Imagen La venida del Hijo del Hombre 1
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > La venida del Hijo del Hombre (40:24:29 - 40:24:51)
Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor. Las estrellas caerán del cielo y los poderes de los cielos serán sacudidos.
Entonces se manifestará la señal del Hijo del Hombre en el cielo, y en ese tiempo harán duelo todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
El enviará a sus ángeles con un gran sonar de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
De la higuera aprended la analogía: Cuando su rama ya está tierna y brotan sus hojas, sabéis que el verano está cerca.
Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas.
De cierto os digo que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Pero acerca de aquel día y hora, nadie sabe; ni siquiera los ángeles de los cielos, ni aun el Hijo, sino sólo el Padre.
Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Pues como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró en el arca,
y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
En aquel entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra dejada.
Velad, pues, porque no sabéis en qué día viene vuestro Señor.
Pero sabed esto: Si el dueño de casa hubiera sabido a qué hora habría de venir el ladrón, habría velado y no habría dejado que forzaran la entrada a su casa.
Por tanto, estad preparados también vosotros, porque a la hora que no pensáis, vendrá el Hijo del Hombre.
¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor le puso sobre los criados de su casa, para que les diera alimentos a su debido tiempo?
Bienaventurado será aquel siervo a quien, cuando su señor venga, le encuentre haciéndolo así.
De cierto os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
Pero si aquel siervo malvado dice en su corazón: “Mi señor tarda”;
y si comienza a golpear a sus consiervos, y si come y bebe con los borrachos,
el señor de aquel siervo vendrá en el día que no espera y a la hora que no sabe,
y le castigará duramente y le asignará lugar con los hipócritas. Allí habrá llanto y crujir de dientes.