Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Lucas > Los labradores malvados (42:20:9 - 42:20:18)
Entonces comenzó a decir al pueblo esta parábola: —Cierto hombre plantó una viña, la arrendó a unos labradores y se fue lejos por mucho tiempo.
A su debido tiempo envió un siervo a los labradores para que le diesen del fruto de la viña. Pero los labradores le golpearon y le enviaron con las manos vacías.
Y volvió a enviar otro siervo, pero también a éste, golpeándole y afrentándole, le enviaron con las manos vacías.
Volvió a enviar un tercer siervo, pero también a éste echaron, herido.
Entonces el señor de la viña dijo: “¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás a éste le tendrán respeto.”
Pero los labradores, al verle, razonaron entre sí diciendo: “Este es el heredero. Matémosle, para que la heredad sea nuestra.”
Y echándole fuera de la viña, le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña?
Vendrá y destruirá a estos labradores y dará su viña a otros. Cuando ellos lo oyeron, dijeron: —¡Nunca suceda tal cosa!
Pero él, mirándolos, les dijo: —¿Qué, pues, es esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo?
Cualquiera que caiga sobre aquella piedra será quebrantado, y desmenuzará a cualquiera sobre quien ella caiga.
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