a ceñirse de cilicio.

No obstante, he aquí que hay regocijo y alegría. Se matan vacas y se degüellan ovejas; se come carne y se bebe vino: “¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!”

Esto ha sido revelado a mis oídos de parte de Jehovah de los Ejércitos: “Ciertamente este pecado no os será perdonado hasta que muráis,” ha dicho el Señor Jehovah de los Ejércitos.




Sebna será sustituido por Eliaquim

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Sebna será sustituido por Eliaquim (23:22:15 - 23:22:25)

Así ha dicho el Señor Jehovah de los Ejércitos: “Anda, vé a ese mayordomo, a Sebna, administrador del palacio, y dile:

¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, para que hayas labrado aquí un sepulcro para ti, como los que labran sus sepulcros en los lugares elevados, o los que esculpen su morada en la peña?

He aquí que Jehovah te arrojará con violencia, oh hombre poderoso. El te asirá firmemente

y te enrollará bien como a un ovillo, para lanzarte a una tierra espaciosa. Allá morirás, y allá quedarán tus carros espléndidos, vergüenza de la casa de tu señor.

Yo te depondré de tu puesto y te eliminaré de tu posición.

“Sucederá en aquel día que yo llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de Hilquías.

Le vestiré con tu túnica y le ceñiré con tu cinturón. En sus manos entregaré tu autoridad, y él será el padre de los habitantes de Jerusalén y de la casa de Judá.

Pondré sobre su hombro la llave de la casa de David. El abrirá, y nadie cerrará; él cerrará, y nadie abrirá.

“Yo lo clavaré como estaca en lugar firme, y será un trono de honra para la casa de su padre.

De él dependerá toda la gloria de la casa de su padre, la prole y la posteridad; y todos los utensilios hasta los más pequeños, desde las fuentes ceremoniales hasta todas las tinajas.

“En aquel día, dice Jehovah de los Ejércitos, cederá la estaca que estaba clavada en lugar firme; se romperá y caerá. La carga que se colgó de ella será destruida, porque Jehovah ha hablado.”




Profecía sobre Tiro

Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Proféticos > Isaías > Profecía sobre Tiro (23:23:1 - 23:23:18)

Profecía acerca de Tiro: Lamentad, oh naves de Tarsis, porque Tiro es destruida hasta no quedar en ella casa ni lugar por donde entrar. Desde la tierra de Quitim le ha sido revelado.

Callad, oh moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que cruzando el mar te han llenado.

Por las muchas aguas venía el grano de Sijor, la cosecha del Nilo; era ganancia de la ciudad de Tiro, la cual era el mercado de las naciones.

Avergüénzate, oh Sidón, fortaleza del mar, porque el mar ha dicho: “Nunca estuve con dolores de parto ni di a luz, ni crié jóvenes, ni hice crecer vírgenes.”

Cuando la noticia llegue a Egipto, temblarán al escuchar acerca de Tiro.

Pasad a Tarsis; lamentad, oh habitantes de la costa.

¿No era ésta vuestra ciudad alegre, cuyo origen es de gran antigüedad, cuyos pies la llevaron a residir en lugares lejanos?

¿Quién ha planeado esto contra Tiro, la que repartía coronas, cuyos mercaderes eran príncipes y cuyos comerciantes eran la nobleza del mundo?

Jehovah de los Ejércitos lo ha planeado para abatir la soberbia de toda gloria y para echar por los suelos a todos los nobles de la tierra.

Labora tu tierra como alrededor del Nilo, oh hija de Tarsis, porque ya no tendrás más puerto.

El Señor ha extendido su mano sobre el mar y ha hecho temblar los reinos. Jehovah ha ordenado respecto a Canaán que sus fortificaciones sean destruidas.

Dijo: “No te divertirás más, oh virgen oprimida, hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim; pero aun allí no tendrás reposo.”

¡He allí la tierra de los caldeos! Este es el pueblo que ni siquiera cuenta; Asiria la destinó para las fieras del desierto. Ellos levantaron sus torres de asedio; entonces desmantelaron sus palacios y la convirtieron en ruinas.

Lamentad, oh naves de Tarsis, porque vuestra fortaleza es destruida.

Acontecerá en aquel día que Tiro será puesta en olvido durante setenta años, como los días de un rey. Después de los setenta años le sucederá a Tiro lo de la canción de la prostituta:

“Toma la lira y rodea la ciudad, oh prostituta olvidada. Toca bien y canta muchas canciones, para que se acuerden de ti.”

Acontecerá que al fin de los setenta años Jehovah visitará a Tiro. Ella volverá a su salario de prostituta y volverá a fornicar con los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.

Pero su ganancia y su paga estarán consagradas a Jehovah. No serán atesoradas ni acumuladas; porque sus mercancías serán para los que habiten delante de Jehovah, para que coman hasta saciarse y se vistan de ropas finas.