Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > Deuteronomio > Leyes humanitarias (5:23:15 - 5:25:16)
“No entregarás a su amo el esclavo que acude a ti escapándose de su amo.
Que viva contigo, en medio de ti, en el lugar que él escoja en una de tus ciudades, donde le vaya bien. No lo oprimas.
“No habrá prostituta sagrada entre las hijas de Israel, ni prostituto sagrado entre los hijos de Israel.
No traerás a la casa de Jehovah tu Dios, por ningún voto, el salario de una prostituta ni el salario de un prostituto, porque ambos son una abominación a Jehovah tu Dios.
“No cobrarás a tu hermano interés por el dinero, ni interés por la comida, ni interés por ninguna cosa de la que se suele cobrar interés.
Al extraño podrás cobrar interés, pero a tu hermano no le cobrarás, para que Jehovah tu Dios te bendiga en todo lo que emprenda tu mano en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión.
“Cuando hagas un voto a Jehovah tu Dios, no tardes en cumplirlo; porque ciertamente Jehovah tu Dios te lo demandará, y sería en ti pecado.
Pero si te abstienes de hacer un voto, no sería en ti pecado.
Cumplirás lo que tus labios pronuncien; harás de acuerdo con el voto que hayas hecho a Jehovah tu Dios, la ofrenda voluntaria que hayas prometido con tu boca.
“Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer las uvas que quieras, hasta saciarte; pero no las pondrás en tu cesta.
“Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás cortar espigas con tu mano, pero no aplicarás la hoz a la mies de tu prójimo.
“Si un hombre toma una mujer y se casa con ella, y sucede que ella no le agrada por haber él hallado en ella alguna cosa vergonzosa, le escribirá una carta de divorcio, la entregará en su mano y la despedirá de su casa.
“Salida ella de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre.
Si este hombre la llega a aborrecer, le escribe una carta de divorcio, la entrega en su mano, la despide de su casa; o si muere este hombre que la tomó por mujer,
entonces su primer marido que la despidió no podrá volverla a tomar para que sea su mujer, después que ella fue mancillada, porque esto sería una abominación delante de Jehovah. No has de traer pecado a la tierra que Jehovah tu Dios te da por heredad.
“Si un hombre ha tomado recientemente esposa, no irá al ejército, ni se le impondrá ninguna obligación. Estará libre en su casa durante un año, para alegrar a su mujer que tomó.
“No tomarás en prenda la piedra de molino, ni la inferior ni la superior, porque ello sería tomar en prenda la vida misma.
“Si se descubre que alguien ha raptado a alguno de sus hermanos, los hijos de Israel, y lo ha tratado brutalmente o lo ha vendido, ese ladrón morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti.
“Ten cuidado de la plaga de la lepra, observando diligentemente y haciendo conforme a todo lo que os enseñen los sacerdotes levitas. Tendréis cuidado de actuar como yo les he mandado.
Acuérdate de lo que Jehovah tu Dios hizo a María, en el camino, cuando salisteis de Egipto.
“Cuando des a tu prójimo algún préstamo, no entres en su casa para tomarle prenda.
Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará fuera la prenda.
Y si es hombre pobre, no pases la noche con su prenda.
Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que se acueste con su ropa y te bendiga. Y te será contado por justicia delante de Jehovah tu Dios.
“No explotes al jornalero pobre y necesitado, tanto de entre tus hermanos como de entre los forasteros que estén en tu tierra, en tus ciudades.
En su día le darás su jornal. No se ponga el sol antes de que se lo des, pues él es pobre, y su alma lo espera con ansiedad. No sea que él clame a Jehovah contra ti, y en ti sea hallado pecado.
“Los padres no serán muertos por culpa de los hijos, ni los hijos serán muertos por culpa de los padres; sino que cada cual será muerto por su propio pecado.
“No torcerás el derecho del forastero o del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda.
Más bien, acuérdate de que fuiste esclavo en Egipto y que de allí te rescató Jehovah tu Dios. Por eso yo te mando que hagas esto.
“Cuando siegues tu mies en tu campo y olvides en el campo una gavilla, no regresarás para tomarla. Será para el forastero, para el huérfano y para la viuda; a fin de que Jehovah tu Dios te bendiga en toda la obra de tus manos.
Cuando varees tu olivo, no vuelvas a golpearlo detrás de ti; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
Cuando vendimies tu viña, no la rebusques; será para el forastero, para el huérfano y para la viuda.
Acuérdate de que fuiste esclavo en la tierra de Egipto; por eso yo te mando que hagas esto.
“Cuando haya pleito entre algunos y acudan al tribunal para que los juzguen, absolverán al justo y condenarán al culpable.
Sucederá que si el delincuente merece ser azotado, el juez lo hará recostar en el suelo y lo hará azotar en su presencia. El número de azotes será de acuerdo al delito.
Podrá darle cuarenta azotes; no añadirá más. No sea que, si se le dan más azotes que éstos, tu hermano quede envilecido ante tus ojos.
“No pondrás bozal al buey cuando trilla.
“Si unos hermanos viven juntos y muere uno de ellos sin dejar hijo, la mujer del difunto no se casará fuera de la familia con un hombre extraño. Su cuñado se unirá a ella y la tomará como su mujer, y consumará con ella el matrimonio levirático.
El primer hijo que ella dé a luz llevará el nombre del hermano muerto, para que el nombre de éste no sea eliminado de Israel.
“Si tal hombre no quiere tomar a su cuñada, entonces su cuñada irá a los ancianos, a la puerta de la ciudad, y dirá: Mi cuñado rehúsa levantar nombre en Israel a su hermano; él no quiere cumplir el matrimonio levirático conmigo.
Entonces los ancianos de su ciudad lo llamarán y hablarán con él. Si él se pone de pie y dice: No quiero tomarla,
entonces su cuñada se acercará a él delante de los ancianos, quitará el calzado del pie de él, le escupirá en la cara y le dirá: ¡Así se haga al hombre que no edifica la casa de su hermano!
Y se llamará su nombre en Israel Casa del Descalzado.
“Cuando unos hombres peleen, el uno con el otro, y se acerca la mujer de uno de ellos para librar a su marido de manos del que le golpea, y alargando su mano le agarra por sus partes genitales,
entonces le cortarás la mano a ella. Tu ojo no le tendrá lástima.
“No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica.
No tendrás en tu casa medida grande y medida chica.
Pesa exacta y justa tendrás; medida exacta y justa tendrás, para que tus días se prolonguen en la tierra que Jehovah tu Dios te da.
Porque cualquiera que hace estas cosas, cualquiera que hace injusticia, es una abominación a Jehovah tu Dios.
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30-11-2009 a las 1:23
De acuerdo muy bonito espero k todos lo leyeran estas leyes a mi me fascino los comentarios ok bay Dios los bendiga.
[contesta a Rafael]
16-01-2012 a las 4:06
O sea que si defiendo a mi esposo del hombre que lo esta golpeando me cortaran las manos? wow
[contesta a Lorena]
25-03-2013 a las 0:47
Para Lorena:
[respondiendo al mensaje]
Sip….
[contesta a El Gran Ateo]