El año de reposo de la tierra y el año del jubileo
Biblia cristiana > Antiguo Testamento > Pentateuco > LevÃtico > El año de reposo de la tierra y el año del jubileo (3:25:1 - 3:25:55)
Jehovah habló a Moisés en el monte SinaÃ, diciendo:
“Habla a los hijos de Israel y diles que cuando hayáis entrado en la tierra que yo os daré, la tierra tendrá reposo para Jehovah.
Seis años sembrarás tu tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos.
Pero el séptimo año será para la tierra un completo descanso, sábado consagrado a Jehovah. No sembrarás tu tierra ni podarás tu viña.
No segarás lo que brote de por sà en tu campo segado, y no vendimiarás las uvas de tus vides no podadas. Será para la tierra un año sabático.
Pero lo que la tierra dé durante su reposo será alimento para ti, para tu siervo, para tu sierva, para tu jornalero y para el forastero que resida contigo.
Todo su fruto servirá de comida a tu ganado y a los animales que hay en tu tierra.
“Después contarás siete semanas de años, es decir, siete veces siete años, de modo que el tiempo de las siete semanas de años te serán cuarenta y nueve años.
Entonces harás resonar la corneta el dÃa 10 del mes séptimo. En el dÃa de la Expiación haréis resonar la corneta por todo vuestro paÃs.
Santificaréis el año cincuenta y pregonaréis en el paÃs libertad para todos sus habitantes. Este año os será de jubileo; volveréis cada uno a la posesión de su tierra, y cada uno de vosotros volverá a su familia.
El año cincuenta os será de jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que de por sà brote en la tierra, y no vendimiaréis sus viñedos no cultivados.
Porque es jubileo, os será santo, y comeréis el producto que la tierra da de sÃ.
En este año de jubileo volveréis, cada uno a su posesión.
“Si vendéis algo a vuestro prójimo o compráis algo de mano de vuestro prójimo, nadie engañe a su hermano.
Conforme al número de años transcurridos después del jubileo, comprarás de tu prójimo; y conforme al número de cosechas anuales, él te venderá a ti.
De acuerdo con el mayor número de años, aumentarás su precio de compra; y conforme a la disminución de los años, disminuirás su precio de compra; porque es el número de cosechas lo que él te vende.
“Ninguno de vosotros oprima a su prójimo. Más bien, teme a tu Dios, porque yo soy Jehovah vuestro Dios.
Cumplid, pues, mis estatutos; guardad mis decretos y cumplidlos, y habitaréis en la tierra seguros.
La tierra dará su fruto, y comeréis hasta saciaros y habitaréis en ella con seguridad. de plata.
“Al hombre de 60 años para arriba lo valorarás en 15 siclos, y a la mujer en 10 siclos.
“Si la persona es más pobre que lo que permite tu valoración, comparecerá ante el sacerdote, y éste la valorará; conforme a la posibilidad del que hace el voto la valorará el sacerdote.
“Si se trata de un animal que se puede presentar como sacrificio a Jehovah, todo lo que de él se dé a Jehovah será sagrado.
No será cambiado ni sustituido uno bueno por uno malo, ni uno malo por uno bueno. Si se cambia un animal por otro, éste y el sustituido serán sagrados.
Si se trata de algún animal inmundo, que no se puede presentar como sacrificio a Jehovah, entonces el animal será puesto delante del sacerdote.
Este lo valorará según sea bueno o malo; según el sacerdote lo valore, asà será.
Y si uno quiere rescatarlo, añadirá una quinta parte a tu valoración.
“Cuando alguien consagre su casa como cosa sagrada a Jehovah, el sacerdote la valorará según sea buena o mala; según el sacerdote la valore, asà quedará.
Pero si el que consagró su casa la quiere rescatar, añadirá a tu valoración una quinta parte de su valor; y será suya.
“Si alguien consagra a Jehovah un campo de su posesión, lo valorarás según su capacidad de siembra: un homer de semilla de cebada se valorará en 50 siclos de plata.
Si consagra su campo en el año del jubileo, se hará conforme a tu valoración.
Pero si consagra su campo después del jubileo, el sacerdote hará el cálculo del dinero conforme a los años que falten para el año del jubileo, y se restará de tu valoración.
Si el que ha consagrado su campo quiere rescatarlo, añadirá a tu valoración una quinta parte de su valor, y él volverá a su poder.
Pero si no rescata el campo y éste es vendido a otro, no lo podrá rescatar jamás.
Cuando pase el jubileo, el campo será consagrado a Jehovah como campo confiscado; será para el sacerdote como posesión suya.
“Si alguien consagra a Jehovah un campo que ha comprado y que no era campo de su posesión,
entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu valoración hasta el año del jubileo. Aquel dÃa él pagará el precio que tú hayas señalado como cosa consagrada a Jehovah.
El año del jubileo ese campo volverá a aquel de quien él lo compró, a quien pertenece la posesión de la tierra.
Todo lo valorarás de acuerdo con el siclo del santuario. (El siclo tiene 20 geras.)
“Nadie consagrará el primerizo de los animales, ya que por ser primerizo pertenece a Jehovah. Sea ternero o cordero, es de Jehovah.
Pero si es animal inmundo, lo rescatarán conforme a tu valoración y añadirán a su valor una quinta parte. Si no lo rescatan, se venderá conforme a tu valoración.
“No se venderá ni se rescatará ninguna cosa que alguien haya dedicado por completo a Jehovah, de todo lo que posee, trátese de personas, de animales o de los campos de su posesión. Todo lo dedicado por completo será cosa muy sagrada a Jehovah.
“Ninguna persona bajo anatema podrá ser rescatada. Morirá irremisiblemente.
“Todos los diezmos de la tierra, tanto de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, pertenecen a Jehovah. Es cosa sagrada a Jehovah.
Si alguno quiere rescatar algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a su valor.
Todo diezmo del ganado vacuno o del rebaño, de todo lo que pase bajo el cayado, el décimo será consagrado a Jehovah.
No lo examinará si es bueno o malo, ni lo sustituirá. Si lo sustituye, el animal y su sustituto serán sagrados; no podrán ser rescatados.”
Estos son los mandamientos que Jehovah ordenó a Moisés para los hijos de Israel, en el monte SinaÃ.
Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron con los levitas conforme a todo lo que Jehovah habÃa mandado a Moisés acerca de los levitas. Asà hicieron con ellos los hijos de Israel.
Los levitas se purificaron de pecado y lavaron sus vestiduras. Luego Aarón los presentó como ofrenda mecida delante de Jehovah, y Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos.
Después de esto, entraron los levitas para servir en el tabernáculo de reunión delante de Aarón y de sus hijos. Conforme a lo que Jehovah habÃa mandado a Moisés acerca de los levitas, asà hicieron con ellos.
Entonces Jehovah habló a Moisés diciendo:
“Esto es lo que concierne a los levitas: De 25 años para arriba entrarán a prestar servicio en el trabajo del tabernáculo de reunión.
A partir de los 50 años volverán de su servicio, y nunca más prestarán servicio.
Asistirán a sus hermanos en el cumplimiento de sus obligaciones en el tabernáculo de reunión, pero no realizarán el servicio. Asà harás con los levitas en cuanto a sus obligaciones.”