Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Libros Históricos > Segundo Libro de Reyes > Cautividad de Judá (12:25:8 - 12:25:21)
El séptimo día del mes quinto del año 19 de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, servidor del rey de Babilonia.
Incendió la casa de Jehovah, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; incendió todo edificio grande.
Todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia demolió los muros alrededor de Jerusalén.
Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo llevar cautivo al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la gente.
Sin embargo, el capitán de la guardia hizo quedar una parte de la gente más pobre de la tierra, como viñadores y labradores.
Los caldeos destrozaron las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehovah, así como las bases de las pilas móviles y la fuente de bronce que estaban en la casa de Jehovah; y se llevaron el bronce a Babilonia.
También se llevaron las ollas, las palas, las despabiladeras, los cucharones y todos los utensilios de bronce con que servían.
El capitán de la guardia se llevó también los incensarios y los tazones para la aspersión, tanto los de oro como los de plata.
En cuanto a las dos columnas, la fuente y las bases de las pilas móviles que Salomón había hecho para la casa de Jehovah, no hubo manera de pesar el bronce de todos estos objetos.
La altura de cada columna era de 18 codos. Encima tenían un capitel de bronce de 3 codos de alto y alrededor, sobre el capitel, había una red y granadas, todo de bronce. La segunda columna tenía una labor igual, con la red.
El capitán de la guardia tomó también a Seraías, el sacerdote principal; a Sofonías, el segundo sacerdote; y a tres guardias de la puerta.
Y de la ciudad tomó a un funcionario que estaba encargado de los hombres de guerra; a cinco hombres de los más íntimos del rey que se hallaban en la ciudad y al escriba principal de la milicia, quien reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se hallaban en la ciudad.
Nabuzaradán, capitán de la guardia, los tomó y los llevó ante el rey de Babilonia, en Ribla.
El rey de Babilonia los hirió y los mató en Ribla, en la tierra de Hamat. Así fue llevado cautivo Judá lejos de su tierra.
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23-06-2009 a las 16:00
esta bien el estudio
[contesta a pastor]
10-07-2009 a las 23:29
Gracias por compartir estos temas que son de tremenda bendicion para nuestra vida sigan adelante y que el Señor jesucristo los siga usando y bendiciendo amen.
[contesta a Edwin Sac]