Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Lucas > El hombre de la mano seca (42:6:6 - 42:6:11)
Aconteció en otro sábado que él entró en la sinagoga y enseñaba. Y estaba allí un hombre cuya mano derecha estaba paralizada.
Los escribas y los fariseos le acechaban para ver si le sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle.
Pero él, conociendo los razonamientos de ellos, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: —Levántate y ponte en medio. El se levantó y se puso en medio.
Entonces Jesús les dijo: —Yo os pregunto: ¿Es lícito en el sábado hacer bien o hacer mal? ¿Salvar la vida o quitarla?
Y mirándolos a todos en derredor, dijo al hombre: —Extiende tu mano. El lo hizo, y su mano le fue restaurada.
Entonces ellos se llenaron de enojo y discutían los unos con los otros qué podrían hacer con Jesús.
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