Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Segundo Libro de Samuel > David y Betsabé (10:11:1 - 10:11:27)
Aconteció al año siguiente, en el tiempo en que los reyes suelen salir a la guerra, que David envió a Joab junto con sus servidores y con todo Israel. Ellos destruyeron a los hijos de Amón y pusieron sitio a Rabá. Pero David se había quedado en Jerusalén.
Y sucedió que al atardecer David se levantó de su cama y se paseaba por la azotea del palacio, cuando vio desde la azotea a una mujer que se estaba bañando. Y la mujer era muy bella.
David mandó preguntar por la mujer, y alguien le dijo: —¿No es ésta Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías el heteo?
David envió mensajeros y la tomó. Cuando ella vino a él, él se acostó con ella, que estaba purificándose de su impureza. Entonces ella regresó a su casa.
La mujer concibió y mandó que lo hicieran saber a David, diciendo: “Yo estoy encinta.”
Entonces David mandó a decir a Joab: “Envíame a Urías el heteo.” Y Joab envió a Urías a David.
Cuando Urías vino a él, David le preguntó cómo estaban Joab y el pueblo, y cómo iba la guerra.
Después David dijo a Urías: —Desciende a tu casa y lava tus pies. Cuando Urías salió del palacio, fue enviado tras él un obsequio de parte del rey.
Pero Urías durmió a la puerta del palacio junto con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
E informaron de esto a David diciendo: “Urías no descendió a su casa.” Entonces David preguntó a Urías: —¿No has llegado de viaje? ¿Por qué no descendiste a tu casa?
Urías respondió a David: —El arca, Israel y Judá están en cabañas, y mi señor Joab y los servidores de mi señor están acampados al aire libre. ¿Y había yo de entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? ¡Por tu vida y por la vida de tu alma, que no haré semejante cosa!
David dijo a Urías: —Quédate hoy también aquí, y mañana te dejaré ir. Entonces Urías se quedó en Jerusalén aquel día y el día siguiente.
David le invitó, y Urías comió y bebió con él; y le emborrachó. Pero al anochecer él salió a dormir en su cama con los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
Y sucedió que por la mañana David escribió una carta a Joab, y la envió por medio de Urías.
Y en la carta escribió lo siguiente: “Poned a Urías en el frente más peligroso de la batalla; luego retiraos de él, para que sea herido y muera.”
Y aconteció que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes.
Los hombres de la ciudad salieron y combatieron contra Joab, y murieron algunos del ejército de los servidores de David. Y murió también Urías el heteo.
Joab mandó a informar a David de todos los detalles de la batalla.
E instruyó al mensajero diciendo: —Cuando acabes de exponer al rey todos los detalles de la batalla,
si sucede que se enciende la ira del rey, y te dice: “¿Por qué os acercasteis a la ciudad para combatir? ¿No sabíais que ellos tirarían desde arriba del muro?
¿Quién mató a Abimelec hijo de Jerobaal? ¿No fue una mujer quien arrojó sobre él desde arriba del muro una piedra de molino, y él murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis al muro?” Entonces le dirás: “También tu servidor Urías el heteo ha muerto.”
Fue el mensajero, y al llegar contó a David todas las cosas que le había mandado Joab.
Dijo el mensajero a David: —Los hombres prevalecieron contra nosotros, y salieron al campo contra nosotros; pero les hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta de la ciudad.
Entonces los arqueros tiraron contra tus servidores desde arriba del muro y murieron algunos de los servidores del rey. También tu servidor Urías el heteo ha muerto.
Entonces David dijo al mensajero: —Así dirás a Joab: “Que esto no parezca malo a tus ojos, pues la espada devora unas veces a uno y otras veces a otro. Refuerza tu ataque contra la ciudad y destrúyela.” Y tú aliéntalo.
Al oír la mujer de Urías que su marido, Urías, había muerto, hizo duelo por su marido.
Pasado el luto, David envió a traerla a su palacio. Ella vino a ser su mujer y le dio a luz un hijo. Pero esto que David había hecho pareció malo a los ojos de Jehovah.
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14-06-2013 a las 2:15
la vida de betsabe da tanta pena que dios la mato a ella y a david
[contesta a camila]
14-06-2013 a las 3:16
Para camila:
[respondiendo al mensaje]
[contesta a Andrea]
14-06-2013 a las 3:23
Para camila:
[respondiendo al mensaje]
Ooooook, muy profundo …
Entonces también nuestra vida da pena, ya que también nos vamos a morir….
La escritura no dice que Dios les haya quitado la vida….
Sino que David vivió hasta bien entrado en años… O sea muchos… ..muchos días de vida fue los que Dios le concedió a David….
…y después de su muerte…. Betsabe, aún vivió en el reinado de su hijo Salomón…
….pero si tu amada de Dios, dices que así fue…. Mmmm bueno.
Bendición de lo alto, para ti y tu casa.
[contesta a Andrea]
08-12-2014 a las 5:10
es una verguenza ese tipo de lideres como david todo un asesino q mato a muchos y se acosto con muchas mujeres y salomon que tenia como 200 mujeres y 300 concubinas, la mayor parte de la biblia del antiguo testamento es asesinato y sexo, solo esta la esperanza en Jesucristo y NO en estos libros de historias judias, o es que debemos solo leer lo que nos conviene ???
[contesta a Jimmy]
25-01-2015 a las 0:58
Para Jimmy:
[respondiendo al mensaje]
siii david peco pero como todo ser humano.pero el tambien fue un unjido de dios..y salomon peor pecador q tuvo 800 mujeres.pero el cumplio con lo q le pidio el señor q fue construir el templo de dios.lee la biblia amigo para q puedas jusgar.por q todos seremos jusgados.
[contesta a betzabet]