Evangelios

Jesús y la ley

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Jesús y la ley (40:5:17 - 40:5:20)

“No penséis que he venido para abrogar la Ley o los Profetas. No he venido para abrogar, sino para cumplir.

De cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo haya sido cumplido.

“Por lo tanto, cualquiera que quebranta el más pequeño de estos mandamientos y así enseña a los hombres, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero cualquiera que los cumple y los enseña, éste será considerado grande en el reino de los cielos.

Porque os digo que a menos que vuestra justicia sea mayor que la de los escribas y de los fariseos, jamás entraréis en el reino de los cielos.

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Jesús y la ira

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Jesús y la ira (40:5:21 - 40:5:26)

“Habéis oído que fue dicho a los antiguos: No cometerás homicidio; y cualquiera que comete homicidio será culpable en el juicio.

Pero yo os digo que todo el que se enoja con su hermano será culpable en el juicio. Cualquiera que le llama a su hermano necio será culpable ante el Sanedrín; y cualquiera que le llama fatuo será expuesto al infierno de fuego.

“Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,

deja tu ofrenda allí delante del altar, y vé, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda.

“Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel.

De cierto te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues el último cuadrante.

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Jesús y el adulterio

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Jesús y el adulterio (40:5:27 - 40:5:30)

“Habéis oído que fue dicho: No cometerás adulterio.

Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala y échala de ti. Porque es mejor para ti que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

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Jesús y el divorcio

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Jesús y el divorcio (40:5:31 - 40:5:32)

“También fue dicho: Cualquiera que despide a su mujer, déle carta de divorcio.

Pero yo os digo que todo aquel que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de adulterio, hace que ella cometa adulterio. Y el que se casa con la mujer divorciada comete adulterio.

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Jesús y los juramentos

Biblia cristiana > Nuevo Testamento > Evangelios > San Mateo > Jesús y los juramentos (40:5:33 - 40:5:37)

“Además, habéis oído que fue dicho a los antiguos: No jurarás falsamente; sino que cumplirás al Señor tus juramentos.

Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;

ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey.

No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro.

Pero sea vuestro hablar, sí, sí, y no, no. Porque lo que va más allá de esto, procede del mal.

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