De la boca de los niños y de los que maman
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > De la boca de los niños y de los que maman (40:21:17 - 40:21:17)
Los dejó y salió fuera de la ciudad a Betania, y se alojó allí.
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Los dejó y salió fuera de la ciudad a Betania, y se alojó allí.
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Maldición de la higuera estéril (40:21:18 - 40:21:22)
Volviendo a la ciudad por la mañana, él tuvo hambre.
Al ver una higuera en el camino, fue a ella; pero no encontró nada en ella sino sólo hojas, y le dijo: —Nunca jamás brote fruto de ti. Pronto se secó la higuera,
y los discípulos, al verlo, se maravillaron diciendo: —¿Cómo se secó tan pronto la higuera?
Jesús respondió y les dijo: —De cierto os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si decís a este monte: “Quítate y arrójate al mar,” así será.
Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > La autoridad de Jesús (40:21:23 - 40:21:27)
El llegó al templo, y mientras estaba enseñando, se acercaron a él los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo, y le decían: —¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio esta autoridad?
Entonces respondió Jesús y les dijo: —Yo también os haré una pregunta; y si me respondéis, yo también os diré con qué autoridad hago estas cosas.
¿De dónde era el bautismo de Juan? ¿Del cielo o de los hombres? Entonces ellos razonaban entre sí, diciendo: —Si decimos “del cielo,” nos dirá: “¿Por qué, pues, no le creísteis?”
Y si decimos “de los hombres,” tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.
Respondieron a Jesús y dijeron: —No sabemos. Y él les dijo: —Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Parábola de los dos hijos (40:21:28 - 40:21:32)
¿Pero, qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, vé hoy a trabajar en la viña.”
El contestó y dijo: “No quiero.” Pero después, cambió de parecer y fue.
Al acercarse al otro, le dijo lo mismo; y él respondió diciendo: “¡Sí, señor, yo voy!” Y no fue.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos dijeron: —El primero. Y Jesús les dijo: —De cierto os digo que los publicanos y las prostitutas entran delante de vosotros en el reino de Dios.
Porque Juan vino a vosotros en el camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque vosotros lo visteis, después no cambiasteis de parecer para creerle.
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Los labradores malvados (40:21:33 - 40:11:24)
Oíd otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
Pero cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos.
Y los labradores, tomando a sus siervos, a uno hirieron, a otro mataron y a otro apedrearon.
El envió de nuevo otros siervos, en mayor número que los primeros, y les hicieron lo mismo.
Por último, les envió a su hijo, diciendo: “Tendrán respeto a mi hijo.”
Pero al ver al hijo, los labradores dijeron entre sí: “Este es el heredero. Venid, matémosle y tomemos posesión de su herencia.”
Le prendieron, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Ahora bien, cuando venga el señor de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
Le dijeron: —A los malvados los destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, quienes le pagarán el fruto a su tiempo.
Jesús les dijo: —¿Nunca habéis leído en las Escrituras? La piedra que desecharon los edificadores, ésta fue hecha cabeza del ángulo. De parte del Señor sucedió esto, y es maravilloso en nuestros ojos.
Por esta razón os digo que el reino de Dios será quitado de vosotros y será dado a un pueblo que producirá los frutos del reino.
El que caiga sobre esta piedra será quebrantado, y desmenuzará a cualquiera sobre quien ella caiga.
Al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que él hablaba de ellos.
Pero os digo que en el día del juicio el castigo será más tolerable para la tierra de Sodoma, que para ti.”