La justicia que es por fe
Biblia cristiana > Nuevo Testamento > EpÃstolas > EpÃstola de San Pablo a los Romanos > La justicia que es por fe (45:9:30 - 45:10:21)
¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, quienes no iban tras la justicia, alcanzaron la justicia, es decir, la justicia que procede de la fe;
mientras que Israel, que iba tras la ley de justicia, no alcanzó la ley.
¿Por qué? Porque no era por fe, sino por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo,
como está escrito: He aquà pongo en Sion una piedra de tropiezo y una roca de escándalo; y aquel que cree en él no será avergonzado.
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por Israel es para salvación.
Porque yo les doy testimonio de que tienen celo por Dios, pero no de acuerdo con un conocimiento pleno.
Pues, ignorando la justicia de Dios y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Moisés escribe de la justicia que es por la ley: El hombre que haga estas cosas vivirá por ellas.
Pero la justicia que es por la fe dice asÃ: No digas en tu corazón, “¿Quién subirá al cielo?” (esto es, para hacer descender a Cristo)
ni “¿Quién descenderá al abismo?” (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
Más bien, ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se hace confesión para salvación.
Porque la Escritura dice: Todo aquel que cree en él no será avergonzado.
Porque no hay distinción entre judÃo y griego, pues el mismo que es Señor de todos es rico para con todos los que le invocan.
Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creÃdo? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oÃdo? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
¿Y cómo predicarán sin que sean enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de las cosas buenas!
Pero no todos obedecieron el evangelio, porque IsaÃas dice: Señor, ¿quién ha creÃdo a nuestro mensaje?
Por esto, la fe es por el oÃr, y el oÃr por la palabra de Cristo.
Pero pregunto: ¿Acaso no oyeron? ¡Claro que sÃ! Por toda la tierra ha salido la voz de ellos; y hasta los confines del mundo, sus palabras.
Pero pregunto: ¿Acaso no comprendió Israel? Moisés fue el primero en decir: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es mÃo; con una nación sin entendimiento os provocaré a enojo.
También IsaÃas se atreve a decir: Fui hallado entre los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mÃ.
Pero acerca de Israel dice: Todo el dÃa extendà mis manos a un pueblo desobediente y rebelde.